jueves, 27 de enero de 2011

Los espejos de la verdad

Se dice que lo que pensamos de los demás es lo que realmente pensamos de nosotros mismos. Se dice que juzgamos a las personas porque no conocemos nuestros defectos. Se dice que quien se conoce en su interior conoce a las demás personas. Se dice que nuestro exterior es reflejo de nuestro interior. Se dice que si cambiamos nosotros, cambiamos nuestro entorno.

Coincido en todo lo anterior, solo “se dice”. Pero pasemos de lo pasivo a lo activo. ¿Cuántos hemos tomado el tiempo suficiente para indagar nuestro ser? ¿Cuánto tiempo le dedicamos a otros en vez de dedicárselo a nuestro ser? ¿Será que es más interesante la vida de otros que la vida propia? ¿Cuántos se han atrevido a liberarse y cambiar el “se dice” por acciones de autocrecimiento? Lo que criticamos de otras personas, más que criticarlas a ellas, nos estamos criticando. Es más fácil hablar de otros que de uno mismo… ¿miedo?

Y hay algo tan sencillo como el siguiente experimento: cuando aparezca una persona limosnera, pongan atención a la reacción de ustedes mismos. ¿Cuántas cosas pensamos y decimos? ¿Cuántas caras y expresiones hacemos? ¿Cuántas actitudes tomamos? ¿Cuántas dudas e inseguridades salen, surgen y se manifiestan al darle una moneda (y si es que se la damos)?

Pues bien, las respuestas a esas preguntas y muchas otras son solo las respuestas a pensamientos, dichos, caras, expresiones, actitudes, dudas, inseguridades, etc. de nosotros mismos. No toleramos ver, pensar, oír, hablar y hacer en otras personas lo que no toleramos de nosotros. Así, cada persona que vemos y tratamos es un espejo diferente que refleja en mayor o menor medida lo que no nos damos cuenta de nosotros.

¡ Aprende a ser tlanemani !

jueves, 20 de enero de 2011

La muerte cerebral del Canal 11

La cultura, la conciencia social y en esencia la técnica, ciencia y la tecnología, son algunos de los principales pilares que conforman la ideología del Canal 11. Por estatutos está plasmado y a lo largo de muchos años, el Canal 11 ha aportado excelentes programas y documentales que respaldan esta ideología.

La primera transmisión, una clase de matemáticas, y cuya señal era difícil captarla a unas cuantas cuadras alrededor del Canal 11, son solo algunas cosas interesantes y curiosas de los inicios. Grandes directores de este prestigiado canal supieron poner en alto el lema de mi alma mater: “La técnica la servicio de la Patria”.

Pero resulta (¡ya empezamos con los peros!) que las recientes políticas de nuestro “sabio” presidente y de sus secuaces, han hecho del Canal 11 uno más en el montón con programas que no siguen la esencia. Incluso, tras la bandera de “Canal 11 para todo México”, salieron algunos enjuagues donde se sabe hay intermediarios manipuladores de las transmisiones y desvíos de recursos.

También, como tal vez muchos ya se dieron cuenta, el canal ya no dice “El canal del Instituto Politécnico Nacional”, ahora es simplemente “TV México”. La programación está prácticamente diluida al mínimo en lo que respecta a técnica, ciencia y tecnología. Se transmiten series, algunas mexicanas (que indistintamente de la alta calidad que puedan tener), es una forma de ideología gringa y hay que atraer al público a costa de lo que sea en lugar de fomentar el interés por la técnica. “Aquí nos tocó vivir”, tal vez el último programa en México que despierta la conciencia social, sobrevive de milagro.

¿Cuántos programas tiene el Canal 11 donde se transmitan los avances científicos que tenemos? Ninguno. Solo se da la nota al estilo de los noticieros amarillistas. In vitro, por ejemplo, es bueno, pero no cubre la esencia que marcan los estatutos del canal.

Muchos se han preguntado porqué no utilizar mejor el canal 22 para este tipo de propósitos. Sencillo, el 22 es cultural, y por cultura, no nos interesa. Así, el 11 había sido la mancha negra para la política mexicana por seguir lanzando chispazos sociales, técnicos, científicos y tecnológicos. Evidentemente había que quitarla.

Desde luego el Canal 11 nunca se va a morir, pero con estas manipulaciones en pro de unos cuantos y en perjuicio de México, el cerebro televisivo del 11 se ha aniquilado. Así es, el Canal 11 tuvo una muerte cerebral. No creo que se trate de un coma, donde tal vez después de varios años pueda despertar. Mientras existan personas como nuestros últimos presidentes que siguen llevando al extremo el neoliberalismo, el Canal 11 será siempre un ente sin cerebro, como el resto de los canales. Aquella frase de que “la televisión es una caja idiotizante”, creo que finalmente es 100% verdad.

lunes, 17 de enero de 2011

Un auikyanilistli del D. F. al D. F.

Este fin de semana hice un viaje redondo del D. F. al D. F. en autobús y avión. Parece chiste pero no lo es y seguramente a algunas personas les ha pasado.

El resumen es el siguiente: Viernes, salida de Orizaba para el D. F. y cubrir un compromiso. Sábado, salida del D. F. para Orizaba. Domingo, salida para Veracruz muy temprano. Taxi para el aeropuerto. Viaje en avión al D. F. (me tocó conocer el Pico de Orizaba desde arriba, eso fue una ganancia). Y un remate con una espera de seis horas en T2 para la conexión a Zacatecas.

¡ Vaya auikyanilistli !

domingo, 9 de enero de 2011

La dualidad del conocimiento

Cuando entendemos, desarrollamos inteligencia y manejamos la razón natural de las cosas obtenemos conocimiento; para ello, averiguamos cualidades y relaciones. Así, el conocimiento difiere en cada uno de nosotros y desde las diferentes perspectivas de las áreas del ser y del saber.

No obstante, lo que logramos como individuos, en una sociedad, en una cultura, en una religión, en la naturaleza, etc., depende de cómo utilicemos el conocimiento. Mientras que la ciencia utiliza el conocimiento para explicar, la teología lo utiliza para aprender a amar. Esto, evidentemente marca los alcances y las limitaciones de ambas aplicaciones del conocimiento y porqué el ser humano necesita de ambas en mayor o menor medida.

¿Conocemos a medias? Claro que sí. Explicar y amar son dos cosas diferentes pero complementarias para cada individuo y son necesarias aplicarlas en medida de cómo uno sea conciente de nuestro interior y exterior.

El año inicia. Iniciemos con un ligero cambio: utilicemos lo que sabemos para explicar y amar lo que somos, nuestro ser.

Maneja tu nekuitilistli para convertirte en un chiualtlakatl de tí mismo