Pero curiosamente, en este año fue el cumpleaños más celebrado, y aunque ustedes no lo crean, este gato rayado y anaranjado ha andado en varios lugares y como me llevo muy bien con él, supe que recibió varios regalos interesantes, desde las tradicionales cervezas, libros, chocolates, comida (que es inevitable que falte), pasteles (¡más comida!), bolígrafos, tazas, dedicatorias y hasta unos cuantos cafés capuchinos.
Parece que este tremendo gato se la pasó muy bien. Bueno, qué puedo decir, su es mi cuate y amigazo. De hecho, tengo los 16 primeros tomos de la colección de Garfield, perfectamente cuidados para divertirme de todas sus travesuras cada vez que quiero recordar sus aventuras. Desde el perro Odie hasta su osito Pooky, y desde la lasaña hasta los odiosos lunes. Divertido.
Aunque honestamente solo lo prefiero en el comic. Las películas y la caricatura no han sido de mi completo agrado.
¡Felicidades Garfield por tus 33 años!
(¡Realmente te ves de esa edad!)
(¡Realmente te ves de esa edad!)
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