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domingo, 22 de febrero de 2015

martes, 23 de diciembre de 2014

viernes, 20 de julio de 2012

EPN: lectura político-periodística

Tras los resultados del 1 de julio, decidí enterarme de las cosas que hay detrás de la política EPN. Evidentemente tenía que llegar a una fuente que fuese lo más verás posible. Sin pensarlo, andando de compras en un centro comercial, me encontré un libro que cubrió las expectativas que buscaba al respecto, un libro proveniente del periodismo serio, un libro cuyo título se queda corto para su contenido: El lado obscuro de Enrique Peña Nieto, por Rafael Rodríguez Castañeda con el equipo de reporteros de la revista Proceso.


Aunque el título me recuerda precisamente el lado obscuro que se maneja en las mal traducidas películas de La Guerra de las Galaxias, pues parece que la situación política del país es como de película. Habrá que inventar una profecía del mismo calibre para que aparezca un Jedi que restaure la República.

Puntos que van desde las alianzas, las negociaciones, el narcotráfico, su fallecida esposa, su actual esposa Angélica Rivera, los movimientos estratégicos, la familia política (Grupo Atlacomulco), acuerdos, traiciones, la campaña, los abusos, el espionaje, y desde luego Televisa, entre otras cosas innombrables, muy bien documentadas en un libro que se lee en forma muy accesible.

Me parece que la lectura de este libro es ampliamente recomendable para todos, sin excepción, sin importar cuál sea la afinidad política o partidista. ¿Por qué? Simplemente porque es importante conocer lo que no nos dicen en la televisión ni en la mayoría de los periódicos y porque si EPN será el próximo presidente, debemos saber por qué está donde está y por qué estamos donde estamos, aún con todo y la pérdida de memoria mexicana.

Desde los acontecimientos del sub comandante Marcos, no había vuelto a interesarme ampliamente por la política.

lunes, 17 de octubre de 2011

El tlamachtilistli constante

La primera vez que uno lee un libro se aprenden muchas cosas. Tal vez hasta complicado pueda ser porque hay una gran cantidad de cosas nuevas. No obstante, al volver a leerlo, uno se da cuenta de la gran cantidad de cosas que aún no se han aprendido. Desde pequeños detalles que complementan significativamente la idea, hasta grandes secciones que parecieran que nunca se leyeron.

El fin de semana inicié la lectura precisamente de un libro que había leído y seis años después es increíble, pero pareciera que nunca lo hubiera hecho. La retrospectiva, el conocimiento complementario por otras actividades, el desarrollo de nuevas ideas, entre otras cosas, hacen que el libro cobre suma importancia. Hasta en esto está Einstein: ¡la relatividad de las cosas!

El punto de interés es que de acuerdo con nuestras experiencias, conocimiento e interés hace que un simple libro aporte o no a nuestro conocimiento. Me parece que independientemente de estos y otros factores, uno debe leer un libro por lo menos dos veces.

El aprendizaje es un continuo a lo largo de la vida y mientras se pueda hacer, la lectura debería ser un deporte. El mexicano promedio lee 2 libros al año mientras que el europeo promedio lee más de 30 y en algunas regiones de Europa, hasta por arriba de 52. La cultura influye, sí. Y aquí en México se espantan de cualquier cosa.

Atrévete a leer de todo, el único que saldrá ganando eres tú y de paso, podrás despertar más y tomar mejores decisiones.

sábado, 8 de octubre de 2011

Fallecimientos, libertad e independencia

Hay veces que la popularidad de quienes son famosos alcanza tales dimensiones que suceden algunos fenómenos interesantes:
  • Cuando se mueren todo mundo se entera.
  • Cuando pasan a otra vida, nadie se entera.
  • Cuando fallecen a nadie le importa.
  • Cuando fenecen de esta vida, es cuando le dan importancia.
En estos últimos días, tuvimos dos personalidades que dejaron este mundo, el primero de ellos: Capulina, y el segundo Steve Jobs. ¿Quién fue más importante? Pregunta cruda, pregunta nefasta, pregunta sin respuesta, o tal vez todo lo contrario.

A veces nos enteramos o no de noticias como éstas. De acuerdo a nuestras actividades y a nuestro medio, no nos enteramos de nada, solo nos enteramos de una, o tal vez sí nos enteremos de las dos.

Indistintamente de lo que ocurra y de cómo nos enteremos, el problema esencial es que como siempre (y sabiendo que ahora los dos personajes están muertos), siempre nos importa más lo que ocurra con la gente del extranjero. ¿Cómo se puede asegurar lo anterior? Fácil. Basta con observar la mínima cantidad de noticias de Capulina y, tal vez la más cruda, sólo cuando se muere un mexicano que fue famoso es cuando se le da la importancia que tuvo, y solo se le reconoce por unos cuantos días. Y si quieren una tercera, basta con ver lo que personas mexicanas escriben de ambos personajes en las redes sociales, Gaspar Henaine en realidad no figura.

Evidentemente no cuestiono si se enteraron oportunamente que el rey del humor blanco haya muerto, cuestiono severamente la forma de darle importancia a Capulina: póstumamente. ¿Por qué solo así se reconoce lo importante que fue? Y así ha ocurrido con muchos mexicanos.

Finalmente, México alaba más a la gente extranjera que a la gente mexicana, el mexicano no quiere saber nada se su país, el mexicano sigue conquistado mentalmente y mientras esa conquista no se elimine, México no será un país libre.

¿A qué le tiras cuando sueñas mexicano?

jueves, 3 de marzo de 2011

El regreso a Aguascalientes

Mi segunda visita a Aguascalientes resultó interesante en varios puntos de vista. Primero, recordar que gracias al Maestro Manuel Cota Aguilar pude conocer el centro geográfico del País, capacitar al personal del INEGI y conocer un poco del frío que llega a hacer en ese estado. Segundo, visitar prácticamente los mismos lugares de aquella ocasión. Tercero, el arduo trabajo desarrollado en tan solo dos días que pareció como una semana completa. Cuarto, aprender algunas estrategias de evaluación de proyectos de investigación y al mismo tiempo presenciar ¡cómo evaluaban mi propio proyecto! Quinto, en esta ocasión conocí parte del inmenso calor.

Más allá de lo que pude o no haber aprendido, me tocó hospedarme en el hotel Hacienda de la Noria, un hotel bastante interesante, bonito y atractivo por sus adornos… por todos lados había ángeles, desde la entrada hasta en las habitaciones. No puedo decir que era un paraíso, pero sí es bastante impresionante hallarse entre un montón de ángeles. Entre fuentes, chapoteaderos alrededor de los principales pasillos y grandes ventanales, solo faltaban los cisnes. Al menos, entre el trabajo y el descanso, había algo que mantenía mi conciencia despierta: los ángeles por doquier.

Además, entre el pozole y los tsopelis...
¡tendré que regresar pronto!

lunes, 20 de diciembre de 2010

La des-educación en México (y otras cosas)

Increíblemente, aún y con los mejores avances que podamos tener y los nuevos métodos de transmisión del conocimiento, la uapaualistli en nuestro País es cada vez más desastrosa.

Empecemos por un simple evento de académicos en donde ante al llamado de “favor de tomar sus asientos para poder iniciar” parece que les dijeron: “levántense y póngase a platicar que esto va para largo”. No fueron suficientes 5 llamados, hasta que el evento tuvo que empezar forzadamente con los invitados estelares. ¿Acaso no se supone que la “alta preparación” de los académicos les debería permitir atender en forma correcta una petición de orden y respeto? Si esto ocurre en la academia entonces no nos quejemos de porqué los alumnos no obedecen.

Indistintamente de que en determinados eventos lo que prevalece son las “relaciones humanas”, sabemos claramente que lo que en realidad prevalece son las “relaciones barberas”. Sí, desafortunadamente el oficio de “barbero” impera desde los niveles elementales de nuestra sociedad hasta las complicadas altas esferas. En este tipo de batallas, la educación se fragmenta drásticamente para dar paso a los intereses sociales por conveniencia.

Este tipo de escenarios se repiten una y otra vez. Lo vemos a diario en nuestros centros de trabajo, en las instituciones y evidentemente hasta con los “honorables” diputados donde se acentúa más las des-educación.

El círculo vicioso de profesores a alumnos, alumnos que posteriormente se integran a la academia y alumnos que se desplazan a los centros de trabajo se cierra cada vez con vicios más acentuados. La crianza, enseñanza y doctrina que se da a los alumnos está contaminada y posiblemente en una agonía de la que aunque somos concientes, más que educar, se des-educa.

Pasemos ahora a un terreno más concreto, los planes de estudio. Como suele decirse, esta es la historia: Recuerdo que cuando estudiaba la carrera, los profesores nos decían que ya no teníamos las bases de antes, que éramos unos burros, que no pensábamos, que todo lo queríamos en charola de plata, que las calculadoras nos atrofiaban el cerebro, que nuestros padres no se preocupaban por atendernos, que necesitábamos mayor rigor educativo para que fuéramos realmente unos buenos ingenieros, que la sociedad necesita profesionistas realmente comprometidos y altamente preparados, entre muchas otras cosas.

¿La situación ha cambiado? Sí, pero en forma agraviante. Hoy, la micro-historia del párrafo anterior es tan válida como hace 15, 30 o más años. ¿Porqué? Porque no nos hemos ocupado de eliminar los vicios educativos, porque seguimos incorporando personas que no se comprometen a educar, porque tenemos sindicatos que quieren mantener a costa de todo sus privilegios dentro de las instituciones y degradan la calidad educativa, porque personas que aparentemente se comprometieron ahora están en su zona de confort, porque muchas personas ya están obsoletas y se niegan a actualizarse, porque en general hay un “relajamiento” educativo desde casa, entre muchas otras cosas.

Pero hay algo más de peso, al gobierno le sigue importando un cacahuate la educación del País. Desde el año 2000 a la fecha, el problema está más acentuado. Actualmente los planes de estudio deben apegarse a un esquema de calidad, donde figura no solo el cumplimiento de los programas, sino además un conjunto de materias “complementarias” para que el estudiante salga con mayores habilidades, así como un plan de créditos y materias optativas al por mayor. Si bien esto es favorable, el problema central es que las materias del núcleo se han cambiado frecuentemente para dar paso a materias con contenido superficial. Las famosas materias complementarias son materias que en realidad no tienen nada que ver con el propósito de la carrera, por ejemplo una materia de historia en una carrera de ingeniería, no es lógico. Las materias optativas en la actualidad corresponden a las de formación y las obligatorias son como el caso de la de historia. ¿No es todo esto ir en contra de la educación?

Para acabar de empeorar, actualmente se persigue un contenido homogéneo de los planes de estudio entre instituciones. Independientemente de los objetivos de esto, sabemos que no es factible por el simple hecho de que la formación en cada una de las instituciones persigue un objetivo diferente. No es lo mismo formar a una persona en escuela pública que en una escuela privada, ambos son competentes, sí, pero con diferentes habilidades.

Este fin de semana platicaba con uno de mis mejores amigos acerca de esto y quien lo vive a diario y me actualiza cómo está todo en nuestra alma máter. Y resulta increíble que tras hacer un simple análisis, nuestros compañeros más renuentes al estudio sean ahora los reyes del conocimiento. Ese dicho de “el tuerto es rey en el país de ciegos” me lleva decir que las generaciones anteriores a los 80s y 90s fueron formados para ver con dos ojos, nosotros nos formamos como tuertos y ahora las nuevas generaciones ¡salen ciegas! ¿Hacia dónde vamos?

Hace algunas semanas en una junta de academia un profesor dijo “nosotros estamos bien, quienes están mal son los alumnos”. Vaya pensamiento y gran zona de confort del compañero. ¡Por favor! Si bien es cierto que los alumnos traen deficiencias, las traen porque nosotros mismos las generamos, independientemente del nivel de enseñanza en que nos encontremos.

Otro elemento fuerte en la des-educación es que ahora se debe cubrir con un 50% o 60% de aprobación de los alumnos para estar dentro de los estándares de calidad. No, no, no. Si por azares me toca un grupo donde desafortunadamente la gran mayoría trae malas bases, ¿acaso es mi responsabilidad dar dos o más materias en una? Por supuesto que no. Evidentemente el grupo no va a cubrir “el estándar de calidad deseable”, pero entonces resulta que ¿debo aprobar al 50% aunque no tengan la formación realmente deseable para su carrera? ¿En dónde está la calidad, en cubrir un “estándar” o en garantizar que aprueben los que realmente se comprometen?

No digo más. Como reflexión, termino simplemente con una frase china que dice:

El maestro aparece...
¡cuando el alumno está listo!

lunes, 1 de noviembre de 2010

El insulto a Mictlán: distorsión de nuestras tradiciones

Regresando a casa... todo mundo en las diferentes secciones de las colonias anda con máscaras, y no se diga los niños. Se ven todo tipo de engendros paseando por doquier. ¿Porqué festejar algo que no es de nosotros? ¿Porqué inculcar tradiciones importadas que no tienen nada que ver con nuestros verdaderos festejos?

¿Y mañana? Seguramente muchos de los que festejaron hoy no saldrán, no se asomarán, creerán que el descanso es por una noche de engendros pidiendo dulces.

Desde mi muy particular punto de vista creo que el día de muertos es una tradición que está totalmente por arriba de la de una noche de brujas. Y al decir por arriba, me refiero en múltiplos de miles. La riqueza de un día de muertos es incalculable.

¡Un día de muertos es de otro nivel!

Empezando por ser una tradición ancestral, el puro nombre de Mictlán refleja un concepto realmente maravilloso y extraordinario: la vida fuera del espacio terrenal creado por dioses benevolentes, donde la paz existe por doquier. El banquete mortuorio, otra pieza importante: un pequeño punto de convivencia entre vivos y difuntos, ¡motivo de una gran celebración! Si hay algo que celebrar es justamente eso, la visita de nuestros difuntos.

Y desde luego, la diversidad de representaciones, tanto en detalles como en “calaveritas” (que un niño pida calaverita con un disfraz de monstruo... ¡es ilógico!). La calaverita, nido de creatividad, pieza poética popular llena de cosas irónicas de alguien o algo. Es también inigualable.

En fin. Si están acostumbrados a festejar lo ajeno, es respetable, pero luego no digan que porqué México es de otros o porqué perdemos nuestras tradiciones.

Mientras tanto, los dejo, mis fieles difuntos me esperan para festejar.

domingo, 31 de octubre de 2010

Kalixkuatl MCMXXXIX

¿"Cero 39" o "fisión nuclear"? "Cero 39" es un tema de Mike Laure, que no sé si tenga que ver con su año de nacimiento: 1939, pero tenía libertad a través de su música. La "fisión nuclear" se descubrió ese mismo año al separar al átomo de uranio por bombardeo de neutrones, dejando libres a los átomos de dicho elemento.

Del mismo modo, la libertad de transitar libremente por la naturaleza, la libertad de solo caminar y llegar hasta donde uno quiera, la libertad de conocer sin restricciones es realmente una maravilla. Desafortunadamente no tenemos esa madurez como para llevarlo acabo. El más claro ejemplo son las fronteras. ¿Porqué las limitantes de las fronteras? Las implicaciones son muchas, pero un cierto grado de libertad y de flexibilidad es excelente para no verse ni sentirse como un canario en una jaula.

La frontera de Talismán, ubicada en Chiapas, tiene permitido el libre paso entre mexicanos y guatemaltecos. Desde luego sólo se permite el acceso hasta ciertos kilómetros entre ambos países. Independientemente de esta restricción, es fabuloso cruzar y realizar actividades comerciales sin ser cuestionado, visitar familiares en cualquier momento o realizar cualquier otra cosa como si se encontrara uno como en casa.

Hay una canción de Ricardo Ceratto que dice que “El sol nace para todos...no distingue las fronteras, ni las razas ni el color...”. Bueno, he aquí parte del recuerdo de Tapachula.



Y finalmente, el centro de Cacahoatán (¡gracias a los toltecas!), un pequeño poblado muy cerca de Talismán, donde se vende un excelente chocolate (la tierra del cacahuate, aunque podría ser también del cacao) y también muy buen café.

miércoles, 15 de septiembre de 2010

El fin del despilfarro

Finalmente ha llegado la hora cero, la hora donde se verá (espero) el final del despilfarro de "Bicente" y su cuate "Cente". También espero (creo que soñaré) ver muy pronto publicado el costo de dicho despilfarro, que según la Ley de Transparencia y Acceso a la Información, debemos estar enterados de dicho costo. Solo por curiosidad: ¿A cuanta gente se podrá ayudar con esa cantidad de dinero?

Por cierto, ¿Qué tiene de especial este año como para no hacer las cápsulas de historia de México año con año? ¿Solo este año tendremos que ser conscientes de nuestra historia? Bueno, no sé si de nuestra historia o de la historia de otros. No cuestiono la importancia de nuestra historia, solo critico lo que nos venden.

Mientras tanto, disfrutemos del circo romano de este año. Solo seamos conscientes que hay cosas muy importantes que como mexicanos necesitamos hacer: un verdadero cambio en nuestra forma de pensar o seguiremos “tantito igual” o peor.

sábado, 27 de marzo de 2010

Tempitsolistli

"España, bendita tierra donde puso su trono el amor,
sólo en ella, el beso encierra, armonía, sentido y valor.
...
Es muy noble, yo le aseguro y ha de causarle mayor emoción
ese beso sincero y puro que va envuelto en una ilusión.

La española cuando besa, es que besa de verdad,
y a ninguna le interesa, besar por frivolidad.
El beso, el beso, el beso en España
lo lleva la hembra muy dentro del alma.

La puede usted besar en la mano,
o puede darle un beso de hermano,
y así, la besará cuando quiera.
Pero un beso de amor no se lo dan a cualquiera."

Los Churumbeles de España marcaron una historia, pero más allá de esa historia, hoy solo quiero compartir una imagen, un cuadro, una obra de arte que se me hizo excelente desde el momento en que la vi.

Indistintamente de lo que pueda representar o interpretarse, el contraste de color es bastante atrayente, los actores involucrados manejan un hipnotismo mutuo y muy peculiar, los detalles amorfos y los rasgos desproporcionados dan un toque especial a la obra.

jueves, 4 de febrero de 2010

Tlaltikpaktlis pequeños, grandes encuentros

Es curioso, cuando trabajaba en la iniciativa privada me dijo un amigo que independientemente de donde uno labore, las reuniones entre organizaciones suelen estar formadas por determinados círculos de personas que coinciden y generalmente se mantienen por cierto tiempo, e incluso se hacen de cierta fama. Y a lo largo de la vida he ido comprobando que realmente es así. Hoy, una vez más, lo reitero.

Me invitaron a participar en una reunión para establecer convenios entre nuestro país y el país más poblado y grande de los tigres asiáticos. Una vez instalados en mi Alma Mater, observé la lista de los participantes nacionales y noté que conocía a dos personas, el resto, ni la más remota idea de quiénes eran. En un determinado instante del evento, de manera inesperada dije: “A ese individuo yo lo conozco, pero ¿será quien pienso que es?”. Para mi grata sorpresa, a la hora de la comida coincidimos en la misma mesa y finalmente al escuchar su nombre corroboré que sí lo conocía: un profesor de mi carrera (aunque nunca me dio clases) que ahora es director de la escuela de donde egresé. Después de cruzar unas cuantas frases, el mundo de las soluciones sólidas no se hizo esperar en la conversación.

Y después de todo, las dos personas a mi izquierda y las dos a mi derecha eran egresadas de la misma institución que yo, aunque de diferentes escuelas. Jamás me imaginé estar entre familia en un evento internacional. No cabe duda que este tlaltikpaktli es pequeño y en el lugar menos inesperado a veces aparecen en escena personas de alguno de esos círculos que gozan de cierta fama.

Además, hoy descubrí que el nombre de México en mandarín se escribe así:


¿Alguna coincidencia azteca? Creo que es sólo mi imaginación...

viernes, 13 de noviembre de 2009

América es desde Alaska hasta Argentina

Durante años he escuchado a mucha gente decir “los americanos” y “los norteamericanos” para referirse exclusivamente a los estadounidenses. Me pregunto: ¿acaso usamos la palabra “europeo” para hablar específicamente de un danés, polaco o finlandés? Claro que no. Entonces, por lógica, un americano es cualquier persona nacida en cualquier país de América.

Por otro lado, la división política de América es bastante clara: América del Norte o Norteamérica (conformada por México, Estados Unidos y Canadá), América Central y América del Sur o Sudamérica. Hago énfasis en los países de Norteamérica porque es otro punto en cuestión. Por analogía, cualquier persona nacida en alguno de estos tres países es una persona norteamericana.

Desafortunadamente, hemos caído en el juego macabro de expresarle al mundo que sólo los estadounidenses son América. Hasta donde he podido averiguar, el término “americano” para referirse específicamente a un gringo viene de la época de las 13 colonias, donde todo europeo recién llegado a esta parte del continente expresaba: “Esto es América”. Cuando algunos regresaban a Europa, decían que eran americanos y así se quedó, como costumbre.

Resumiendo, y por división política, todo mexicano es un americano y un norteamericano, y cualquier latinoamericano es un americano. Aunque nos cueste trabajo, hay que romper este vicio en nuestras expresiones.

jueves, 15 de octubre de 2009

Nuestro deporte nacional

¿Alguna vez se han preguntado cuál es nuestro deporte nacional? Así es, México tiene un deporte propio que seguramente nadie se ha imaginado cuál es, excepto por algunas muy raras excepciones (aunque es muy conocido).

Durante algunos años he preguntado a algunas personas si conocen a cerca de esto, pero la respuesta cae generalmente en dos categorías: la mayoría dice que el fútbol y la minoría no sabe o menciona algún otro deporte. Es muy interesante el fenómeno porque tal vez podemos saber muchas cosas extranjeras, pero nunca nos ponemos a pensar en lo nacional. Algunos se han de imaginar que el juego de pelota de nuestros antecesores es nuestro deporte nacional, pero no, respuesta equivocada. El juego de pelota solo se ha quedado como un ritual que según algunos historiadores, proviene desde la cultura madre: los olmecas. Pero entonces, ¿cuál es nuestro deporte nacional?

Nuestro deporte nacional tiene que ver esencialmente con caballos. ¿Cómo? Sí, todo relacionado a la equitación. Existe una feria que toma este deporte como parte esencial de sus festejos y lo promueve ampliamente. Se celebra año con año en el estado de Hidalgo y en estos meses de octubre y noviembre se lleva a cabo: la Feria de Pachuca. Pero este deporte no es exclusivo de esta feria, es tradicional de muchas ferias y celebraciones. ¿Aún no adivinan cuál es? Pues bien, el deporte nacional en México es: La Charrería. Y por si no lo sabían, existe la Federación Mexicana de Charrería.

¿Sorprendidos? No lo sé, pero la realidad es que el mexicano sabe más de lo ajeno que de lo propio. Lamentable, muy lamentable.

¡ Practica un momotlalistli o auiltikayotl !