jueves, 23 de julio de 2015

Sin ganas de escribir

A veces se tienen deseos de escribir mil cosas, pero no se sabe por dónde empezar. Mil ideas llegan abruptamente y todas parecen ser muy buenas y otras más excelentes, pero los dedos se limitan a estar en reposo sobre el teclado. Inspiración no falta, pero el cerebro se ancla en las miles de cosas y la lluvia de ideas se convierte en una tormenta desastrosa de frases que no dicen nada.

La primera frase sale bien, pero su continuación se dispersa. El inicio de una nueva idea más llega adelante, pero la dispersión continúa. Más cosas quieren escribirse, pero el contexto da paso a algo diferente. La bruma sega el poder de la redacción.

Las palabras del contexto se hacen sonar por doquier, mas la insistencia de la escritura se apodera nuevamente del teclado para aliviar, para relajar, para descansar... para escribir que las tenciones están latentes. Sin embargo la tormenta de ideas persiste. Algo en el fondo detona y hace notar que sin escritura, sin ideas, y aún en ese contexto, la paz debe reinar.

Los dedos fluyen y escriben, las ideas se centran en la expresión de lo no fluyente. Es un flujo sin fluir, pero deja pasar la idea de la inquietud de la escritura. Ahora la escritura fluye pero las ideas deben ordenarse. Ahora la escritura refleja consistencia, pero las ideas hay escribirlas en su momento adecuado...

¡El momento debe ser el correcto!

sábado, 18 de julio de 2015

Nacimientos y creencias

¿Dónde naciste?

Ese es el primer punto que dicta esencialmente las creencias que llevarás toda (o casi toda) tu vida. Creencias sociales, culturales, políticas y posiblemente las más delicadas, las creencias religiosas, todas definidas por la zona geográfica en donde se nace. Si eres de los pocos que logran pensar y creer “ligeramente” en forma diferente al resto, puedes considerarte una excepción que contrasta e incluso hace a un lado las creencias impuestas desde el nacimiento.

El azar de la vida te pudo colocar al momento de nacer en una cuna pobre o una cuna rica, en una cuna indígena o en una cuna del alto mestizaje, en una cuna religiosa o en una cuna atea, en una cuna política o en una cuna obrera, en una cuna citadina o en una cuna pueblerina, en una cuna espiritual o en una cuna de religiosidad...

Pero el azar es sólo eso, azar. Tú puedes decidir el cambio en cualquier momento. Si lo impuesto no te gusta, decide cambiarlo. Si lo heredado te pesa, déjalo y siéntete libre. Pero en ese proceso aprende a cerrar las heridas, que desafortunadamente también se heredan. Aprende también a dejar los resentimientos, tanto los que heredaste como los que en tu vida se han acumulado. Haz lo necesario para redefinir tus creencias, que el lugar donde naciste no sea un lastre en tu vida.

Respeta a los demás, déjalos que despierten,
si se dejan ayudar, ayúdalos.

domingo, 12 de julio de 2015

¡El multiverso existe!

Después de un poco más de media década de haber leído el libro de El Universo Elegante por Brian Greene, donde me entero por primera vez de las teorías de un multiverso, hace unos días vi un documental donde se menciona que ya hay pruebas acerca de su existencia. El documental se llama “En qué universo estamos” (el nombre en inglés es Which univers are we in?). Todo se descubre al juntar la teoría de cuerdas con la mecánica cuántica.

El multiverso se define como el espacio que alberga a un número infinito de universos como el nuestro. Si bien no comprendemos casi nada de nuestro universo, comprender el multiverso es una cuestión que reta hasta la mente más brillante. Sin embargo, la pregunta imposible de contestar sobre el origen del universo, ahora se hace más complicada de contestar. Si la teoría del Big Bang dice que todo se originó por una explosión desde un único punto que contenía toda la materia del universo, entonces ¿cómo se originó el multiverso? Bueno, he allí lo intrincado de esto.

En su libro, Brian Greene dice que el Big Bang no fue único y que gracias a la teoría de cuerdas se pudo determinar que hay cosas más antiguas que el mismo universo… Bien, entonces si la existencia del multiverso prueba que esas cosas más antiguas son correctas, yo me pregunto algo que creo puede ser mucho más complicado: ¿cuál es la edad del multiverso?

Si ahora se puede decir que los agujeros negros son la destrucción de todo pero al mismo tiempo son la creación, posiblemente de otros universos, ¿será que los agujeros negros son la comunicación con otros universos en el multiverso? ¿Será que el mismo multiverso tiene agujeros negros que lo llevan a comunicarse con otros multiversos? Dejemos eso para las futuras generaciones que harán lo correspondiente para tratar de contestarlo.

Termino esta entrada con algo interesante mencionado en el documental: se encontraron pruebas de que nuestro universo ha estado “rozando” otro universo. ¿Será esto la mega cuerda a la que hace referencia Brian Greene y que se espera confirmar su existencia? Interesante.