martes, 3 de septiembre de 2013

Desperdicio de bytes

Resulta impresionante cómo se desperdician los bytes. Sí, los bytes. Ustedes se preguntarán cómo, pero así es, hay un grave desperdicio de bytes. Es inconcebible que las mismas personas de áreas de sistemas no sepan, no se den cuenta, ignoren, y todos los calificativos similares, que un simple documento de un procesador de texto sea subutilizado hasta más no poder.

Me encuentro con formatos tan sofisticados que ocupan un mínimo de espacio y me encuentro formatos tan simples que no tienen mayor gracia y ocupan una mega cantidad de espacio que no es posible lidiar con ellos. Según se ponen a mejorar y optimizar los formatos y resultan en cada complicación. Hasta me sorprendo de que no sepan poner números de página en forma decente, y que en este caso se ponen hoja por hoja a colocar recuadros a mano. Lo más triste es que un trabajo que se puede hacer en un par de minutos se termina haciendo en un par de horas por cuestiones de formato, y como está a mano, todo se descompone y resulta que uno termina haciendo el trabajo de otros. Y lo peor, que todos terminamos haciendo el trabajo de una sola persona n cantidad de veces. ¿Y por qué se ocupa tanto espacio en un documento? Porque hay un fondo de agua cuya imagen nunca la optimizan para que ocupe poco espacio y resulta que aunque hagamos un tesis de 500 páginas, no sobrepasamos lo que semejante imagen ocupa.

Si la persona encargada de hacer estos formatos no es del área de sistemas, digo, una capacitación urgente. Si es de sistemas, digo, ¡qué bueno que no hace sistemas! Como alguna vez lo mencioné, nuestra AFI (Administración de la Función Informática) sigue estando por los suelos, o tal vez debería decir por las nubes (por aquello del cloud computing).

A esto es a lo que yo llamo un verdadero desperdicio de bytes.