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sábado, 10 de septiembre de 2016

Hacia el yankuik panorama

A lo largo de 4 años de preparación, conociendo aquellos elementos que permiten desencadenar un poco de la verdad, me doy cuenta que el último año fue desaprovechado. Es decir, sólo tres años han sido efectivos. Hoy he retomado esa preparación, hoy he renovado mi meta de terminar para estar en condiciones de observar el nuevo panorama. Este yankuik panorama es de hecho algo que debo compartir con tres personas especiales, de las cuales dos inician su andar en este mundo.

En el último año he aprendido mucho de tantas cosas que se han inventado para tener una vida mejor, pero muchas de ellas realmente alimentan al ego y eso es algo completamente inadmisible. Sin embargo he de decir que las experiencias ganadas son tan importantes, tan confortables que todo lo demás se convierte en algo irrelevante. No obstante aprender de esas dos personas que prácticamente no tienen aún la influencia de la personalidad es tan confortable, que internamente la paz crece y se vuelca todo en un mundo de observación que hace flotar sobre las cosas mundanas de tanta gente.

Y tan fácil que es estar en el camino hacia la verdad y no nos damos cuenta. No obstante ese es el reto cada día, cada instante, segundo a segundo… sólo puedo decir que hay que dar el mejor esfuerzo, aunque suene trillado. Pero el 95% de las personas lo echa por la borda. Vaya desperdicio. Y no es que no pase nada, es que pasa que desperdiciamos la vida y nuestro objetivo no se cumple. El mejor esfuerzo nos da resultados inmediatos y es cuando decimos que “ha sido un buen día” y que “la actitud fue diferente”.

¿Cuántos buenos días al año tienes?

La respuesta que obtengas es la medida de tu mejor esfuerzo en ese año. Y es la medida de tu actitud ante la vida en ese año.

martes, 8 de enero de 2013

Jugando con las matlatls sociales

Todos sabemos cómo reacciona la gente de las redes sociales cuando alguna figura política o artista comete un “resbalón” con sus palabras. Inmediatamente se generan tópicos de moda donde todo mundo se entera que A dijo algo de B y hasta que no se disculpa A públicamente, todo vuelve a la quietud.

Pues bien, haciendo algunos experimentos para ver cómo la gente reacciona ante estos casos, he comprobado que es una verdadera bola de nieve cualquier detalle que se publique. Resulta que si se publica una mentira, digamos que A no hizo algo acorde, congruente, obvio, aceptable sobre B, instantáneamente todos coinciden en que A se pasó de listo. Todo tipo de respuestas aparecen casi de la nada.

Esto lleva a darse cuenta de varias cosas:
  1. Una red social está activa las 24 horas, y es evidente que aunque duermas, trabajes, descanses, juegues, lo que sea, es más importante el chisme que cualquier prioridad.
  2. La gente se traga todo lo que se publica, sobre todo si es chisme al estilo de una novela.
  3. Te pueden levantar falsos interesantes sin que te des cuenta.
  4. La virtualidad supera a la realidad.
Entre muchas otras cosas que podría decir, creo que es bastante claro que el poder de la red social hay que saberlo manejar, sobre todo si de credibilidad se trata. Así como una mentira puede hacerse verdad, una verdad puede ser siempre una mentira. Como diríamos: “no hagas cosas buenas que parezcan malas ni malas que parezcan buenas”. Así, ¿las redes sociales son una mentira o una verdad? ¿Son válidas o no?

viernes, 7 de septiembre de 2012

La rosa

He descubierto que hay mucha filosofía en el concepto de una rosa. Desde cuestiones religiosas y diferentes creencias, hasta cuestiones existenciales.

Cuando estaba en tercer semestre de mi carrera, un profesor nos dijo algo más o menos así: “Cada nivel de preparación que ustedes logran, es como una flor. ¿Cuántas flores llevan? Si ustedes acaban su carrera tendrán una maravillosa flor en su vida. Si ustedes continúan seguro tendrán más flores. Traten de ser siempre un florero enorme y tendrán muchas satisfacciones. Regálense una rosa a ustedes mismos acabando su carrera y otra más titulándose…”

Como es bien sabido, a esa edad uno no toma en cuenta el verdadero significado de las cosas. Y desde hace algunos años me he dado cuenta que ese profesor tiene mucha razón.

La rosa es la máxima belleza entre las diosas griegas, la rosa es un símbolo místico y de amplio significado entre los Rosa Cruces, la rosa es un símbolo especial en el momento de la crucifixión de Jesús, y así les puedo decir muchas cosas… Pero la rosa, según muchas ideologías de crecimiento espiritual, hay que descubrirla en el interior de uno, hay que saber tocarla para evitar la espina.

Se dice que si dejas que las rosas florezcan en ti, entonces has encontrado lo que muy pocos seres humanos han logrado: ¡ser verdaderos!

jueves, 26 de abril de 2012

Por eso estamos como estamos

La breve historia dice así: 11:30 horas… flujo regular de personas para compulsa. Todo bien por algunos minutos. Una nueva persona aparece, sólo lleva una copia. Se le solicita su original para cotejar la copia. Y en automático se genera una respuesta de enojo, molestia, angustia, exaltación, y todo sinónimo que aplique (afortunadamente en un tono moderado): “Es que así me han compulsado en otros años, sin necesidad de traer el original. ¿Cuál es tu nombre? Voy a ver con alguna autoridad que vea porqué no puedes ponerle sello a mi copia…”. Minutos después aparece dicha autoridad con la orden: “Ponle el sello, yo lo avalo”.

De acuerdo con le diccionario de la Real Academia Española, compulsar significa: cotejar una copia con el documento original para determinar su exactitud.

Los procesos en una organización, cualquiera que sea, especifican claramente lo que debe y no debe hacerse. No dudo que el documento sea copia fiel del original, pero el proceso es el proceso, y las indicaciones son las indicaciones. Simplemente hay que cumplir. Por otro lado, si sabes que en un proceso de compulsa debes llevar tu original, para qué te haces si te lo van a pedir. ¿Posible flojera, desidia, apatía o comodidad?

Por eso estamos como estamos. Si en un minúsculo procedimiento tan simple como este se pasan por alto las indicaciones de lo que hay que hacer, ya no les digo lo que pasa en otros procesos. Muchos dirán: es que no pasa nada, pero el problema es que sí pasa. Pasa que si eres capaz de hacer esto, entonces potencialmente eres capaz de hacer cosas peores. Si no controlas lo que es más fácil, no podrás controlar otras cosas más elaboradas, y no digamos más complejas. Alguno dirá que la confianza, que se conoce a la persona, pero esa confianza nos genera la clásica palanca y hasta cosas como el nepotismo. Y nuevamente, la neli no peca pero incomoda.

Así se construye una cultura en México,
a la de pásalo que no pasa nada.

En cada uno de nosotros está el romper con estos vicios.

martes, 10 de abril de 2012

Religión: ¿Por qué creemos lo que creemos?

“El hombre no es creyente porque silencia su capacidad de juicio y acepta aseveraciones extraordinarias; acalla su capacidad de juicio porque ciertas aseveraciones extraordinarias le han resultado evidentes.”

Pascal Boyer, en su libro Y el hombre creó a los dioses, expone los escenarios más comunes sobre el origen de la religión. En resumen, dichos escenarios son:

La religión es una explicación.
  • El hombre creó la religión para explicar fenómenos naturales misteriosos.
  • La religión explica experiencias misteriosas: sueños, presentimientos, etc.
  • La religión explica el origen de las cosas.
  • La religión explica por qué existe el mal y el sufrimiento.
La religión brinda consuelo.
  • Las explicaciones religiosas hacen más tolerable nuestra mortalidad.
  • La religión alivia la angustia y compensa la incomodidad del mundo.
La religión fundamenta el orden social.
  • La religión es fuente de cohesión social.
  • La religión perpetúa un orden social particular.
  • La religión fundamenta la moral.
La religión es una ilusión.
  • La gente es supersticiosa; cree en lo que sea.
  • Los conceptos religiosos son irrefutables.
  • Es más fácil creer que refutar.

Como dice Boyer, lo interesante de todo esto es que ninguno de estos escenarios responde el porqué existe una religión, ni mucho menos el porqué una religión es como es.

Si observamos detenidamente los escenarios, se refleja una pereza mental, se nota la falta de capacidad de crítica, se aprecia la conveniencia de aceptar lo que se considera que está dictado por Dios y se destaca la presencia del poder para manipular.

He hablado de la verdad y las creencias (Entre la neli y las creencias), sobre algunos nuevos puntos de vista sobre ciertas cuestiones espinosas de religión (Héroe o traidor), y hasta de los jugosos negocios de la religión (México siempre netlakanekini). Pero más allá de todo esto, también he expuesto por dónde empezar con la congruencia para desprenderse de muchas cosas (El precio de ser, hacer y tener). Y la pregunta persiste:

¿Por qué creemos lo que creemos?

lunes, 29 de agosto de 2011

Entre la neli y las creencias

La neli no peca pero incomoda.

Una frase muy interesante que refleja cosas directas y reales sobre la falsedad de lo que creemos y vivimos. Lo anterior es muy complicado. Vivimos en un mundo de mentiras, pero creemos que son verdades, e incluso que son verdades absolutas. No es así.

Las creencias son en muchos casos concepciones erróneas de lo que consideramos que es válido para nosotros. Y desde ese punto de vista, cada quien podrá tener su verdad. ¿Hasta cuándo te darás cuenta de que vives en una burbuja de color rosa? Sal al mundo real, sal a vivir, sal a afrontar problemas reales, sal a crecer, sal a darte cuenta de tus mentiras… sal a darte cuenta de la verdad de las cosas. ¿Y cómo encontrar la verdad?  Osho lo dice muy claro:
 
"La creencia en sí es una mentira. Tu creencia es simplemente un truco para engañarte a ti mismo. La verdad es una búsqueda, no una fe. La verdad es una indagación no una creencia. La búsqueda de la verdad es un vuelo de la soledad a la soledad."

¡Excelente! Más claro no se puede expresar. Siempre nos autoengañamos, casi siempre nos quedamos en nuestro mansión del pasado, cómodamente disfrutando de lo irreal. Yo he cuestionado la fe, y la seguiré cuestionando mientras no me den argumentos para hacer lo contrario. He invitado a gente a que argumente y, se desaparece. Razones y motivos tendrán: no saben quién son.

Busca la verdad y libérate. Atrévete a estar en soledad existencial. Atrévete a ser libre. Rompe paradigmas. Sí, rompe esos paradigmas sociales, políticos y religiosos que más que beneficiarte, te destrozan. Rompe las barreras de tus creencias y atrévete a ser libre y diferente.

Fúndete con el Axkankayotl
y deja la falsedad de tu pasado.

jueves, 27 de enero de 2011

Los espejos de la verdad

Se dice que lo que pensamos de los demás es lo que realmente pensamos de nosotros mismos. Se dice que juzgamos a las personas porque no conocemos nuestros defectos. Se dice que quien se conoce en su interior conoce a las demás personas. Se dice que nuestro exterior es reflejo de nuestro interior. Se dice que si cambiamos nosotros, cambiamos nuestro entorno.

Coincido en todo lo anterior, solo “se dice”. Pero pasemos de lo pasivo a lo activo. ¿Cuántos hemos tomado el tiempo suficiente para indagar nuestro ser? ¿Cuánto tiempo le dedicamos a otros en vez de dedicárselo a nuestro ser? ¿Será que es más interesante la vida de otros que la vida propia? ¿Cuántos se han atrevido a liberarse y cambiar el “se dice” por acciones de autocrecimiento? Lo que criticamos de otras personas, más que criticarlas a ellas, nos estamos criticando. Es más fácil hablar de otros que de uno mismo… ¿miedo?

Y hay algo tan sencillo como el siguiente experimento: cuando aparezca una persona limosnera, pongan atención a la reacción de ustedes mismos. ¿Cuántas cosas pensamos y decimos? ¿Cuántas caras y expresiones hacemos? ¿Cuántas actitudes tomamos? ¿Cuántas dudas e inseguridades salen, surgen y se manifiestan al darle una moneda (y si es que se la damos)?

Pues bien, las respuestas a esas preguntas y muchas otras son solo las respuestas a pensamientos, dichos, caras, expresiones, actitudes, dudas, inseguridades, etc. de nosotros mismos. No toleramos ver, pensar, oír, hablar y hacer en otras personas lo que no toleramos de nosotros. Así, cada persona que vemos y tratamos es un espejo diferente que refleja en mayor o menor medida lo que no nos damos cuenta de nosotros.

¡ Aprende a ser tlanemani !

sábado, 5 de junio de 2010

Percepciones y neli

No nos preguntamos con qué propósito útil cantan los pájaros, pues el canto es un placer y ellos fueron creados para cantar. Igualmente no deberíamos preguntar porqué la mente humana se ocupa de sondear los secretos del cielo. La diversidad de los fenómenos de la naturaleza es tan grande y los tesoros escondidos en los cielos tan ricos, precisamente para que la mente humana nunca le falte nuevo alimento.

= Johannes Kepler = 

Nuestra curiosidad es tan inmensa que posiblemente nunca se satisfaga. La indagación y exploración son una forma de satisfacción ante dicha curiosidad que nos lleva a conocer lo más insignificante o lo más inconmensurable. Y bien lo decía Carl Sagan:

Nacimos para deleitarnos en el mundo. Se nos enseña a distinguir entre nuestras percepciones y la verdad. Entonces nuevos mundos se nos revelan cuando desciframos los misterios del cosmos.

Las percepciones son palpables para las personas creacionistas, mientras que la verdad es para las personas evolucionistas. Si somos capaces de distinguir entre ambas cosas no considero que exista alguna persona 100% creacionista o evolucionista, en alguna medida tenemos la combinación de ambas cosas y en la misma forma mantenemos un equilibrio entre dos enfoques contrastantes y basamos en ello objetivos y expectativas.

Indistintamente del enfoque, aquí estamos, percibiendo cosas y conociendo un poco de la verdad.

lunes, 25 de enero de 2010

La verdad te hará libre

El ser humano, con todas sus virtudes y defectos es muy complicado y complejo. Independientemente de la situación, ocasión y época, el miedo y la ansiedad impera en su forma de pensar y por ende en sus decisiones.

Una de esas cosas complicadas, por increíble que parezca, es que el ser humano generalmente dice mentiras para justificar sus acciones. La verdad queda en el misterio y en un negro sendero que en el momento menos esperado ofrece una salida y entonces es cuando se cumple eso que conocemos como: “la verdad tarde o temprano se sabe”. Supongo que habrá honrosas excepciones donde realmente la muerte es la única que termina conociendo esa verdad. Lamentable.

Veamos el caso de un asesino. ¿Porqué no dice a quién ha matado? ¿Por miedo? No sabemos. Si lo atrapan y se declara inocente, pero le comprueban todo, seguro que lo condenan por algunos años o hasta cadena perpetua, según los crímenes. Si dice la verdad, de todos modos puede ganarse aún así una cadena perpetua. ¿Entonces cuál es la diferencia? ¿No que la verdad te hará libre? Pareciera contradictorio.

Hay muchos puntos de vista en esta frase. El primero es que decir la verdad libera la culpa interna, aunque en muchos casos no se piense así, pero está comprobado que el estrés muscular se reduce considerablemente. Si nosotros lo creemos o no, es diferente. Lo segundo es que si el asesino se confiesa culpable (cuando realmente lo es), la condena puede disminuirse y, si de cadena perpetua hablamos, al menos se gana que la gente lo deje de acusar, y en ese sentido se siente libre (de las acusaciones). El tercer punto es que al decir la verdad se cumple con el principio de la congruencia humana.

Pero no es necesario un ejemplo así. Pensemos simplemente cuando dos personas mienten (o al menos una de ellas), independientemente del tipo de relación que tengan. ¿Para qué mentir? Yo me pregunto: ¿Cuánta energía, tiempo, dedicación y tal vez dinero se necesita para mantener viva esa mentira y pasarla como verdad? ¿Porqué tantos recursos gastados en algo que al final se sabrá?

Seguramente conocen uno de los grandes clásicos: “es que le mentí para no lastimarlo(a)”. Vaya forma de pensar. La incongruencia del ser humano lo puede delatar, puede haber un error en el plan, o simplemente cualquier tipo de descuido lo hecha todo a perder. ¿Y para qué? Cuando algo así sucede, todos sabemos que de alguna manera se le hecha en cara su falsedad, mediante palabras, gestos o acciones. ¿Qué libertad puede tener una persona antes y después de descubrirse la verdad?

Hay otro clásico en donde seguramente muchos más se podrán identificar: ¿Y si me dice que no? (y que no solo aplica entre dos personas, también en lo familiar, laboral, etc.) ¿Dónde está la mentira en esta última pregunta? No hay mentira, pero hay una verdad que también tarde o temprano se sabe y sacarla con la persona indicada (independientemente de la respuesta) es sentirse libre y no frustrado (estresado) por ocultarla.

Decir la verdad es ser transparente. Decir la verdad es mostrar lo que realmente somos. Decir la verdad es ser congruente. Decir la verdad es tener menos estrés. Decir la verdad es estar en paz ante cualquier situación, ya que nadie podrá decir lo contrario porque pase lo que pase, no hay nada que pueda contradecirla. Decir la verdad te hará libre.

Sé que muchos dirán que hay oportunistas, o que es exponerse y muchas cosas más, pero así somos, complejos e incongruentes. Sin embargo, me parece que al menos podemos contar con mayor libertad al decir más verdades.

En los últimos días he disfrutado de mayor libertad.