jueves, 30 de septiembre de 2010

La noche quedó atrás

La noche quedó atrás,
un nuevo día se asoma en tu horizonte de ventura.
En lo que fuera llanto, hay alegría,
en lo que fue rencor hoy hay ternura.

Ya eres otro.
Bajo el conjuro de la palabra "Amor" te has superado.
Todo es más noble en ti.
Todo es más puro,
porque todo de amor se te ha llenado.

¡Amar y solo amar!
Esa es la clave que mueve al universo,
a la vida.
Lo duro de la senda es más suave si tú puedes decir:
"Ama y olvida".

Amar a Dios, a ti, al mundo entero.
A los que tú conoces, al extraño,
al rico, al poderoso, al pordiosero,
al que te da la paz o te hace daño.

¡Tú ya eres otro!,
porque has podido arrancar la cadena que te ataba
a tu eterno "imposible".
y has sabido trasponer el dolor que te agobiaba.

Llena tu mente de las cosas buenas,
de las cosas positivas que construyen
y deja en el ayer todas tus penas,
las negaciones que todo lo destruyen.

Tu hogar será de dicha,
en los tuyos hallarás el "Por qué" de tu camino.
Y todo para ti será de orgullo,
y tus hijos tendrán otro destino.

Y tú que eres soltera,
buscarás, no al hombre que halague tus sentidos,
sino al alma que te comprenda más,
porque el alma hace al hombre no el vestido.

La noche quedó atrás.
Un nuevo día se anuncia en el dintel de tu ventana.
Ya no dejes que escape tu alegría
ni que vuelva el ocaso a tu mañana.

Ya no vivas de ayeres, de lamentos.
Ya no suenes tu nota discordante.
Piensa siempre en todos tus momentos,
¡que la vida comienza a cada instante!

= Víctor Manuel González Otero =



Grandes recuerdos y grandes vivencias. Este poema lo escuchaba frecuentemente cuando iba a la escuela. Ayer lo volví a escuchar y hoy lo pongo como un mensaje más para quienes les interese la conciencia, de la misma forma, les dejo la Voz Universal y el tema musical por separado.



Voz: Adolfo Fernández Zepeda
Música: El encuentro, de Gianni Marchetti

miércoles, 29 de septiembre de 2010

¿El corazón se rompe?

Tal vez el éxito principal de Miguel Mateos sea “Es tan fácil romper un yolotl”. Literalmente dice que no hay que jugar con situaciones peligrosas con la pareja ya que el resultado puede ser desastroso esencialmente porque el corazón tiene heridas que no han sanado. Los conflictos internos nos hacen comportarnos como dos personas diferentes, dependiendo qué tanto le dejemos al corazón y no a la razón.

Creo que el origen de tantas cuestiones dolorosas obedece a dos cosas esenciales: la primera es que casi nunca nos enseñan a amar, tenemos que ir aprendiendo conforme experimentamos y maduramos (si es que eso ocurre) y la segunda, las decisiones que tomamos para sentirnos mal e incluso al temor de enfrentarnos a nuestros miedos para liberar lo que decidimos guardar.

Independientemente de la complejidad que es todo esto, hace algunos meses pasaron un documental en el Canal Once donde se explica que el tipo de substancias químicas segregadas por nuestro cuerpo cuando se padece un “mal de amores” afecta directa y proporcionalmente al corazón, generando tensiones y una sensación especial de “dolor”. Si uno no es capaz de controlar los sentimientos, el cuerpo sigue segregando esas substancias y se puede llegar incluso a desarrollar enfermedades del corazón. Esto es realmente interesante porque no solo nos condenamos a padecer enfermedades, sino también a morirnos por algo que es ridículo. Lo pongo en estos términos porque finalmente uno es quien decide cómo manejar las emociones y cómo liberarlas. Si las emociones no se liberan entonces, independientemente del estrés, el corazón se “fractura” por tenerlo bajo sobredosis de substancias químicas, lo que se traduce a que “se rompió el yolotl”.

Y efectivamente, hay casos severos de desamor donde a las personas les dan infartos y algunas de ellas evidentemente no se recuperan y mueren. Se dice que esa persona “murió de desamor”, no de amor, eso es otra cosa que en otra entrada comentaré.

Mientras tanto, no droguemos al yolotl, dejemos que lleve una vida libre de drogas mediante el uso de la razón. Aprende y razona.

martes, 21 de septiembre de 2010

IMx: ¿El derecho de hacer una propuesta?

No siempre se es conciente de que hacer una propuesta implica un compromiso, sobre todo tratándose de aquellas propuestas que dan inicio a algo y, que por lo tanto, hay que adelantarse a los demás, y aún más si es un procedimiento establecido políticamente e incluso se adoptan medidas legislativas.

Si son atentos a todas las frases del párrafo anterior (incluyendo el título de esta entrada), se darán cuenta que todo se resume en una sola palabra: iniciativa. Quise iniciar de esta forma para dejar en claro TODO lo que implica el concepto y los alcances de una iniciativa. Recientemente se propuso una iniciativa a nivel nacional para mejorar al país, no obstante, después de enterarme de las "propuestas" me doy cuenta de que son proyectos que repetidamente se han propuesto a lo largo de los años (con variantes) y que por muchos intereses la gran mayoría no se han realizado. No creo que ahora se puedan controlar mejor dichos intereses.

Indistintamente de lo novedoso o no del proyecto, de sus propuestas y del “apoyo” del gobierno, no me he enterado de propuestas que estén asociadas a una reforma de hacienda (impuestos), que consideren seriamente la parte agraria (el campo es esencial), o una verdadera incorporación tecnológica para todos, no veo proyectos de igualdad social (¡el milagro de milagros!), ni tampoco una participación efectiva de quienes pueden aportar capital real para lograrlo.

Es simplemente algo más de lo mismo. Es ridículo que un “líder deportista” (si así se le puede llamar) haga homenaje de una iniciativa cuando no sabe las implicaciones, que todos se pongan una máscara (sobre las que ya tienen) para decir que por múltiplos de 100 años, hoy nos toca hacer “algo nuevo”, entre muchas otras cosas. ¿Tanto relajo para qué?

El premio final: 6 (sí, seis) ridículos millones de pesos para los finalistas. ¿Ese dinero alcanza para la iniciativa? Por supuesto que NO. ¿Quién va a poner el dinero y de dónde va a salir el capital para los proyectos (si es que así se les puede llamar)? ¿Acaso por ser una iniciativa cambia en algo la situación del país, donde siempre se desvían recursos y nunca hay dinero? ¿Y por una iniciativa ahora sí hay dinero? Eso es totalmente incongruente.

El día que México sea suficiente en el campo con igualdad social real, creo que habrá una verdadera iniciativa. Mientras no sea así, la separación pobres/ricos será cada vez más fuerte. Y si hacer una iniciativa implica derechos, ¿cuáles son las obligaciones? ¡Saludos!

Generación de hábitos (.2.)

Muchas veces he escuchado frases como “tiene el hábito de fumar después de comer” y “tiene el vicio de correr sobre el pasto”. Si bien en ambos casos se pueden sobreentender, son totalmente incorrectos. Un tlamanatilistli es una actividad positiva, que deja cosas buenas (en todos los sentidos) hacia quien lo hace. El vicio es todo lo contrario. Entonces, las expresiones correctas deben ser: “tienen el vicio de fumar después de comer” y “tiene el tlamanatilistli de correr sobre el pasto”.

No hay que olvidar que un hábito es una conducta repetitiva que se vuelve inconsciente. Pero sabiendo que un hábito y un vicio se generan de la misma forma, hay que poner atención en qué actividades estamos haciendo para catalogarlas de una forma u otra. Como lo había comentado previamente, la toma de consciencia nos permite distinguir lo bueno de lo malo, por consecuencia, si no se toma consciencia, no será posible distinguir qué actividades son positivas para generar hábitos, de aquellas que son negativas y que generan vicios.

Cuando una conducta es constructiva, se tiene un tlamanatilistli y cuando ésta no es constructiva se tiene un vicio. Con esto, entonces no deben expresarse frases como: “tiene el mal hábito de...” o peor aún: “tiene el buen vicio de...”.

¿Qué tlamanatilistlis tienes? ¿Qué vicios tienes? ¿Eres consciente de ambos? ¿Pones atención a lo que haces? Seguramente no es así porque te dejas llevar por la vida (que los otros hacen) y crees que todo marcha muy bien, crees que las cosas son así porque así deben ser, piensas que es normal y ¡piensas en tus vicios como un hábito! Si es así ¿porqué? Simple, no has tomado consciencia. Si no tomas consciencia no podrás generar hábitos y eliminar vicios.

¿Quieres generar nuevos hábitos? Entonces toma consciencia y repite varias veces al día y por varias semanas las cosas, así podrás transformar tus actividades paulatinamente en un hábito. Esa es la clave, repetición, repetición, repetición... A demás te sirve de aprendizaje.

Se dice que el primer hábito, el más importante de todos y ante todo, es repetir y tomar consciencia de la frase: “Yo soy responsable de mi propia vida”. Capta el mensaje, reacciona y no sigas como pez en el agua.

miércoles, 15 de septiembre de 2010

El fin del despilfarro

Finalmente ha llegado la hora cero, la hora donde se verá (espero) el final del despilfarro de "Bicente" y su cuate "Cente". También espero (creo que soñaré) ver muy pronto publicado el costo de dicho despilfarro, que según la Ley de Transparencia y Acceso a la Información, debemos estar enterados de dicho costo. Solo por curiosidad: ¿A cuanta gente se podrá ayudar con esa cantidad de dinero?

Por cierto, ¿Qué tiene de especial este año como para no hacer las cápsulas de historia de México año con año? ¿Solo este año tendremos que ser conscientes de nuestra historia? Bueno, no sé si de nuestra historia o de la historia de otros. No cuestiono la importancia de nuestra historia, solo critico lo que nos venden.

Mientras tanto, disfrutemos del circo romano de este año. Solo seamos conscientes que hay cosas muy importantes que como mexicanos necesitamos hacer: un verdadero cambio en nuestra forma de pensar o seguiremos “tantito igual” o peor.

La otra dimensión de la salsa

Hasta hace un par de meses bailaba la cumbia y la salsa en forma indistinta. De hecho consideraba que gran parte de la salsa se tocaba sin ritmo ya que perdía el paso. Ante la vida sedentaria que nos gobierna actualmente, donde la gran mayoría de nuestras actividades las realizamos sentados, decidí reactivarme en forma correcta y eficaz.

Empecé a tomar clases baile, especialmente clases de salsa. ¡Allí me dí cuenta que ni por error tenía en mi repertorio un solo paso de salsa! El reto, que inicialmente era romper la vida sedentaria, se convirtió de un día para otro en un gran reto por dominar dicho ritmo. He aprendido un montón de cosas, desde pasos básicos hasta identificar el ritmo para no volver a perder el paso. Les puedo decir que me he encontrado con pasos sencillos que por mis tendencias de cumbia, se me llegaron a complicar como no tienen idea. Algunos pasos los he podido sacar en una misma clase y en minutos, otros los he tenido que practicar varias clases y hasta de tarea en casa. También ha sido muy divertido en todos los sentidos.

Vuelvo a citar lo que un día me dijo mi primo: “la salsa es muy elaborada, no cualquiera la toca y además es como la música clásica del baile, es un ritmo muy completo y muy selecto”. Ahora puedo comprender mucho mejor el significado de esas palabras. De hecho yo solo disfrutaba de la salsa que estaba pegada al ritmo de cumbia, como es el caso del Negro José.

Pero ahora hay un pequeño gran detalle. Para bailar la salsa, es necesario encontrarse con una pareja que sepa bailar algo de salsa o que tenga una gran facilidad para llevarla. Si no es así, y con plena conciencia de que si me ve mi maestra de baile me regañe, pero no quedará de otra que recurrir al viejo paso de costumbre. Espero que en las concomitancias de maseualistli futuras se den encuentros de este tipo.

A dos meses de este cambio radical (y creo que hasta cierto punto, una obsesión) tengo una perspectiva totalmente diferente del concepto de salsa. También tengo una nueva dimensión de este ritmo por dominar. ¡A bailar!

miércoles, 8 de septiembre de 2010

Tepatilistli de tiempo

La reunión estaba pactada a las 10:00 horas, pero como es costumbre en esta cultura mexicana, empezó una hora después. Para quienes ya estábamos en la ciudad, no había pretexto. Entiendo que hay factores que no dependen de uno, como una salida tarde del avión donde uno viaja o que la carretera se bloqueó por alguna razón. En eso no hay problema.

Si de por sí, esperar 15 minutos se me hace una pérdida de tiempo, esperar una hora es un tiempo valioso para hacer muchas otras cosas más. ¿Porqué arrastramos esto de llegar tarde a cualquier parte? Perdón, me he ofuscado, el fútbol es indispensable y no se llega tarde, disculpen el atrevimiento. Está bien, también disculpen que emborracharse es sagrado y no se puede dar el lujo de esperar. ¡Nada más eso me faltaba! NO. NO. NO. Estamos muy mal.

Bueno, a lo que me refiero es que cualquier vicio o enajenación se ha convertido en prioridad, aún por arriba de intereses personales como la salud. Alguna vez lo mencioné con esa famosa frase: “Sabia virtud de aprovechar el tiempo”. Podrían decirme que cada quien hace lo que mejor le plazca. Correcto, pero no afecten a los demás.

miércoles, 25 de agosto de 2010

Kochkayotl: el festejo

La cita era a las 2:00 de la tarde. Apresurado, llegué tarde 20 minutos y la gran sorpresa fue que no había nadie. Al filo de las 15:00 horas llegaron los invitados y la festejada. Con una comida sencilla pero suculenta, el acompañamiento de un acordeón, seguido de más de dos horas de mariachi, fue algo que disfruté grandemente. La novedad fue haber escuchado al mariachi cantando canciones que no son tan comunes en este género (por fin, algo novedoso ante lo más repetitivo y cansado del mariachi).

Las personas invitadas se caracterizaban por ser del ámbito político, legal, artístico y educativo, con perfiles desde criminalistas hasta músicos. Una combinación interesante para contrastar formas de pensar.

Con una ausencia de mi presencia por casi tres horas, a mi regreso pensé que todo habría terminado, no obstante, algunos invitados seguían en el festejo. Me reincorporé para seguir conociendo gente, intercambiar formas de pensar y sobre todo concluir con un día bastante interesante.

Y curiosamente, allí volví a disfrutar de la caipiriña, una bebida del Brasil (país que conocí hace casi tres años). Aunque realmente, algo le faltó en la preparación para que fuera excelente. Pero aún así se sacó un 9. ¡Salud!

Por cierto, disculpen la redundancia en el título de esta entrada.

domingo, 22 de agosto de 2010

Tomando conciencia (.1.)

La autoconcretización es una de las cosas que toda persona debe hacer. Simplemente consiste en que uno mismo sea concreto, es decir, manejar solo cosas esenciales, una a la vez. También es importante la conciencia moral, saber identificar las acciones que están asociadas a la bondad o a la malicia (es increíble, pero hay personas que no distinguen esto). La imaginación creativa, asociada a la representación de imágenes reales o ideales no solo para resolver problemas, sino además para crear nuevas cosas: una cualidad imperante en la conciencia de las personas. La fuerza de voluntad, o sea, decidir y ordenar la propia conducta, esto lleva a un libre albedrío, donde domina la reflexión y la razón.

Los cuatro elementos anteriores, por sencillo que parezca, no es fácil llevarlos al nivel de la conciencia. Se dice que la rectitud, que lleva a la equidad y la justicia, así como la dignidad humana, son ambas el resultado de tomar conciencia.

¡Qué fácil! Bien, ¿porqué no hacerlo? Una persona conciente sabe lo que hace, una persona conciente toma decisiones acertadas, una persona conciente actúa y define con claridad hacia dónde va, una persona conciente comparte, una persona conciente distingue los peligros y las oportunidades con gran facilidad. Las decisiones efectivas dan enfoque, se distingue claramente lo que sucede y permiten saber qué hacer en cada momento.

Lo dicho en el preámbulo se cumple, esto es solo el inicio. ¿Quieres ser conciente? Entonces domina tus emociones, domina tu fisiología, domina tu parte social, domina tu economía (no es imposible) y domina tu tiempo. Para todo esto se requiere educación. ¿Qué has aprendido? Seguro que casi nada, tal pareciera que las experiencias de la vida no te importan.

Hay un comercial que dice varias veces: ¡Despierta! El secreto: hay que intimar (ojo, no se trata de intimidar, eso es otra cosa), así que hay que introducirse en el afecto o ánimo de los demás (si es que te interesa). ¿Somos capaces de tomar yolixtli? La estadística dice que el 95% de las personas no toma conciencia (y nótese que es considerando los cuatro elementos citados al principio).

Me parece que el mensaje es claro, si capta o no, depende de cada quien.

Esta introducción es solo eso, una introducción. Plotino dijo que estamos a la mitad del camino. ¿Porqué no concluirlo? ATRÉVETE, lo único que puedes ganar es ser una mejor persona (con todo lo que conlleva), si pierdes no pasa nada, ya estás perdido(a) entre el 95% de las personas fluyendo como pez en el agua.

sábado, 21 de agosto de 2010

A once años del inicio

Indagando entre mis múltiples cosas guardadas desde hace algunos años, me encontré con un cuaderno que tiene once años de haber sido un espacio para realizar apuntes que nunca pensé me llevarían a hacer grandes cosas. Ese cuaderno lo empecé a hojear, página a página, viendo cada una de las anotaciones que hice en aquel agosto de 1999.

Tomaba clases de oyente con un profesor cubano, un verdadero experto en su área, no como otros que se dicen expertos y que ni a aprendices llegan. Sus clases iniciaban realmente con verdaderas cátedras proyectando algo que actualmente trato de hacer lo mejor posible: la precisión en los conceptos. Para él era imperdonable decir algo que no fuera realmente firme en cuanto a su definición. Interesante postura: ¡no hay lugar a ambigüedades! Debo confesar que por estar de oyente nunca me atrevía a hacer sus exámenes, tenía cierto temor de no hacer un buen papel, no obstante adquirí buenas bases teóricas para muchas cosas.

Cuando se enteraron que estuve tomando clases con este profesor, inmediatamente me llamaron para dar clases, algo que no quería porque no era lo mío, no obstante, había algo que me decía que sí. Así empezó todo un ciclo de cursos que me llevó a refinar muchas cosas, a comprender, a analizar, a ser crítico de lo que viene en los libros, a superar lo que me enseñaron en ese curso. Hoy veo las notas y veo mi presente. Creo que el haber tomado la iniciativa de entrar al curso me ha dejado un espacio para experimentar lo que se me ocurra. Así es, el disfrutar de un trabajo con el lujo de hacer lo que quiero y cambiarlo cuantas veces quiera es algo invaluable.

Solo me resta decir que ese cuaderno lo he guardado y lo seguiré guardando en un espacio especial de mi librero.