Mostrando entradas con la etiqueta conciencia. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta conciencia. Mostrar todas las entradas

martes, 10 de abril de 2012

Religión: ¿Por qué creemos lo que creemos?

“El hombre no es creyente porque silencia su capacidad de juicio y acepta aseveraciones extraordinarias; acalla su capacidad de juicio porque ciertas aseveraciones extraordinarias le han resultado evidentes.”

Pascal Boyer, en su libro Y el hombre creó a los dioses, expone los escenarios más comunes sobre el origen de la religión. En resumen, dichos escenarios son:

La religión es una explicación.
  • El hombre creó la religión para explicar fenómenos naturales misteriosos.
  • La religión explica experiencias misteriosas: sueños, presentimientos, etc.
  • La religión explica el origen de las cosas.
  • La religión explica por qué existe el mal y el sufrimiento.
La religión brinda consuelo.
  • Las explicaciones religiosas hacen más tolerable nuestra mortalidad.
  • La religión alivia la angustia y compensa la incomodidad del mundo.
La religión fundamenta el orden social.
  • La religión es fuente de cohesión social.
  • La religión perpetúa un orden social particular.
  • La religión fundamenta la moral.
La religión es una ilusión.
  • La gente es supersticiosa; cree en lo que sea.
  • Los conceptos religiosos son irrefutables.
  • Es más fácil creer que refutar.

Como dice Boyer, lo interesante de todo esto es que ninguno de estos escenarios responde el porqué existe una religión, ni mucho menos el porqué una religión es como es.

Si observamos detenidamente los escenarios, se refleja una pereza mental, se nota la falta de capacidad de crítica, se aprecia la conveniencia de aceptar lo que se considera que está dictado por Dios y se destaca la presencia del poder para manipular.

He hablado de la verdad y las creencias (Entre la neli y las creencias), sobre algunos nuevos puntos de vista sobre ciertas cuestiones espinosas de religión (Héroe o traidor), y hasta de los jugosos negocios de la religión (México siempre netlakanekini). Pero más allá de todo esto, también he expuesto por dónde empezar con la congruencia para desprenderse de muchas cosas (El precio de ser, hacer y tener). Y la pregunta persiste:

¿Por qué creemos lo que creemos?

jueves, 20 de octubre de 2011

El problema no es lo que se dice, sino cómo se dice

Érase una vez en el siglo XX, en la crisis de los E. U. cuando la gente se suicidaba porque perdió toda su fortuna económica de la noche a la mañana, y entre mil cosas, el desempleo se adueñó de la situación. Nadie era contratado. Así, una persona llegó a ofrecer su conocimiento argumentando que sabía cómo optimizar los procesos de la industria. El resultado es que lo contrataron inmediatamente, aún con todo y crisis.

Érase alguna otra vez en el siglo XXI, una persona que quiso que la reconocieran. Tocó mil puertas diciendo que era el bueno, el efectivo, el conocedor y el experto. Pero cada puerta que tocó, se le cerró. Recurrió a mil formas de decirlo, pero nuevamente no hubo respuesta. Insistió de forma personal… pero no tuvo éxito.

Érase una vez más, en cualquier siglo de la sociedad moderna, una persona que sabía lo que quería, no era experta, ni tampoco fatua. Solo hizo lo que era necesario y siempre habló con aquella virtud que consiste en el conocimiento de las propias limitaciones y debilidades y en obrar de acuerdo con este conocimiento. Alcanzó grandes logros y sin proponérselo tuvo reconocimiento más allá de su espacio laboral y de su país.

Moraleja
Aprende a expresar las cosas con claridad, de la forma correcta,
mediante los conductos adecuados, con las palabras adecuadas;
así lograrás lo que quieres y te evitarás muchos problemas.

lunes, 17 de octubre de 2011

El tlamachtilistli constante

La primera vez que uno lee un libro se aprenden muchas cosas. Tal vez hasta complicado pueda ser porque hay una gran cantidad de cosas nuevas. No obstante, al volver a leerlo, uno se da cuenta de la gran cantidad de cosas que aún no se han aprendido. Desde pequeños detalles que complementan significativamente la idea, hasta grandes secciones que parecieran que nunca se leyeron.

El fin de semana inicié la lectura precisamente de un libro que había leído y seis años después es increíble, pero pareciera que nunca lo hubiera hecho. La retrospectiva, el conocimiento complementario por otras actividades, el desarrollo de nuevas ideas, entre otras cosas, hacen que el libro cobre suma importancia. Hasta en esto está Einstein: ¡la relatividad de las cosas!

El punto de interés es que de acuerdo con nuestras experiencias, conocimiento e interés hace que un simple libro aporte o no a nuestro conocimiento. Me parece que independientemente de estos y otros factores, uno debe leer un libro por lo menos dos veces.

El aprendizaje es un continuo a lo largo de la vida y mientras se pueda hacer, la lectura debería ser un deporte. El mexicano promedio lee 2 libros al año mientras que el europeo promedio lee más de 30 y en algunas regiones de Europa, hasta por arriba de 52. La cultura influye, sí. Y aquí en México se espantan de cualquier cosa.

Atrévete a leer de todo, el único que saldrá ganando eres tú y de paso, podrás despertar más y tomar mejores decisiones.

sábado, 25 de junio de 2011

El quinto sol

Antes no había nada, solo la energía esparcida. Repentinamente se da inicio a un nuevo cosmos, a un nuevo universo dotado de inteligencia. Así, da inicio el primer sol, un sol donde la esencia domina, donde la vertical es efectivamente una escalera de 90 grados. A lo largo de la existencia de ese sol el universo se sacude en ocasiones de forma muy estrepitosa y la vertical pierde sus 90 grados.

El primer sol muere y da paso al segundo. La inteligencia empieza a hacer de las suyas, la vertical se tambalea desde un ángulo llano hasta un ángulo agudo y viceversa. Se revela una transformación del universo.

El tercer sol da paso a determinadas estabilidades, se generan una serie de colisiones entre las galaxias que repercuten hasta en lo más mínimo del sentido. Vicios y hábitos en plena lucha por dominar. Las guerras universales hacen de las suyas, pero el cosmos sigue intacto. Durante este tiempo, el cosmos renace varias veces.

El cuarto sol, el más difícil de todos, el más controversial. El cosmos experimenta lo inimaginable, desde energías elementales soportadas por sus partículas también elementales, hasta las grandes cuerdas que lo conforman totalmente estremecidas por un par de eventos desastrosos, un par de hecatombes. No obstante, el cosmos sigue adelante, algo se vislumbra en la lejanía de la nada. El punto polar del universo se reorienta, se percibe la vertical perdida y así se da comienzo a una evolución de conciencia.

Este año termina el cuarto sol. Tras una serie de reflexiones, el cosmos ha reunido un conjunto interesante de leyes. Tales leyes evidentemente rigen de manera inequívoca, algunas son claras, otras requieren asimilación, no importa. De la misma forma, en el ocaso de este cuarto sol, una de las grandes cuerdas vagantes en el multiverso rozó a este maravilloso cosmos y por una vez más a lo largo de su exitosa existencia, percibe los espacios de la nada para ver otros universos llenos de vida interesante.

Así, aunque falta un año para la llegada del quinto sol, es necesario preparar el camino para muchas energías latentes en el multiverso. Mientras esto sucede, aquella mega cuerda, con todo y su teoría, puede dar múltiples sorpresas. Hoy este cosmos es conciente de sus estrellas y soles, de las leyes que lo gobiernan, pero sobre todo de las grandes galaxias que organizan todo en su interior.

viernes, 22 de abril de 2011

¿Héroe o traidor?

Si todos los evangelios fueron escritos en promedio 120 a 150 años posteriores a la muerte de Jesús, es evidente que todos están llenos de interpretaciones y ajustados a las formas de pensar de cada uno de los que transmitían las enseñanzas de forma oral, de persona a persona. Desde luego que entre esos 120 ó 150 años hay un teléfono descompuesto que no refleja la verdad entre Jesús y sus apóstoles.

La tradición “cuenta” que Judas Iscariote fue un traidor que por unas cuantas monedas, entregó a Jesús identificándolo con un beso en la mejilla. Posteriormente le llega el arrepentimiento y se ahorca.

La novedad “establece” que Jesús fue una persona judía iniciada en el movimiento gnóstico y esenio. Tal movimiento es el fruto que inspiraba el Deuteronomio. Entre todo esto, Judas Iscariote fue tan solo un instrumento mediante el cual se trató de substituir el culto de muchos dioses, conocidos como los Elohim, por un único y Dios verdadero: el Dios espiritual de bondad. Así, Judas pasa a ser de tal importancia para el cristianismo, que actualmente se considera el segundo personaje más importante en este contexto porque sin “traición” no hay crucifixión y sin ésta no hay “salvación”.

Seguramente palabras como "gnóstico", "esenio", "Deuteronomio" y "Elohim" nunca las han escuchado, excepto si han tenido curiosidad de indagar un poco en las profundidades histórico-religiosas de todo lo que envuelve una sola palabra: Jesús. Veamos, gnóstico se dice que es aquella persona que tiene conocimiento, pero no es el conocimiento común que se encuentra en los libros, es aquel conocimiento de que se tiene una chispa de divinidad. Esenio, es aquella persona judía que en tiempos de Cristo practicaba el ascetismo (perfección espiritual), el celibato y la comunidad de bienes y observaba celosamente los preceptos de la Tora (ley de judíos). El Deuteronomio, para ser breves, es uno de los cinco libros de la ley mosaica, es decir, de Moisés.

Y finalmente Elohim, es plural de Dios; y éste último es el más espinoso porque conlleva a tocar las fibras más sensibles de las creencias, pero lo diré de la siguiente forma tratando de ser lo más claro posible: Jesús distinguió entre el Dios creador y sus hijos (también dioses), de los cuales, solo uno de ellos es totalmente bueno, el resto son tanto buenos como malos. Ese Dios bueno es Yahvé o Jehová (como le quieran decir) y es al que le llamó el único Dios verdadero, lleno de bondad y que todo y a todos perdona.

Después de un poco de explicaciones extremadamente necesarias, regresemos a lo importante de esta entrada: Judas Iscariote. Cuando Jesús dice que será traicionado, Judas pregunta: ¿Seré yo Rabí? ¡Error! Jesús no era rabino. En la madrugada de la “traición”, los que fueron a aprender a Jesús llevaban espada. ¡Error! La espada era de uso exclusivo para los romanos, y ellos no aparecen en escena hasta que Jesús es entregado. Por lo mismo ningún discípulo de Jesús podía llevar espada, no obstante uno de ellos le corta la oreja a uno de los aprehensores con la “espada”. ¡Error! Y cuando Jesús “pega” la oreja, su último milagro... ¡Error! Jesús solo curaba a quienes creían en él. ¿Y el beso? ¿Por qué no señalar simplemente a la persona? Si todos dormían esa noche, ¿acaso no soñarían el beso de Judas? Los cuatro evangelios del Nuevo Testamento son un mundo de errores, imprecisiones, incongruencias, contradicciones y confusiones.

Ahora, retomemos al Dios de bondad, al único que perdona TODO y a TODOS. Si Judas se arrepintió y luego se ahorcó, ¡desde luego que sería también perdonado! ¡Estaría libre de pecado! ¡Tendría el acceso a los cielos como cualquier otra persona! Sin embargo, si consideramos al Dios creador (el Demiurgo o... ¿big-bang?), seguro que no sería así. (¡Vaya lío!) Pero Jesús lo dijo muy claro, el reino de Dios es de todos los que se arrepienten, no importan sus pecados.

La frase “Lo que has de hacer hazlo pronto” parece, según lo más congruente, un acuerdo entre Jesús y Judas. Desde el punto de vista gnóstico, el cuerpo humano es una prisión para el espíritu, por lo que es importante liberarse de él. Así, Jesús buscó liberarse de su prisión y la forma de hacerlo era mediante un plan, un plan en donde Judas se sacrifica para hacer cumplir las escrituras y Jesús “encajara” de acuerdo a ellas.

El beso de Judas, entonces se puede interpretar como el beso a Judas. Un beso donde el mismo Jesús le agradece que haya cumplido la parte del pacto.

¿Judas es entonces un temaktekauani o un héroe por liberar a Jesús de su prisión?

¿Judas fue condenado a los infiernos o fue absuelto de pecado y está en los cielos?

Judas fue un personaje de gran importancia. Algunas evidencias muestran que Judas fue el apóstol más cercano a Jesús y el único que pudo comprender su palabra y su enseñanza.

Finalmente, la conciencia requiere cosas claras y mientras la iglesia con su nefasto poder manipulador de la ignorancia del pueblo no se detenga, siempre habrá héroes y traidores falsos.

¿Qué cosa es verdad? No lo sé y tal vez nunca lo sabremos. Solo cada uno de nosotros podremos resolver en nuestro interior este tipo de cuestiones espinosas y para muchos hasta consideradas como herejías (lamentablemente por la ignorancia). ¿Cambia la fe por enterarse de esto y difundirlo al mismo tiempo? Esa es una cuestión de cada quién y es a lo que me lleva a preguntar ¿En qué crees? ¿Por qué lo crees? El hombre es el único animal que se cree saber, pero lo que ignora es que no sabe que es un ignorante.

¿Por qué creemos lo que creemos?

domingo, 20 de marzo de 2011

El difícil ascenso

Una esencia se encontraba tranquila. Repentinamente, otra esencia apareció. Ambas esencias comprendieron, ambas esencias aprendieron, pero la primera se dio cuenta que tenía que escalar un poco más.

Y escalar un poco más, donde subir tan solo algo insignificante, implica atravesar un gran abismo. Hay que descender, pasar riscos peligrosos, y volver a ascender para conseguir esa pequeña diferencia. Ese es el reto.

Un fuerte impacto, gran aprendizaje, hay que refrendar cosas. Mi conciencia se ha despertado un poco más...

lunes, 14 de marzo de 2011

Entre la conciencia y la consciencia

A lo largo de las múltiples entradas que pueden encontrar en este blog, he utilizado la palabra conciencia y consciencia. Algunas veces he utilizado más una que la otra y un día alguien me preguntó acerca de su uso. En aquella ocasión argumenté algunas cosas, pero en realidad nunca me puse a discernir las diferencias precisas y profundas de lo que implican estas dos palabras.

El diccionario de la Real Academia Española (RAE) define la conciencia como la propiedad del espíritu humano de reconocerse en sus atributos esenciales y en todas las modificaciones que en sí mismo experimenta. También se refiere al conocimiento interior del bien y del mal; al conocimiento reflexivo de las cosas; y a la actividad mental a la que solo puede tener acceso el propio sujeto.

Pasando a la palabra consciencia, el RAE la define como el conocimiento inmediato que el sujeto tiene de sí mismo, de sus actos y reflexiones; así como a la capacidad de los seres humanos de verse y reconocerse a sí mismos y de juzgar sobre esa visión y reconocimiento. También, esta palabra se refiere a la propia conciencia.

Es factible argumentar que son sinónimos, el propio diccionario así lo permite. Además, si observamos detenidamente, la conciencia distingue lo bueno de lo malo, mientras que la consciencia es la parte de juicio sobre eso que es bueno y malo.

En resumen, lo que uno hace en forma razonada (en mayor o menor medida) es conciencia y si juzgamos eso que hacemos es consciencia.

Finalmente, lo que he mencionado sobre pensar, razonar, meditar, discernir, es conciencia. Seamos concientes, seamos seres pensantes, ¡despertemos del letargo! Y si te portas mal, ¡no te espantes si te habla la voz de tu consciencia!

La razón de Ser es conciencia pura,
la razón del Ser es conciencia + consciencia.

De nada sirve ser conciente,
¡si no tienes consciencia!

jueves, 3 de marzo de 2011

Una instantánea de libertad

La unidad, la conciencia, el ser, el conocimiento, la ética, el carácter… de la realidad a la espiritualidad… ¡hacia el reino del eluayotl!

El camino sigue, el interior despierta poco a poco y la conciencia se nutre. ¡Qué razón tenia Plotino!

Todos somos UNO

lunes, 21 de febrero de 2011

¿Real o irreal?

1) En cierta ocasión, en mi primer trabajo, una compañera casi me golpea porque en nuestra conversación mencioné la palabra “mente”. Ella, que es psicóloga, no maneja este concepto porque es algo irreal, solo existe el cerebro, el pensamiento y el discernimiento. Sin embargo, en el diccionario se hace referencia a esta palabra como “el potencial intelectual del alma”, “pensamiento y voluntad”, así como “actividad y proceso psíquico” (¡esta última en el contexto de la psicología!).

2) De acuerdo con los eruditos de las neurociencias, el cerebro no distingue entre la realidad que vivimos, lo que soñamos y lo que nos imaginamos. Para el cerebro, cualquiera de estas tres actividades se percibe exactamente de la misma forma, no hay distinción alguna. Al menos, esto lo demuestran los experimentos donde la actividad cerebral se manifiesta exactamente de la misma forma y en las mismas zonas. Por lo tanto, si nuestro cerebro es el encargado de percibir de esta forma las cosas, cerebralmente no sabemos en qué momento “vivimos realmente”. De aquí se desprende entonces que una persona a la que consideramos “deschavetada de la cabeza”, ¿está loca o no?

3) Alguna vez comenté que el tiempo presente es un instante tan insignificativo, que no nos es posible distinguirlo. Nuestro cerebro necesita de un lapso de tiempo para ser conciente de que estamos en el presente. Sin embargo no es así. Considerando que podemos percibir las cosas tan rápido como la velocidad de la luz (en el mejor de los casos), entonces siempre tenemos un tiempo de retrazo de lo que percibimos. Por lo tanto lo que perciben nuestros sentidos es en realidad la percepción de un pasado, la percepción de algo que ya no existe, la percepción de cosas que no son la realidad.

Con base a lo anterior, si la mente no existe, si nuestro cerebro no distingue lo que sucede y nuestra percepción corresponde solamente al pasado… ¡vivimos en un mundo irreal, ficticio!

La existencia verdadera y efectiva que describen las cosas “reales” es solo producto de nuestra maravillosa “mente” para hacernos “concientes” de un efecto de “presente”, aunque en “realidad” es cosa del pasado.

Se dice que nuestra conciencia es:
¡lo único real!

domingo, 13 de febrero de 2011

La Nada

El universo se encuentra en expansión, en algún determinado momento del tiempo llegará a su límite y se empezará a contraer. ¿Cuándo sucederá eso? No hay que preocuparse por ello porque cuando eso ocurra seguramente ni el sistema solar existirá, y quién sabe, tal vez ni nuestra galaxia.

Se dice que el universo es esférico, al menos es la teoría más aceptada. Y he aquí la pregunta más rara e inquietante: ¿qué hay más allá de esa esfera del universo? Durante mucho tiempo pensé que la Nada. Pero eso desprende otra pregunta tal vez aún más rara: ¿Qué es la Nada? Seguramente esto es el inicio de un sin número de preguntas que no solo retan a la parte filosófica y científica, retan a lo inimaginable. La mente del ser humano no está habilitada para responder a semejantes preguntas.

La Nada, por definición es Algo. Por consecuencia no es factible decir que simplemente hay Vacío, al no ser así, no es posible decir que no es parte del universo. Lo anterior, me da la impresión, es caer en un círculo vicioso de definiciones.

Retomando varias cosas de “El Semanauak Elegante”, me parece que la pregunta original es aún más compleja de lo que parece. No existe un solo universo, existen miles de universos, todos ellos inmersos en lo que se ha denominado el Multiverso. Además, cada vez que un universo roza a otro universo se genera un big-bang. Desde esta perspectiva, la Nada son los “huecos” entre los universos. Bien, creo que la pregunta se contesta, pero parcialmente. La pregunta ahora se transforma en algo más descabellado: ¿qué hay más allá del Multiverso? Si con trabajos podemos imaginar el Universo, menos se podrá responder lo que le sigue al Multiverso.

Lo mismo trae como consecuencia pensar en el cero absoluto: -273.15 grados centígrados. Todas las teorías dicen que el cero absoluto es la menor temperatura factible del universo, donde todo se queda inerte, donde ni una sola partícula elemental vibra y toda la materia es sólida. Los cálculos de la entropía así lo muestran, no es posible que haya temperatura menor a 0 grados Kelvin. Yo me pregunto: ¿hasta dónde nuestras leyes científicas son válidas? Al menos este universo en el que vivimos pareciera que así se comporta. Pero en otros universos, ¿es lo mismo? Por cierto que el cero absoluto está relacionado con la perfección.

Entonces, bien pudiera decirse que si las leyes son universales, ¿quién asegura que también son multiversales? Hasta donde sé, la teoría de cuerdas apenas dejó entrever que existe el Multiverso, mas aún no se sabe si las leyes del universo son multiversales. Ante esta consideración, la Nada sigue siendo un misterio.

Como nota interesante a esto, la conciencia es la única que puede percibir y explicar la Nada, tanto en espacio como en temperatura. He aquí una más de las razones del Ser.

jueves, 27 de enero de 2011

Los espejos de la verdad

Se dice que lo que pensamos de los demás es lo que realmente pensamos de nosotros mismos. Se dice que juzgamos a las personas porque no conocemos nuestros defectos. Se dice que quien se conoce en su interior conoce a las demás personas. Se dice que nuestro exterior es reflejo de nuestro interior. Se dice que si cambiamos nosotros, cambiamos nuestro entorno.

Coincido en todo lo anterior, solo “se dice”. Pero pasemos de lo pasivo a lo activo. ¿Cuántos hemos tomado el tiempo suficiente para indagar nuestro ser? ¿Cuánto tiempo le dedicamos a otros en vez de dedicárselo a nuestro ser? ¿Será que es más interesante la vida de otros que la vida propia? ¿Cuántos se han atrevido a liberarse y cambiar el “se dice” por acciones de autocrecimiento? Lo que criticamos de otras personas, más que criticarlas a ellas, nos estamos criticando. Es más fácil hablar de otros que de uno mismo… ¿miedo?

Y hay algo tan sencillo como el siguiente experimento: cuando aparezca una persona limosnera, pongan atención a la reacción de ustedes mismos. ¿Cuántas cosas pensamos y decimos? ¿Cuántas caras y expresiones hacemos? ¿Cuántas actitudes tomamos? ¿Cuántas dudas e inseguridades salen, surgen y se manifiestan al darle una moneda (y si es que se la damos)?

Pues bien, las respuestas a esas preguntas y muchas otras son solo las respuestas a pensamientos, dichos, caras, expresiones, actitudes, dudas, inseguridades, etc. de nosotros mismos. No toleramos ver, pensar, oír, hablar y hacer en otras personas lo que no toleramos de nosotros. Así, cada persona que vemos y tratamos es un espejo diferente que refleja en mayor o menor medida lo que no nos damos cuenta de nosotros.

¡ Aprende a ser tlanemani !