martes, 23 de diciembre de 2014

viernes, 7 de noviembre de 2014

El renacer de la quietud

La noticia corre como loca. La noticia llega a su destino. La noticia avisa. La recepción no se hace esperar y tanto las alarmas como los focos rojos están a todo lo que dan. Las actividades se desencadenan y llega un momento crítico, un momento de cambio, un momento de razonamiento, un momento que requiere la plena lucidez, un momento que debe alargarse hasta donde sea necesario para convertir y transformar todo lo que llega en una actitud metal positiva y evitar efectos colaterales.

Todas las estrategias son necesarias: respiración, tacto, discernimiento, conteo, análisis, entre otras cosas no menos importantes, pero sobre todo el uso de recursos del autoconocimiento. Efectivamente, el interior debe estar sin alteración. Nada de lo que suceda afuera debe perturbar la paz interna, la quietud del espíritu, la tranquilidad del Ser. No es fácil. El trabajo en la eliminación de cadenas permite mantener la armonía. Los segundos se hacen largos, sin embargo el tiempo como constante eterna ofrece el privilegio de llegar al punto final.

Gracias a los repasos y a la práctica retomada, gracias a un poco de auto-atención, el final llegó sin complicaciones. El conjunto de elementos x llegó a la mínima vibración, la guitarra dejó de escucharse y los diapasones llegaron a la quietud nuevamente. No hubo más ondas. La paciencia tuvo su recompensa y las substancias dañinas para el organismo no derramaron gota alguna, todas se contuvieron. Excelente trabajo apoyado en el Ser.

Así, la quietud en el horizonte se asoma... Quietud, desencadena tus brazos de paz y abraza con la pasión infinita de la cordura. Quietud no te ocultes, quietud sé libre. Quietud, embriágame de tu paciencia y abre un poco más la puerta del ágape.

miércoles, 29 de octubre de 2014

Lo absurdo de la tecnología

Me he encontrado algunos sitios en Internet que exigen una versión  específica de determinado sistema instalado que en caso de no tenerlo aparece la leyenda: “Se recomienda la versión X o superior del programa Y”. No obstante, teniendo instalado un sistema que es más reciente que el que piden, no es posible acceder a los recursos de dicho sitio porque en realidad no tienen programado reconocer versiones superiores a las requeridas. Es un absurdo, definitivamente.

Da risa, sobre todo las empresas o instituciones que poseen buena infraestructura tecnológica, que no sean capaces de depurar esta situación nefasta. Uno termina instalando versiones anteriores a las actuales porque su sofisticado sistema no es capaz de reconocer que tenemos instalado algo mejor que ellos. Y en esta problemática me refiero enfáticamente a nuestras instituciones que marcan la pauta sobre impuestos.

Espero, algún día, ver que esta situación desaparece. Espero nunca tener problemas por instalar un software obsoleto. Ojalá que ese dinero “invertido” en cosas seguras no resulte un derroche que como siempre... mejor ni les digo.

Como diría un antiguo maestro: “ es sólo un if ”.

¡Y qué razón tenía, tiene y tendrá!

martes, 28 de octubre de 2014

El auto-olvido

Modernidad...

Locura...

Ajetreo...

Estrés...
 
...las cosas van pasando, hacemos mil actividades, ponemos atención a muchos detalles, muchos detalles se van sin atención, muchas actividades las dejamos de hacer, y pasan cosas...

Lo anterior es un ciclo interesante que hacemos cada día, cada instante. Atrás de todo ello existen muchas razones por las cuales hacemos lo que hacemos sin pensar, aunque pensemos que pensamos lo que hacemos. En otras palabras, creemos hacer las cosas pensando en las consecuencias, pero la realidad es que hacemos las cosas sin saber las consecuencias.

Miles de detalles pasan por nuestras vidas y no nos percatamos de los efectos colaterales, al menos no de la mayoría, posiblemente tal vez seamos conscientes sólo de dos o tres. Así, la vida pasa cada día como algo fenomenal, pero no es nada relevante, es simplemente un ente cotidiano que creemos es novedad. La verdad es que somos unos robots enajenados por la costumbre y el sedentarismo.

Caemos fácilmente en lo que muchas veces decimos que no es correcto hacerlo. En el menor instante hemos cometido errores, a veces sin percibirlo. Ser consciente es una tarea ardua que no es fácil. Estar atento es una actividad que nos cuesta trabajo al por mayor. Romper el olvido de lo que olvidamos es prácticamente un cero a la izquierda en nuestro estilo de vida moderna.

Y es aquí donde entra en juego nuestra capacidad de reflexión para al menos reconocer que así como dejamos las oportunidades, podemos aprovechar poco a poco algunas de ellas. Sería deseable aprovecharlas todas, no obstante, la inercia nos lleva.

Estamos en un mundo de reacciones y lo curioso es que no reaccionamos. Reclamamos hasta lo inimaginable, pero nunca nos reclamamos a nosotros mismos nuestra cordura y sensatez. Así se forma un olvido en el que nos olvidamos (suena chistoso, pero así sucede). Se forma un auto-olvido donde lo único imperante es recordar lo que no queremos en nuestras vidas. Vaya ironía.

Hay un esquema reactivo para percibir lo que la gente percibe de nosotros. Dale una moneda a un mendigo, dale una respuesta a la persona nefasta que te pregunta lo mismo, explica la duda al tonto que no entiende… ¡La forma en que das esa moneda, la forma en que ofreces esa respuesta, la forma en que das esa explicación es la forma en cómo te tratas, pero más interesante es saber que lo que piensas de ese mendigo, de esa persona nefasta o de ese tonto, es lo que piensas de ti!

Así de grave es el auto-olvido.

No nos auto-olvidemos, aprendamos a querernos, aprendamos a amarnos, aprendamos a derrochar el ágape con nuestros semejantes y vivamos un mundo placentero que seguramente reconfortará de tal forma que nunca volveremos a sentir dolor.

domingo, 26 de octubre de 2014

Población Cero

¿Qué pasaría si la raza humana, sin importar la forma y el motivo, en este instante desapareciera? En un documental reflexivo, National Geographic desarrolla la idea con hipótesis interesantes. Mientras a la raza humana le llevó más de 10 mil años controlar y moldear muchas cosas sobre la naturaleza, al planeta sin nosotros le llevaría solamente 250 años para restablecerse casi en su totalidad. Algunos vestigios que por su naturaleza química existirán miles de años, sería lo menos que se percibiría ante un planeta totalmente recuperado, tanto de la contaminación como del calentamiento global.

Población Cero nos deja la reflexión de cómo hemos dañado al planeta. Nos deja la reflexión de que aún con miles de esfuerzos como los movimientos verdes, ecológicos y con la palabra de moda como “sustentables”, es nada ante la bola de nieve que conforma nuestra modernidad.

Tal vez desaparecer a la raza humana suena muy tentador… Evidentemente hemos tenido indicios de que esto puede pasar si nos descuidamos. ¿Cómo? Fácil, las epidemias que vemos y que sabemos cómo arrasan con miles de personas es un ejemplo de ello. Lo tentador no es en el sentido de hacerlo intencionalmente, es en el sentido de que estamos expuestos a ellos y pensar en esa idea es factible.

Hemos pasado varias alertas. Algunas que recuerdo son: la peste negra, la viruela, el sida, las diferentes gripes como la española y la rusa, la gripe aviar, el cólera, la influenza A-H1N1, y en estos meses recientes el ébola. Afortunadamente se han podido controlar, no obstante el peligro latente de que en un determinado momento no haya una respuesta efectiva a tiempo, puede llevarnos al punto de la población cero.

¿Y qué decir de lo latente de un desastre químico, biológico o nuclear? Ni decirlo, eso sí depende mucho de nuestro discernimiento, que lamentablemente por la decisión unas pocas personas se puede perder casi a toda la humanidad.

Si bien Población Cero es un documental interesante, más allá de este experimento reflexivo, sospechosamente creo que un verdadero desastre permitirá a la sabia naturaleza dejar a unos cuantos humanos con una genética particular que daría origen a la siguiente población sobre la Tierra.

El placer de una hora más

Hoy al despertar se observó un nuevo día, pero con un detalle particular: un mejor descanso. A lo largo de la mañana se percibe una quietud rendidora, una mayor paz y tranquilidad. No es que este domingo se caracterice por un fenómeno natural poco común, no es que hoy por ser domingo nos hayamos parado más tarde. Todo este fenómeno es por una simple y sencilla causa: el ajuste de la hora por terminación del nefasto, horrible, perjudicial, nocivo, escandaloso, estresante horario de verano.

Hoy el horario de verano se ha acabado. Hoy volvemos a un horario que nunca debería moverse, o por lo menos no en el tiempo que se maneja. Una hora marca la diferencia entre sentirse bien o sentirse mal y estresado.

Para el ritmo cotidiano y moderno que llevamos, muchos tal vez no lo perciben, lo ven como simplemente una hora que a final de cuentas no impacta en lo que se hace. No obstante, es parte de una falacia más: una hora impacta tanto como enfermarnos más: la alteración en la hora del sueño, en la hora de las comidas, en la percepción de la luz natural, en no descansar a causa de del clima (generalmente en muchas zonas es excesivamente caluroso).

Una hora es una hora, le pese a quien le pese. Una vez más lo diré: el horario de verano debería ser no mayor a 5 meses o preferentemente no debería volver a manejarse (esta es la entrada previa de hace 4 años: El fastidioso y nefasto horario de verano). ¿Ahorro de energía? Sí, pero a costa de una vida más enferma, donde dicho ahorro, si es que así se le puede llamar, se nos va en un estrés que nos enferma y pagamos por medicinas para aliviarnos, medicinas que salen más caro que es ridículo ahorro tangible que según tenemos, “a según” dice el gobierno.

Pero no más negatividad. Hoy debemos disfrutar de la paz que esa hora nos ofrece y vivir el espacio de 5 meses de un ligero incremento en la calidad de vida. Que viva el horario normal, que viva el horario estándar que nos da algo más real a nuestro reloj biológico.

¡Viva el placer de una hora más!

sábado, 13 de septiembre de 2014

Que más da

No importa el lugar, no importa el momento, no importa el día, lo importante es tu soledad existencial. Así lo expresa Ricardo Ceratto en su canción "Que más da".

A casi 20 años de haber dejado este mundo, a Ricardo Ceratto se le recuerda como uno de los grandes cantantes argentinos que hubo en la década de los 70 y parte de los 80.
 

jueves, 7 de agosto de 2014

Tsonkuakualotl de por vida

Mark Allen, campeón triatleta de los 80s y 90s, dice muy claramente lo que sucede cuando renuncias a tus metas:

“Puedes continuar para terminar la carrera y las piernas te dolerán por una semana, o puedes renunciar y tu mente te dolerá por toda la vida”

Yo me pregunto ¿a cuántos les duele la cabeza de por vida? Podría asegurar que al 95% de las personas. Lo más curioso y, al mismo tiempo, lo peor de todo es que la dolencia seguramente no obedece a una renuncia, sino a la renuncia diaria a tantas oportunidades que se ven pasar y en la lejanía se pierden.

¿Cómo es tu dolor de cabeza?

sábado, 2 de agosto de 2014

La lagartija a la tlamiktia de la tlauili roja

Mirada fija, quietud total. Posición relajada y expectativa total. ¿Qué es?

Tras indagar un poco y encontrarle “la cuadratura al círculo”, la respuesta llegó de forma inmediata: ¡una pequeña lagartija ubicada en la esquina de la habitación!

Tenía a mi alcance un apuntador láser y lo prendí para intentar hacer que se moviera la lagartija. Apunté directamente sobre los ojos y no hubo movimiento alguno (pensé que quedaría “deslumbrada”). No obstante la respuesta fue inesperada: moví lentamente el apuntador y la lagartija empezó a seguirlo. Hice un movimiento más rápido y la lagartija aceleró su paso. ¡Y la diversión dio inicio!

Tras hacer varias figuras imaginarias con el apuntador láser y con una mascota instantánea siguiéndolo por toda la pared (mi esposa quiso tomar foto pero no fue posible), la lagartija se detuvo. Ya no siguió el apuntador. Sospecho que se dio cuenta de que era un juego y nada bueno iba a obtener. Intenté varias veces hacer que siguiera el láser del apuntador y no hubo respuesta. La diversión había terminado.

¡Y la lagartija no se movió hasta que la perseguí por toda la habitación!

A veces perdemos el sentido de la diversión con lo más insignificante (aunque haya un apuntador láser), nuestro estrés nos hace olvidar que podemos divertirnos con casi nada. Debemos tratar de retomar, y posiblemente de desarrollar nuevamente, esa capacidad. La naturaleza nos ofrece todo, pero con la tecnología en mano nos perdemos y olvidamos. Valoremos los instantes de la diversión a la antigua.

viernes, 1 de agosto de 2014

Filas preferentes

Siempre he pensado que las filas preferentes que tienen algunos bancos, deben servir para la gente de la tercera edad, mujeres embarazadas y personas que desafortunadamente tienen alguna enfermedad o problema físico.

No obstante, dichas filas las ocupan los empresaurios que según no tienen tiempo de formarse porque sus negocios son muy importantes. Seguramente a muchos les ha tocado que la fila es enorme y llegan estas personas a la fila preferente y en 5 minutos salen, mientras uno se queda hasta una hora formado.

Para mi sorpresa el día de hoy, en uno de los bancos que más atiende empresaurios, observé que la fila preferente está dedicada a lo que debe ser. Ojalá fuera así en todas las sucursales de ese banco y por supuesto que también se corrija en todos los demás bancos que trabajan con esa idea.

lunes, 7 de julio de 2014

Azar y destino

[Dice una historia que una mujer checa se casó con un alemán. A través de contar sus antecedentes el uno al otro, se dan cuenta que el padre de ambos, quien había desaparecido en la segunda guerra mundial, es la misma persona.

Otra historia cuenta que una madre llevó a su hijo ante el astrólogo para saber su futuro y destino. Tras examinar las líneas de las palmas de la mano, el astrólogo le dijo que su hijo no tenía un futuro, que iba a ser un don nadie. La madre ante tal preocupación tomó una piedra afilada y trazó nuevas líneas en la palma de su hijo, para ir nuevamente con el astrólogo a preguntarle su futuro. La historia no dice qué dijo el astrólogo, pero ese niño llegó a ser un genio de la gramática. Su nombre era Panini.

Una historia más dice que unos amigos, hombre y mujer, viendo fotos del recuerdo, se sorprendieron al ver que una foto tomada en un viaje al extranjero que ella hizo años atrás, había captado sin querer a su amigo. En aquel entonces no se conocían.]*

¿Cuántas veces nos cuestionamos acerca de lo que sucede con el azar, con el destino y hasta incluso si es posible o no cambiar el resultado de lo que se observa es inminente? ¿Casualidad o causalidad? Siempre he dicho que todo es causal, todo lo generamos nosotros, todo está dispuesto para tomar las mejores decisiones y esa toma de decisiones es nuestro destino.

Insistentemente siempre he dicho que todo tiene un precio, el precio de Ser, Hacer y Tener. El orden es importante y es inviolable. Tras de ello, la toma de decisiones por las oportunidades que tenemos genera el resultado menos esperado de nuestras vidas. Ser consciente de ello nos hace tomar mejores decisiones y tener los mejores resultados.

¿Cuentas con la consciencia lo suficientemente despierta
para tomar las mejores decisiones?


* Basado en El Cuaderno Verde de José Gordon.

sábado, 14 de junio de 2014

¿Bases de datos o relajo de datos?

Se supone que las bases de datos fueron creadas para simplificar la vida al utilizar millones de datos que sin ellas sería imposible hacer algo. Las consultas que se hacen arrojarán siempre los mismos resultados, excepto que haya cambios en los datos. También existe algo que se llama reporte y que al igual que las consultas, reflejan lo mismo si los datos no cambian. Hablando de reportes, si se observa que aparecen datos duplicados, es de esperarse que tras la corrección, el problema se corrija.

Pues bien, resulta que en un lugar X, los reportes R1, R2, R3 y R4 mostraban información repetida a partir de la misma consulta Q. El administrador fue notificado de la inconsistencia observando el R1. Si todo en la base de datos está bien diseñado, es de esperarse que R2, R3 y R4 se corrijan automáticamente. Lo interesante de esto es que la persona que reportó el problema en R1, era la única que tras la corrección veía todo bien, mientras que R2, R3 y R4 seguían teniendo datos repetidos.

Yo me pregunto: ¿acaso no en una base de datos, en la que al corregir los datos, todos los que la utilizan deberían ver lo mismo? ¿Será que cada reporte hace uso de consultas repetidas y accede de diferente forma a la base de datos? ¿Será que aún persisten los esquemas de tablas planas? ¿Será que los administradores no son en realidad administradores? ¿Será que ya de plano la flojera es tan fuerte y al extremo?

No entiendo, pero así funcionamos… ¡¡¡de milagro!!!

domingo, 8 de junio de 2014

La crítica

En muchas ocasiones se ha perdido el sentido verdadero de esta palabra que en realidad debería permitir referirnos a un examen o juicio público sobre algo o alguien. Desafortunadamente, este concepto está asociado a las personas que hablan de forma privada con afectación, que murmuran o que censuran, y que incluso llegan a la reprobación.

Algunos sectores de la sociedad se refieren a las cosas buenas o malas que esta palabra encierra, llegando a decir que hacen una crítica positiva (constructiva) o una crítica negativa (destructiva). Si bien las descripciones encontradas en el RAE permiten distinguir lo positivo o negativo de la crítica, lo acorde es hacer un juicio público, donde la gente o cosa involucrada tiene la oportunidad de una réplica.

Así es. La crítica debe ser pública o de lo contrario entramos en el terreno de afectar a alguien o algo. La crítica es simplemente eso, una crítica, no un medio de destrucción que dista mucho incluso de ser crítica. Por consecuencia, si se hace una crítica frente a la persona involucrada, se tendrá la oportunidad de retroalimentar, de intercambiar, de dialogar. La crítica se hace de frente y entonces llegamos a un juicio correcto. Si la crítica se hace a espaldas, entonces censuramos y la comunicación se pierde.

Partiendo del dicho que dice “Trata a los demás como quieras que te traten”, entonces no critiques para que no te critiquen, no afectes a otros para que no te afecten. Y si quieres tener la oportunidad de defenderte, que tu crítica sea pública y frente a las personas correctas.

jueves, 29 de mayo de 2014

Lo inevitable y lo imperdonable

“Sólo hay dos cosas que podemos perder: el tiempo y la vida.
La segunda es inevitable, la primera es imperdonable”

La segunda, la vida, no tenemos absolutamente ningún tipo de garantía que nos diga que somos eternos, si acaso podemos decir que unos son más longevos que otros. Podemos tan solo trascender y eso implica vivir en el presente, aprovechar el tiempo.

La primera, el tiempo, tenemos la responsabilidad de aprovechar cada instante de nuestra vida, simplemente en vivir, tan solo en hacer lo que tenemos qué hacer. ¿Acaso es pedir mucho? Insisto, solo haz lo que tienes que hacer. Sólo atiende tu interior. Sé feliz. Llega a casa, deja de estar de vago (casa es Uno, lo de vago es atender lo que no se debe, lo de otros).

Ante lo inevitable, simplemente hay que prepararse porque no sabemos el momento. Ante lo imperdonable, simplemente es autoconocerse y tienes TODO el tiempo antes de lo inevitable.

sábado, 29 de marzo de 2014

Soledad: tu propia naturaleza

“La soledad es una flor, un loto que florece en tu corazón.
La soledad es positiva, la soledad es salud.
Es la alegría de ser tú mismo, de tener tu propio espacio.”

– Osho –

NO, no se trata de que vivas sin nadie, no se trata de que te aísles en el lugar más recóndito del planeta. Se trata de que viajes a tu interior y te conozcas, así de simple.

Conocerte a ti mismo te permite liberarte de muchas cadenas, por eso adquieres salud, alegría y ser tan amplio como quieras. Definitivamente en ese viaje interior, nadie puede acompañarte, por eso la parte de soledad. Tu propio encuentro refleja la Razón de Ser. Y este viaje requiere de mucho valor.

¿Y por qué valor? Porque la sociedad (incluyendo religión y política) siempre nos marca. A la sociedad le interesa la personalidad. La sociedad te forma como en la lucha libre: con máscara y dirigida por otros. La marca de la sociedad es tan profunda que en cada eslabón se ata el miedo y la ansiedad. Romper con todo eso requiere valor para dejar fluir la intuición y ser lo que debemos ser: individuos.

A casi tres años de haber escrito la entrada de Tlamakitilistli: soledad existencial, retomo parte de ello para complementar lo que significa vivir en soledad.

¡Aprende a ser libre!

domingo, 23 de marzo de 2014

Axkankayotl: el eterno viaje por el tiempo

Tiempo, el tiempo, los tiempos, las épocas, el momento, los instantes… dile como quieras, el tiempo es el tiempo y siempre estará presente.

Científicamente, el tiempo es la cuarta dimensión. La teoría de cuerdas lo presume como una sola dimensión. La humanidad lo ve como un algo que pasa y pasa, y se va. Los niños lo disfrutan al máximo. Los adultos lo persiguen. Algunos cuantos adultos mayores, tal vez muy mayores, lo comprenden.

Según las formidables explicaciones de Brian Greene acerca de cómo las cuerdas tienen comprimidas 6 dimensiones espaciales, resulta tan fácil ver cómo viajamos a través del tiempo.

Veamos. Cuando observamos en la lejanía un cable de luz, simplemente vemos una línea plana. Conforme nos acercamos, nos damos cuenta que es incluso un conjunto de cables enroscados y que tiene cierto espesor. Así de fácil se perciben las dimensiones comprimidas en la teoría de cuerdas. Ahora, si hablamos de nuestro espacio tridimensional, veremos que si le quitamos la tercera dimensión, todo se hace un plano donde evidentemente no hay “arriba” ni “abajo”. Sólo podemos ver a la izquierda, a la derecha, la frente y atrás. Si ahora quitamos la segunda dimensión, sólo tenemos el frente y atrás, todo en una línea. En una sola dimensión, como no podemos voltear, simplemente miramos al frente, donde lo único que vemos es al de adelante y por consecuencia no percibimos a nadie más.

Si el tiempo es una sola dimensión, pasa exactamente lo que con la línea, sólo avanzamos al frente. Por lo tanto, si el tiempo es una línea, sólo avanzamos al frente, no hay paso atrás; si el tiempo es una línea, nosotros somos los que pasamos a lo largo de dicha línea, pero el tiempo está siempre presente a lo largo de su dimensión.

El tiempo está siempre allí, no permite nada más que transportarnos en su interior, siempre hacia adelante. Así es, nosotros somos los que pasamos a través del tiempo. Cuando “dejas pasar el tiempo” en realidad “el tiempo te deja pasar sin actividad alguna”.

Si el tiempo tuviese dos dimensiones, entonces, podemos regresar a un punto en el plano-tiempo y volver a recorrerlo. Mientras la teoría de cuerdas, la teoría M, la teoría de los multiversos no tengan más elementos para ver si tenemos o no una dimensión más del tiempo, sólo podremos viajar hacia adelante en la línea del tiempo con nuestro Axkankayotl.

sábado, 22 de marzo de 2014

Empresas sin ixkomakayotl

Las grandes empresas, aquellas que cotizan hasta en bolsa de valores, las que tienen un capital adecuado para satisfacer al cliente en el más mínimo detalle, aquellas que presumen hasta de una responsabilidad social, las que sabemos que pase lo que pase seguirán existiendo por muchos años. Sí, las que incluso son monopolios aunque digan que no y hasta forman sus fundaciones.

Esas empresas se jactan de tener un magnífico sistema de facturación y atención telefónica cuando en realidad les falta mucho para ser cierto. Cuando no les falla el sistema de facturación, la atención telefónica es un desastre.

Ponen correos para comunicarse y a los 5 minutos obtenemos una respuesta de que el correo no es válido. ¿Entonces dónde está su compromiso con los clientes? Ponen números de atención telefónica y sus extensiones no son válidas o simplemente la grabación dice: “adiós”. ¿Entonces para qué tanta modernidad si a fin de cuentas no se puede uno comunicar?

Y muchas de esas empresas ponen el soporte de Visa o MasterCard en general, y resulta que entre sus opciones solo soportan un banco X con una tarjeta Y o Z. Y cuando se les dice que por qué es su sistema así de cuadrado, simplemente le dicen a uno: “puede ir a pagar en efectivo a un banco o vaya con el Oxxo de su preferencia”. Vaya esquema cerrado.

No me explico tanta modernidad y tan poco compromiso.

sábado, 1 de marzo de 2014

Dime

¿Por qué la gente no sonríe?

¿Por qué las armas en las manos?

¿Por qué los hombres mal heridos?

¿Por qué los niños maltratados?

¿Por qué los viejos olvidados?

¿Por qué los sueños prohibidos?

¿Por qué los hielos ya no lloran?

¿Por qué los ríos ya no cantan?

¿Por qué las manos inactivas?

¿Por qué el mendigo de la calle?

¿Por qué las bombas radioactivas?

¿Dónde se encuentra toda la verdad?

TODA LA VERDAD se encuentra en el interior de cada uno de nosotros, toda la verdad se encuentra perdida en el EGO, perdida entre los MIEDOS y las ANCIEDADES de cada uno de nosotros.

No esperemos a que la muerte nos consuma para darnos cuenta que pudimos haber hecho lo correcto. El arrepentimiento no es la solución, el perdón no es la solución, las donaciones no son la solución.

¡La solución es el cambio interior!

VRCV: la vida real de la convivencia virtual PARTE II

Esta segunda entrada de VRCV es visual. Increíblemente la convivencia real se ha subordinado a la virtual.

¡Nota: cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia!

sábado, 15 de febrero de 2014

VRCV: la vida real de la convivencia virtual

Ayer por la mañana, en el almuerzo clásico con los amigos del trabajo, se hizo un comentario acerca de cómo la gente con acceso a la tecnología se está convirtiendo en robots. Me refiero a personas completamente desprendidas de la realidad por estar no sólo en redes sociales y correo, sino además por atender todo tipo de alertas y avisos que salen de todas las aplicaciones habidas y por haber.

Hagamos un recuento de las situaciones: plática entre dos amigos con celular en mano, plática con dos personas de trabajo y su celular en mano, comida con tu novia o novio y el celular de por medio, sala de cine y muchas personas contestando celulares (ya ni siquiera es el timbre), reuniones familiares y la mitad de la familia con celular en mano, chisme de pasillo y de pilón el celular en mano publicando el chisme, misa y celular en mano (¿será para rezar?), fila de bancos y celular en mano (y no entienden ni aunque les llamen la atención los ejecutivos), etc., etc., etc. Y ya ni decir de todo el mundo de distracción que provoca este fenómeno: choques por ver las alertas del celular, robo de autos por distractores de celular, asaltos por caminar con atención al celular, y etc., etc., etc.

Así es, en toda reunión o plática está siempre presente el campeón de la atención: el celular. Si observamos a nuestro alrededor, nos vamos a dar cuenta que es cierto, que cada persona está embobada con su celular haciendo mil cosas, y no importa con quién esté platicando. Y lo peor de todo es que si las computadoras nos dejan ciegos, ya ni qué decir de los celulares que poco falta para ponerlos de pupilentes y entonces sí perder todo sentido de la realidad. Yo llamo a esto el fenómeno VRCV: la vida real de la convivencia virtual.

No se trata de no usar la tecnología, pero considero que es importante mantener nuestro equilibro con las personas, con nuestros seres queridos. Hagamos consciencia de que la tecnología es para ayudarnos, no para esclavizarnos.

Continuando con lo comentado en dicho almuerzo, el mismo compañero dijo: “Hemos acordado que el fin de semana es para nosotros, el celular se apaga y si acaso se ocupa como teléfono ordinario; ocasionalmente es útil: cuando quieres un mapa porque vas de paseo pero hasta allí. No redes sociales ni aplicaciones”. ¡Qué bien, al menos una persona consciente entre el grupo!

¿Y tú convives con las personas o convives con la tecnología?

jueves, 16 de enero de 2014

¿Estrés citadino por igual?

En ciudades grandes como la de México, uno se acostumbra a estar atrapado varias horas en medio de la carga vehicular, sobre todo en horas pico y zonas complicadas.

En ciudades pequeñas hay mucha menor tolerancia a la carga vehicular generada por algún tipo de disturbio, ya sea cierre de calle, reparación del asfalto o un simple semáforo que se tarda en cambiar. ¡Y esto hace que ciertas personas ante la desesperación inmediata sean mucho más peligrosas que los cafres de la Ciudad de México!

A lo largo de algunos años y observando este fenómeno, hay ocasiones que pienso en que el estrés acelerado e intempestivo de las ciudades pequeñas, y aunque sea por solo 5 minutos, basta y sobra para equipararlo al de las grandes ciudades. Y tan solo por esos minutos breves el peligro potencial de accidentes se vuelve interesante.

No olvidemos que incluso hay personas que llevan un ritmo de vida excesivamente acelerado y aunque vivan en ciudades pequeñas, se hace un problema. La calidad de vida es cuestionable. No obstante, este ritmo moderno en el que nos desenvolvemos nos atrapa sin darnos cuenta. Y zonas tranquilas tienes riesgos inesperados.

¡Evita el estrés y vive con tranquilidad!

¡Podemos hacerlo mochi!

Si ya te atreves a soñar, entonces sólo cierra los ojos.

Cuando empecemos a reconocer y a percibir
nos daremos cuenta que podemos hacerlo todo
y ser quien queramos.

¡Sólo cree en ti!

miércoles, 8 de enero de 2014

La relajación de políticas de seguridad en bancos

Hablando de actividades de inicio de año, en una visita a uno de los bancos más caros y comunes que existen en México y que fue comprado hace algunos años y conservó su nombre íntegro, me tocó observar que no hacen cumplir las políticas de seguridad, especialmente la de claridad visual de los clientes. ¿A qué me refiero? Veamos.

Se sabe que toda persona que entre a un banco debe quitarse gorra y lentes obscuros, así como evitar el uso de celulares. Pues bien, resulta que en este famoso banco los ejecutivos permiten que los clientes entren con gorra y nadie, absolutamente nadie, les dice que eso no está permitido por políticas de seguridad. Independientemente de que sean clientes ya conocidos y hasta amigos de los ejecutivos, las reglas de seguridad deben hacerse cumplir.

¿Qué está pasando? ¿Por qué este tipo de relajación de políticas? ¿Acaso no hay un supervisor que les llame la atención a los ejecutivos? No está por demás decir que esa sucursal, en mismas palabras de uno de sus ejecutivos, mencionó que ¡ya la habían asaltado tres veces!

He estado en otros bancos y resulta impresionante que teniendo hasta menos gente, los ejecutivos salen a cada rato a hacer valer dichas políticas. Honor a quien honor merece, definitivamente.

martes, 7 de enero de 2014

Reflexiones de un año (y más)

El año nuevo inicia. El famoso puente Guadalupe-Reyes ha concluido y nuevamente todo marcha como siempre. Los proyectos de todo tipo se renuevan y/o continúan. Nuevas experiencias se acumulan en el camino de la vida. Y una pregunta surge: ¿qué tanto has mejorado como ser humano? He allí el detalle.

Inmersos en las actividades cotidianas, solemos perder de vista cosas elementales. A veces creemos que todo marcha bien y nos damos cuenta que no es así. Y sucede lo contrario, pensamos que hay algo mal y obtenemos excelentes resultados. Escudados por mil pretextos, el descuido puede ser enorme en todos los sentidos, pero basta una palabra o una frase para pensar y proyectar una renovación.

Apelando como muchas veces lo hago, el desarrollo humano exige constancia y entrega. Dejar de lado el entrenamiento, trae como consecuencia dar mil pasos atrás y lo peor es que hay que volver a empezar. ¿Cuánto hay que volver a empezar tras un año de abandono? ¡Mucho! Y no es aconsejable bajo ningún pretexto volver a ser un pez, que inmerso en las profundidades de su “agua”, se olvida y hasta desconoce que arriba del agua hay aire.

Retomo aquello de la X-dependencia, es decir, pasar de la dependencia a la independencia y en el mejor de los casos a la inter-dependencia. ¿Diferencias? Dependencia es ser esclavo, no hay decisiones propias. Independencia es tener libertad, decisión propia. Inter-dependencia es saber que uno es independiente pero que junto con alguna otra persona se puede hacer más y mejor. Nos cuesta mucho trabajo dejar de ser dependientes y por increíble que parezca, a veces morimos con grandes lastres de dependencia. Si hemos sido afortunados en ser independientes, ¿lo somos en todos los sentidos? A mayor independencia, mayor libertad y mayor felicidad. Pero no hay que caer en el engaño, ya que a veces pensamos que estamos bien y sucede lo contrario. ¿Has logrado la independencia absoluta? ¡Felicidades, eres de los afortunados que incluso emocionalmente goza de un equilibrio en la vida y en todos los demás sentidos! Y si es así, ¿estás preparado para dar el último paso y entrar en una sinergia donde incluyes a los demás? Si te dices libre y excluyes, sospecho que tienes más dependencia que nada.

A lo largo de un año se comenten errores, pero hay aciertos valiosos. Lo importante es cómo se han superado esos errores y si se ha aprendido a no volver a cometerlos. Así, las experiencias de la vida se siguen incrementando. Ojalá que este nuevo año haya más independencia, ya no digamos una inter-dependencia. Como se dice, ayúdate para que puedas ayudar a los demás. Crece para que puedas hacer crecer a los demás. Y si estás en los albores de la inter-dependencia, ayuda a que otros sean también inter-dependientes.

¡Feliz año nuevo!