jueves, 19 de agosto de 2010

Actualizaciones tecnológicas desastrosas: una rebanada de esclavitud

La inercia de la tecnología es interesante hasta que sucede lo inevitable. Cuando aparecen nuevas versiones de una determinada aplicación, la actualización no se hace esperar y automáticamente disfrutamos de nuevas novedades. Todo es excelente cuando se conserva la facilidad de uso y se preserva la ubicación de las cosas, no obstante, cuando casi todo cambia, es una perdedera de tiempo volver a aprender dónde y cómo hacer las cosas rutinarias.

En este caso cuestiono seriamente los grandes millones de dólares que se destinan en la industria del software para ese concepto que se llama ergonomía de la aplicación, donde todo debe ser muy intuitivo y evitar cansancio al utilizarla. No estoy de acuerdo que si ya hubo estudios sobre dicha ergonomía, ahora cambien todo el diseño. Y hay algo muy simple: si tengo que aprender a utilizar nuevamente algo que por décadas se ha mantenido estable, prefiero invertir ese tiempo en aprender cosas que son realmente útiles para mí y que me van a dejar algo mucho más redituable que hacer un vil y simple documento de texto.

Definitivamente me rehúso a volver a aprender, no tiene sentido, y además se supone que la vida se simplifica con este tipo de herramientas. Por cierto que hasta donde me he podido dar cuenta, la administración de la función informática en la gran mayoría de las instituciones no sirve de nada, creo que ni siquiera conocen este concepto administrativo que según las carreras en administración deben manejar a la perfección y se supone que en teoría hasta las carreras relacionadas a la computación también. Casi todos se vuelven esclavos de la computadora. Simplemente analicen algo muy simple: un procesador de texto. ¿Cuántos utilizan estilos para agilizar el formato de sus documentos? ¿Quiénes hacen cartas ejecutivas con solo unos clicks del ratón? ¿Porqué las marcas de párrafo no las usan para resolver el problema de impresión de hojas en blanco o cuestiones de desalineación? ¿Cuántos conocen las teclas rápidas? Todo se resume a una simple máquina de escribir pero electrónica. ¿Porqué usan una hoja de cálculo con operaciones hechas a mano? Vaya, dicen por allí: mi no entender. ¿Tiene sentido? A veces es hasta divertido ver cómo se pierde el tiempo paseando con el ratón en toda la pantalla porque ni siquiera saben ajustar la velocidad del puntero, pero les gusta sufrir (digo, ni siquiera preguntan). He aquí parte de la esclavitud moderna.

Probablemente se preguntarán que si estoy cuestionando el no saber, ¿porqué no entonces me actualizo con una nueva versión? Pues muy simple, las teclas rápidas siguen siendo las mismas, así que no hay mayor problema. ¿Pero cuantos saben las teclas rápidas? Eso sí es problema.

En fin, lo importante aquí es que seamos concientes de que no debemos convertirnos en tlakotlis de la computadora, digo, la computadora debe ser nuestra herramienta de trabajo que facilite la vida, no que la empeore.

1 comentario:

  1. Como diría mi amiga Lupita: Total acuerdo!! Desafortunadamente es más importante la mercadotecnia que la ergonomía, les interesa más ofrecerte algo "novedoso" que fácil de aprender/aplicar. En cuanto a lo que comentas de el uso de procesadores de textos, hojas de cálculo, etc. (ofimática) creo que estamos acostumbrados a el mínimo esfuerzo, en el sentido de "¿para qué lo mejoro si así está bien?. La AFI es algo trascendental para toda emrpesa que usa la Informática, o sea tooodas, y estoy de acuerdo que ni quiera conocen el concepto, en la carrera de Informática es toda una materia y adoro ésa materia!! principalmente porque se aplican los conocimientos de la informática a la administración de una empresa. Afortunadamente sigue la materia en la nueva carrera y espero algún día le den la importancia requerida

    ResponderEliminar