martes, 30 de julio de 2013

De la viña al viñedo

Cada sábado nos reuníamos en el jardín anexo al histórico Árbol de la Noche Triste. El objetivo era hacer todas nuestras prácticas de física y química. Una vez terminado nuestro trabajo, l@s 7 amig@s solíamos bromear y divagar acerca de muchas cosas, incluyendo cosas locas como la “nada” y el “todo”. Así, cada sábado era divertido y lleno de cuestiones filosóficas a nuestro estilo.

Recuerdo que en aquellos tiempos se puso de moda la bebida Viña Real, y una ocasión cada uno consumimos una. Y eso fue suficiente para ponernos chapeteados y colorados. Algunos caminaban un poco de lado, otros no podían subirse tranquilamente a una escalera eléctrica del metro, otros más hablaban y hablaban...

Hoy, a más de 20 años de distancia de aquellas formidables actividades me tocó conocer Napa, ubicado en San José, California. Lleno de grandes viñedos, la prueba de vino es interesante. Pero más allá de todo lo que es una bebida alcohólica, lo interesante es la gran quietud que los viñedos suelen ofrecer. Paz, tranquilidad, armonía y momentos de reflexión, aunque dudo que muchos visitantes piensen ello, tal vez simplemente piensen en un rato para escaparse de la realidad y sus grandes problemas.

Aquí en México se destacan los viñedos de Baja California y Querétaro, aunque también hay en Coahuila, Durango, Aguascalientes, Sonora y Zacatecas.

Mientras tanto, un par de imágenes de Napa. ¡Salud!


domingo, 28 de julio de 2013

¡NO! al enriquecimiento por centavos

Cada centavo de nuestro dinero tiene un valor impresionante e incalculable, y a muchos, sin pensarlo, los centavos los convierte en millonarios. Veamos a qué me refiero.

Cada compra que hacemos siempre lleva implícito centavos que nos quitan. Por ejemplo: son tantos pesos con 27 centavos. Bien, pagar tantos pesos no es problema, pero 27 centavos es un lío. ¿Si pagamos 30 centavos, cómo nos van a devolver 3 centavos? No tenemos una forma de hacerlo, porque simple y sencillamente no tenemos una moneda con valor de un centavo. Nuestra moneda más pequeña es de 5 centavos, y eso si es que te la quieren dar.

Es clásico que los bancos siempre se queden con centavos de más. Si retomamos el caso de los 27 centavos, el banco se queda, al menos, con 3 centavos. Pero si el cajero se aferra y le das 50 centavos, con la mano en la cintura no te da el cambio correspondiente, o tal vez te devuelva una moneda de 10 centavos. En el mejor de los casos, si te da la moneda de 20 centavos, no hay forma de que te den 3 centavos. Pero… he aquí el detalle: a cada uno de nosotros no nos importa que nos quiten unos centavos ya que en realidad no nos afecta, sin embargo ¿saben cuántos millones de transacciones se realizan diariamente en las ventanillas de los bancos? ¿Cuánto dinero no se genera de GANANCIA para los “pobres” bancos por no dar cambio correcto? Simple, sólo pensemos que en un millón de transacciones hay diez mil pesos de ganancia simplemente considerando un centavo por transacción. Y este es el caso en cualquier centro comercial o tienda departamental.

Algunas empresas como las de teléfonos y otros servicios tienen una solución interesante de redondeo: los centavos siempre se cargan al siguiente mes. Y en el siguiente mes, con los centavos del período más los pendientes del mes anterior se suman, si no se alcanza el siguiente peso, éstos vuelven a quedar pendientes de carga para el otro mes. Si se alcanza el otro peso y sobran centavos, se repite la fórmula, y así sucesivamente.

¿Qué solución podemos implementar para evitar perder nuestros centavos y de paso impedir que los bancos y otras empresas se hagan más millonarios de lo que ya son? Fácil, apliquemos la estrategia del redondeo. Sí, si tienes que pagar tantos pesos con los famosos 27 centavos y para evitar incluso que se queden con más dinero del que no es, paga de forma completa el siguiente peso. Es decir, si vas a pagar $123.27 pesos, paga $124 pesos. Posiblemente te preguntarás qué va a pasar. Nada. Simplemente en tu siguiente estado de cuenta tendrás la cantidad con 73 centavos menos en tu saldo. Y si tienes que pagar en ventanilla, exige que te den el cambio correcto. Es más, de los 27 centavos, paga 25 centavos y verás que no tienes problema.

La estrategia del redondeo debería ser obligatoria, o en su caso, hacer monedas de centavo para que nadie esté regalando su dinero. ¿O díganme quién quiere seguir incrementando la fortuna de tantos magnates?

miércoles, 10 de julio de 2013

¿Disminuyó la pobreza?

Año con año, sexenio con sexenio, cualquier nuevo gobierno en México ha mencionado sus grandes planes de batalla contra la pobreza. La famosa cifra de que en nuestro país tenemos la mitad de la población en la pobreza extrema realmente sigue siendo la misma aún y con todos los “esfuerzos” que se anuncian. Pero creo que sólo es eso, se anuncian.

En estos días, me tocó ver un anuncio en Telerisa, perdón, Televisa, donde se menciona la batalla contra los 7.5 millones de pobres en México. Hay dos opciones para esta cifra: 1) es una cifra real, siempre y cuando se refiera exclusivamente a los que no están en la extrema pobreza, que serían algo así como 50 millones de personas o, 2) se les perdió un cero y trataron de evitar la cifra real de todos lo que están en el concepto de pobreza. Pero, veamos, dejen tomo aire, es que esta cifra de unos cuantos pobres me da tanta risa… Digo, si esto fuese cierto México tendría otro tipo necesidades y nuestro panorama sería diferente. Por favor, si yo me burlo de esto, la burla de ese comercial es exorbitantemente millones de veces más grande.

Y así se escribe y se anuncia un comercial más que como siempre, se trata de tapar el sol con un dedo. La realidad es que seguimos con gobiernos que les importa mantener sólo el neoliberalismo para su propio beneficio familiar de los que están en el poder. ¿O acaso estoy mal y veo un México a mi conveniencia?

lunes, 8 de julio de 2013

Sobre la vulnerabilidad

¿Qué significa ser vulnerable? Bien, el diccionario de la RAE lo define como alguien “que puede ser herido o recibir lesión, física o moralmente”.

Si hablamos de una elección, como acaba de pasar este domingo 07, los candidatos son vulnerables esencialmente por que se rodean de cierta fama (que sin importar si realmente aportan algo o no al pueblo) se hacen reconocibles en cualquier lugar. Aquí, puede aplicar más la parte física que la moral. Los artistas son otro caso de vulnerabilidad física. A donde quiera que vayan, los mismos fanáticos suelen cometer agresiones físicas a sus ídolos. Si hablamos de las personas que tienen mucho dinero, también se vuelven vulnerables.

Respecto a la parte moral, sabiendo que es “perteneciente o relativo a las acciones o caracteres de las personas, desde el punto de vista de la bondad o malicia”, la lesión es referente a reglas, juicios de otras personas y hasta cuestiones espirituales.

Tom Connellan, en su libro “Las 7 claves del éxito de Disney” (Panorama, 1997), dice que “en el preciso instante en que todos dicen lo grande que es uno, es cuando uno se torna en más vulnerable” (p.p. 21). Para ilustrar, pensemos un momento en los grandes iniciados que ha tenido la humanidad, empezando por Jesús, seguido de Buda, Hermes, Platón, etc. Todos recibieron miles de lesiones físicas y morales. Y sin hablar de grandes personalidades, entre más asciende uno en su trabajo, más se cumple esta premisa de Connellan. El punto importante aquí es la parte moral. Para evitar una lesión moral, hay que crecer también internamente, hay que eliminar el ego y renacer en cada nuevo crecimiento. Ser mejores personas no solo es el trabajo externo de lo que implica, es también hacer un trabajo interno que redoblará fortalezas para evitar, al menos, el efecto de la lesión moral proveniente de otras personas. (Si no hay efecto, no hay lesión).

Ser reconocido (a cualquier nivel y contexto) implicará exposición, pero una cohesión interna sin un Yo o un ego será la mejor defensa ante las agresiones morales y tal vez, hasta de las físicas.

sábado, 6 de julio de 2013

El problema de ser olvidadizo

Eran aproximadamente las 6 de la tarde. Repentinamente llegó a mi cerebro un mensaje urgente de que algo había olvidado. No era cualquier cosa, ¡simplemente había dejado un difractómetro de rayos X prendido! Causa del olvido: demasiadas actividades por mi proceso de titulación y trabajo. Afortunadamente no pasó a mayores. Alguien amablemente (o muy molesto) lo apagó.

Días después, tuve que hablar por teléfono a la escuela ya que había dejado una bomba de vacío en funcionamiento con la parte experimental de mi trabajo de tesis. Simplemente por acomodar mis cosas para irme bastó para que se me olvidara que tenía otro pendiente inconcluso. Causa del olvido: nuevamente mis actividades de trabajo y de tesis. En esa ocasión el profesor que me contestó se hizo cargo de apagar la bomba.

Y así puedo contar miles de cosas que me han pasado por olvidar hasta el detalle más insignificante. Nunca me había dado cuenta de que tras una saturación de cosas, olvidaba otras.

Hasta la fecha sigo en lo mismo. Una agenda no funciona porque olvido la agenda. Un papel en mi cartera no funciona porque se me olvida que tengo dicho papel. Lo que me ha funcionado es el Calendar de Google, dado que lo puedo consultar en cualquier lugar y en cualquier instante, me ha salvado de muchas situaciones. No obstante eso no basta para aquellos detalles personales que evidentemente no entran en un registro como este que les comento.

Y ese es el gran detalle. La parte personal, al no ser anotada… Ya se imaginarán. Miles de cosas que me comentan se me olvidan al instante. Tal vez tenga problemas de memoria corta, tal vez no. Pero hace mucho tiempo yo me enojaba porque me preguntaba cómo era posible que se les pudieran olvidar ciertos detalles. Ahora, después de dos décadas de vivir con los pequeños olvidos he aprendido a valorar la paciencia y me he vuelto paciente. Quizás un chascarrillo sale de vez en cuando ante una situación de esta, pero no pasa de eso. No obstante entiendo que muchos se molesten por eso. Yo pasé por lo mismo.

Si alguien más anda en la misma situación, creo que la paciencia es algo invaluable. Sólo puedo decir que aquellas personas que aún se desesperen o molesten por este tipo de cuestiones, sean pacientes. El principio Kalimán lo deja muy claro: “Paciencia y serenidad”. Y no sólo lo digo por mí, lo digo por todo el mundo.

viernes, 5 de julio de 2013

El sentido de tu kuikatl

¿Dejas pasar tu día sin sentido? ¿Te aferras a la superficialidad de la falsa sociedad y sus modas consumistas? ¿Sientes que se te cae el mundo? ¿Nadie te escucha? ¡Cuidado, te encuentras muerto en vida!

Así es, estas preguntas provienen de una excelente canción que hace reflexionar sobre la vida que llevamos cada día. El famoso grupo Duncan Dhu lo deja muy claro:

Hoy, este día ha vuelto a irse sin atreverse a advertir:
"Quizás ya nunca vaya a volver, sé que podréis pasar sin mí."

¿Dónde irá la luna a descansar cuando ya no quede un sólo día más,
cuando el oro se esconda tras el carbón, y en el suelo lo tengamos que dejar?

Hace tres días o seis semanas el cielo no se iba a caer,
y hoy un trozo se ha derrumbado sobre tu casa de papel.

De tu guitarra sale un mensaje, hay más recuerdos hoy que ayer,
y en el silencio corre tu vida, ya no hay más tiempo que perder.

Es el grito de guerra de una canción cuando nadie se preocupa por gritar,
las palabras se pierden en un rincón cuando ya no queda tiempo para hablar.

¿Dónde está el sentido de tu canción si no hay tiempo para poderla escuchar?
Algo suena en toda la región, es el grito del tiempo que se va.
 
 

jueves, 4 de julio de 2013

El regreso

La vida es agitada… la gente está muy alocada… las actividades cotidianas exprimen… los compromisos amenazan… los días se acortan… y el universo parece contraerse.

Mantenerse en el camino es un reto, indistintamente de las circunstancias. Hay que tener un impermeable donde todo lo negativo se resbale y sólo deje pasar la parte positiva. La instrucción debe repasarse cada día, cada instante, momento a momento o de lo contrario por cada paso hacia adelante es posible que en realidad des dos pasos atrás. Los egos del entorno deben resbalarse también, o tu ego crecerá y te destruirá. Cada sacudida en la vida diaria debe permitir la eliminación de ego, pero al parecer, a veces esa sacudida atrapa más ego.

Sin embargo, ese mágico reír siempre llegará para salvar y aliviar. La sonrisa real y la risa verdadera son enemigas del ego, son enemigas del lastre del pasado. Si aunamos la templanza, será posible mantenerse en el camino correcto o incluso regresar a él. Y si tienes más armas, todo será más fácil. El dolor se alivia y te permite sentirte sin peso alguno, sin lastre.

Obsérvate detalladamente… si no ves una sonrisa honesta y legítima, hay un ego enorme que te consume.

Cada vez que pase la tormenta, tendrás la oportunidad de regresar al camino, a ese renacer que buscas y buscas y que al final te das cuenta que no necesitas buscarlo porque te encuentras en él, sólo sonríe para que estés en armonía. ¡Lo demás llega solo!