sábado, 31 de octubre de 2009

El semanauak elegante

Hace aproximadamente un año, un gran amigo me prestó un libro bastante interesante llamado El Universo Elegante de Brian Greene. Como sabrán, soy apasionado por las cosas del universo, desde el macro hasta el micro cosmos (aunque lo de micro sigue siendo muy grande). Este libro lo tuve que leer en un mes debido a mi ansiedad bastante fuerte e inquietante por saber “todo” lo que allí estaba escrito.

El resultado fue bastante placentero: corroboré que es factible viajar en el tiempo y sólo al futuro, que potencialmente puedo atravesar paredes o cualquier otra cosa, que vivo en uno de tantos universos inmersos en un multiverso, que siempre habrá muchos big-bangs, que la gravedad está formada por partículas de masa cero, que al menos tenemos 10 dimensiones espaciales y una temporal, que hay cosas raras de 6 dimensiones conocidas como Espacios de Calabi-Yau (que por cierto parecen fractales), entre muchas otras cosas interesantes.

Les dejo los tres videos que resumen el libro, aunque de cualquier forma les recomiendo leerlo ya que como en toda película, se quedan cortos en comparación con las excelentes explicaciones del libro.

Parte 1



Parte 2



Parte 3



El tegogolo y el topote en Tochtlan

Los curiosos nombres de tegogolo y topote los conocí esta semana en una visita rápida a Catemaco. No, no vine a buscar brujos, aunque estos andan muy ocupados por el próximo día de muertos. El tegogolo es un caracol endémico de esta zona, pero como todos los peces y moluscos comestibles, tiene problemas de población por su consumo no controlado. Sospecho, no me crean, pero supongo que el nombre de tegogolo proviene de atekokoli (caracol). El topote es una especie de charal pero un poco más grande, es bastante rico y también muy popular en la zona.

Esta zona de Catemaco, junto con la de San Andrés y Santiago se conocen como Los Tuxtlas y supe que este nombre proviene de la palabra náhuatl tochtlan que significa “lugar junto a los conejos”. Y toda la zona de Tochtlan tiene desde partes lluviosas hasta partes muy calurosas con alta humedad. Esta zona es una verdadera maravilla de la naturaleza que recomiendo ampliamente para visitar y relajarse por completo. Pueden disfrutar de un gran lago en Catemaco hasta una cascada bastante interesante conocida como Salto de Eyipantla, lugar donde se filmó una parte de la película Apocalipto.

martes, 27 de octubre de 2009

Temachtli: un gran reto entre las personas

Este sábado 24 pasé una velada muy agradable en compañía de dos excelentes personas. Entre las múltiples cosas que se platicaron, apareció el tema de la gente insegura y la desconfianza, principalmente aquella que se da entre una pareja, sean novios o estén casados.

¿Cómo se puede confiar en una persona? Simple: solo se trata de COMUNICACIÓN. Lo malo es que no sabemos comunicarnos, ni somos capaces de hablar con la verdad o caemos en el clásico "no pasa nada" o "no es importante". Esto es consecuencia de cómo nos educaron, las carencias que tuvimos y de cómo afrontamos (¿o evadimos?) nuestros miedos y nuestras ansiedades (en cualquier contexto).

Si desde un principio jugamos a la confianza, mas que desarrollarla, entonces estamos perdidos. Los celos, un tipo de miedo mezclado con ansiedad son una combinación no deseable (¡dinamita pura!), de hecho me pregunto: ¿cuantas personas no son celosas? Esta es una de las preguntas de los 64,000. Y las cosas se complican más si a esto le agregamos un toque de lo que algunos llaman "mente abierta" y una de las partes no coincide con esto. ¡Olvídenlo!

En fin, no quiero entrar en mundo polémico, solo dejo de manifiesto que todos manejamos miedo y ansiedad, dos motores esenciales en la toma de decisiones. Y finalmente dejo dos preguntas para todo lector: ¿Sabes confiar? ¿Eres confiable? Esto es quizás el más grande reto entre las personas.

jueves, 15 de octubre de 2009

Nuestro deporte nacional

¿Alguna vez se han preguntado cuál es nuestro deporte nacional? Así es, México tiene un deporte propio que seguramente nadie se ha imaginado cuál es, excepto por algunas muy raras excepciones (aunque es muy conocido).

Durante algunos años he preguntado a algunas personas si conocen a cerca de esto, pero la respuesta cae generalmente en dos categorías: la mayoría dice que el fútbol y la minoría no sabe o menciona algún otro deporte. Es muy interesante el fenómeno porque tal vez podemos saber muchas cosas extranjeras, pero nunca nos ponemos a pensar en lo nacional. Algunos se han de imaginar que el juego de pelota de nuestros antecesores es nuestro deporte nacional, pero no, respuesta equivocada. El juego de pelota solo se ha quedado como un ritual que según algunos historiadores, proviene desde la cultura madre: los olmecas. Pero entonces, ¿cuál es nuestro deporte nacional?

Nuestro deporte nacional tiene que ver esencialmente con caballos. ¿Cómo? Sí, todo relacionado a la equitación. Existe una feria que toma este deporte como parte esencial de sus festejos y lo promueve ampliamente. Se celebra año con año en el estado de Hidalgo y en estos meses de octubre y noviembre se lleva a cabo: la Feria de Pachuca. Pero este deporte no es exclusivo de esta feria, es tradicional de muchas ferias y celebraciones. ¿Aún no adivinan cuál es? Pues bien, el deporte nacional en México es: La Charrería. Y por si no lo sabían, existe la Federación Mexicana de Charrería.

¿Sorprendidos? No lo sé, pero la realidad es que el mexicano sabe más de lo ajeno que de lo propio. Lamentable, muy lamentable.

¡ Practica un momotlalistli o auiltikayotl !

miércoles, 14 de octubre de 2009

Cosas insignificantes

¿Cuántas veces se han encontrado algo en la calle, en la escuela, en el trabajo, en la propia casa, etc. y pensamos que eso no tiene mayor importancia? ¿Cuántas veces creemos que algo es tan importante cuando no es así? ¿Cómo sabemos el valor de las cosas?

El oro es muy valioso, no porque sea buen conductor de la electricidad, ni porque sea muy pesado (19.3 kilos por litro), o porque antes se encontraba como rizos entre las piedras. No, el oro es valioso porque “se ve bonito y brilla”, se convierte en acuerdo entre la gente y como tal es el valor que nosotros le damos. ¿Cuánto vale una moneda vieja que te encuentras? Si tienes algunos millones, tal vez ni la percibas, si ganas un salario mínimo y tienes 5 hijos y además tu esposa está enferma, seguro que es invaluable para tu economía.

Cada cosa tiene una historia, que seguro puede ser de lo más irrelevante, o tal vez, llena de grandes logros. No se sabe. Pero, ¿cuánto vale una palabra de afecto, una sonrisa, una caricia, una mirada? Esas cosas que a veces olvidamos, que consideramos no esenciales para vivir, son las que tal vez te salven la vida, o por lo menos te hacen vivir...

“A veces lo esencial pasa desapercibido”

miércoles, 7 de octubre de 2009

Pixkitl, luego entonces llega kuitlaxokotl

El trabajo diario, el esfuerzo que implica para que todo salga bien y sobre todo hacer las cosas bien a la primera, es una responsabilidad muy grande. Y si hablamos de la responsabilidad de facilitar el conocimiento para formar a otras personas, el compromiso es aún mayor.

En enero de este año tuve la oportunidad de formar a un grupo de jóvenes durante un semestre de propedéutico. Los afortunados en acreditarlo están cursando la maestría y desde finales de agosto nuevamente estoy compartiendo tiempo con ellos. Esto me permite dar continuidad a la formación previa y seguirlos adiestrando para que sean exitosos. Es la segunda vez que puedo darle continuidad a un grupo y cuyos cursos, por primera vez, son complementarios con una línea bien definida. Hace tres semanas los estudiantes hicieron presentaciones de trabajos que les dejé y los resultados fueron más que interesantes.

Al término de cada una de las presentaciones, la sesión de preguntas y dudas se convirtió en una sesión de defensa de puntos de vista, de cuestionamientos fuertes acerca del porqué y para qué de cada tema, de justificar con todo lo que conocen y destacando principalmente que ambas partes, la de la audiencia y la de los expositores, saben bastante del tema. Me sentí como en un congreso de expertos. Disfruté de ver la calidad de las exposiciones, de saber que ellos saben del tema, que cada estudiante aportó un granito de arena valioso, que han desarrollado un criterio, que pueden cuestionar y no se les puede engañar.

Mi esfuerzo valió la pena. Al estilo del séptimo arte, por primera vez pude contemplar “la versión del director” de mi propia dirección de película.

¡ Mauitsoa tlakamej !

viernes, 2 de octubre de 2009

La piel de koatl

A principios de año me fui a presentar un trabajo a la Ciudad de Nido de Serpientes, en el paradisíaco estado de Quintana Roo. En un pequeño rato de distracción me encontré con todo tipo de distracciones, pero hubo una que fue inevitable. Me encontré con una rubia que por su belleza hasta me ponía nervioso.

Después de observarla un rato, y con todo el valor del mundo decidí tomarme unas fotos con ella. De hecho la tuve que cargar, ya que fue la condición que me puso para salir en la foto. Lo bueno es que estaba en excelentes condiciones físicas (y mentales). La rubia fue muy amable y después de sentirme en confianza le di las gracias por compartir unos momentos a mi lado. Fue una experiencia muy interesante y les dejo estas fotos para que lo constaten.






Les puedo comentar que la piel de víbora es tersa, aún y cuando posee escamas, su temperatura es ligeramente menor a la nuestra y son bastante pesadas. Este maravilloso ejemplar pesaba 15 kilos y parece fácil cargarla, pero no, hay que saberla equilibrar si no se te cae (resulta que no eres árbol para que ella se equilibre), y si le suman cierto nerviosismo, todo se complica. Nunca pensé en sentir la piel de víbora junto a la mía.

jueves, 1 de octubre de 2009

Axkankayotl: la muralla en que vivimos atrapados

Seguramente muchos recordarán una excelente canción de rock en tu idioma: La Muralla de los Enanitos Verdes. Hay quienes le llaman La Muralla Verde, pero eso es lo de menos. A los pocos años de haber aparecido como éxito, me llamó la atención la letra, la cual nunca me interesó porque solo me contagiaba con el ritmo de la pieza. Pero me di cuenta que la letra tiene matices filosóficos. ¿A qué me refiero? Transcribo los siguientes fragmentos:

Estoy parado sobre la muralla que divide
todo lo que fue de lo que será.
Estoy mirando como aquellas viejas ilusiones
pasando la muralla se hacen realidad.
Estoy parado sobre la muralla que divide
todo lo que amé de lo que amaré.

Estas frases hacen alusión al presente que todos vivimos y que nunca podremos salirnos de la Muralla, atrapados a vivir lo que percibimos y destinados a disfrutar sólo el instante que tenemos. No nos será posible salir, porque ir al pasado o al futuro implica desaparecer.

Pero la Muralla tiene un espesor. Dicen los que se han dedicado a definir qué cosa es el presente, que nuestro cerebro lo percibe como un espacio recreado a partir del recuerdo inmediato de nuestro pasado, el cual consta de aproximadamente unos 10 segundos. Desde luego que, físicamente es un instante que no podemos medir, pero nuestro cerebro es tan ingenioso que hace que tenga sentido.

El presente es tan especial e importante en nuestras vidas que tiene implicaciones no solo filosóficas, hasta cuestiones sociales y políticas se encuentran involucradas y movimientos como el Presentismo aparecen en escena, entre muchas otras cosas. Por el momento solo quiero dejar plasmada mi percepción.

Tenamitl, tenamitl, tenamitl...