lunes, 7 de julio de 2014

Azar y destino

[Dice una historia que una mujer checa se casó con un alemán. A través de contar sus antecedentes el uno al otro, se dan cuenta que el padre de ambos, quien había desaparecido en la segunda guerra mundial, es la misma persona.

Otra historia cuenta que una madre llevó a su hijo ante el astrólogo para saber su futuro y destino. Tras examinar las líneas de las palmas de la mano, el astrólogo le dijo que su hijo no tenía un futuro, que iba a ser un don nadie. La madre ante tal preocupación tomó una piedra afilada y trazó nuevas líneas en la palma de su hijo, para ir nuevamente con el astrólogo a preguntarle su futuro. La historia no dice qué dijo el astrólogo, pero ese niño llegó a ser un genio de la gramática. Su nombre era Panini.

Una historia más dice que unos amigos, hombre y mujer, viendo fotos del recuerdo, se sorprendieron al ver que una foto tomada en un viaje al extranjero que ella hizo años atrás, había captado sin querer a su amigo. En aquel entonces no se conocían.]*

¿Cuántas veces nos cuestionamos acerca de lo que sucede con el azar, con el destino y hasta incluso si es posible o no cambiar el resultado de lo que se observa es inminente? ¿Casualidad o causalidad? Siempre he dicho que todo es causal, todo lo generamos nosotros, todo está dispuesto para tomar las mejores decisiones y esa toma de decisiones es nuestro destino.

Insistentemente siempre he dicho que todo tiene un precio, el precio de Ser, Hacer y Tener. El orden es importante y es inviolable. Tras de ello, la toma de decisiones por las oportunidades que tenemos genera el resultado menos esperado de nuestras vidas. Ser consciente de ello nos hace tomar mejores decisiones y tener los mejores resultados.

¿Cuentas con la consciencia lo suficientemente despierta
para tomar las mejores decisiones?


* Basado en El Cuaderno Verde de José Gordon.