domingo, 20 de junio de 2010

Las arenas del tiempo

A inicios de los 90 me dieron una copia de un juego muy interesante. Sus gráficos eran muy sencillos pero tenían un diseño que impactaba. Se trataba de un príncipe tenía que rescatar a una princesa, cuyo castillo estaba lleno de pasadizos secretos, un sin fin de trampas, muchos obstáculos, pócimas mágicas, una gran cantidad de guerreros con espadas y muchos, pero muchos saltos de alta complejidad. Con tan solo una hora de tiempo el objetivo era pasar los 12 niveles para llegar hasta donde estaba la princesa. Lo interesante del juego es que hay un instante en donde el acrobático príncipe queda atrapado por todos lados. Sorpresivamente, el rescate llega por un pequeño ratón que manda la princesa, y cuyo peso tan insignificante es suficiente para activar una compuerta y continuar adelante.


(C) Wikipedia

Desde luego, el juego se hizo un vicio para mí y tras llegar a su conclusión en 58 minutos, llegué a dominar el juego para terminar en 32 minutos continuos. Nunca pude bajar mi propio récord, pero la diversión era increíble. Aún sabiendo cómo era todo el juego, ¡lo compré original! Y entonces conocí más acerca de la historia del Príncipe de Persia. La fascinación creció y pasaron varios meses hasta que llegó La Sombra y la Flama y la enajenación creció aún más. Nunca pude terminar el juego. Posteriormente aparece la tercera versión en 3D y la última de la que estaba enterado: Las Arenas del Tiempo. Indagando un poco en la red, hay varias versiones más.

Esta noche que vi la película de este juego de video en compañía de una gran amiga (una persona muy especia para mí) y al mismo tiempo siendo una noche de un día también muy especial, de esos que sólo se celebran una vez al año, puedo decirles que los productores lograron una excelente adaptación. La película tiene además un mensaje concreto acerca de la honestidad y la verdad.

Sin más que decir, el tan solo recordar esos grandes momentos, es ¡volver a vivir! Tal y como se hace con las arenas del tiempo...

1 comentario:

  1. Por h o por b sigo sin ir a ver la película. Pero bueno, por lo que platicas suena muy buena :)

    Hace unos días que iba a ir a verla con una amiga se nos ocurrió ir a La Tenería antes de entrar al cine y... por segunda vez en la semana, justo en la última mordida, me manché de salsa.

    Que hice yo para merecer la maldición de la mancha de salsa? La próxima semana que estoy de regreso en el Instituto no se me escapará la tan nombrada película.

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