jueves, 8 de enero de 2015

Los efectos del ego

El ego es tenebroso. El ego nos degenera. El ego amarra nuestros defectos, los personifica de diferente forma y generan dolor. Cada defecto está en conflicto con los otros defectos y nos generan personalidades múltiples. Pareciera que somos un montón de personas en una sola y no sabemos lo que debemos hacer. De allí que el conflicto es inminente.

¿Podemos darnos cuenta de nuestros defectos? Sí. Basta y sobra con pensar o decir algo de cualquier persona. Si ese algo es una crítica, entonces hemos descubierto un defecto de nosotros mismos. Así de fácil. Pero lo difícil es cómo erradicarlo de nosotros. La receta es muy simple, pero al mismo tiempo es difícil aplicarlo por nuestra inercia de criticar: no hay que juzgar ni condenar.

Un parte medular en todo esto es que mucha gente prefiere aislarse para no entrar en conflicto, prefiere renunciar para estar bien, o se da por vencido porque cree que no hay otra forma. No obstante lo peor que se puede hacer es renunciar a la convivencia porque es renunciar a ser mejores. Lo he dicho anteriormente: la auto-observación es importante y es la forma de descubrir nuestros defectos. NO desistas de la auto-observación, poco a poco se podrá lograr el objetivo de quitar un defecto. Aprovecha los momentos críticos o desagradables para activar la auto-observación.

¿Cuántas veces no te han dicho que hiciste algo indebido y no sabes o no entiendes en dónde o cómo? Seguramente muchas, miles o millones de veces... pero basta una simple mirada fuera de lugar para herir a alguien, basta un comentario con una palabra equivocada para enfermar a alguien. Y no se trata de susceptibilidades, se trata de un defecto que no percibimos. Por eso hay que estar alerta. Como se dice comúnmente: cualquier virtud en su lugar es buena, pero fuera de lugar causa mucho daño. Ten cuidado con tus virtudes porque puedes estar causando mucho daño. Todos y sin excepción, en lo más recóndito de nuestro ser existen cosas aborrecibles.

¡Está siempre alerta!

No hay comentarios:

Publicar un comentario