Así como mucha gente tuvo una preocupación exagerada por la terminación del mundo, resulta que los días siguen pasando y seguimos respirando en cada uno de ellos. Parece ser que muy pocos comprendieron que sólo se terminó un período y una era, sólo se acabaron los registros de las observaciones de antiguas civilizaciones como los Mayas. O como en muchas otras creencias, sólo se cumplieron los 5 períodos de 500 años. Así, nuestra vida diaria sigue.
En lo personal, el 21 de diciembre se acabó una era solar, y el 22 de diciembre dio inicio una era planetaria de equilibrios duales. Las constelaciones de todos los multiversos se alinearon para dar paso a la nueva era. La nueva era, consecuentemente marca la llegada al templo de las máximas expresiones internas. La nueva era permite simple y sencillamente la adoración en su máxima expresión.
Como dice Osho, mucha gente llega al templo, pero se espanta ante su majestuosidad. Yo decidí entrar y no hay temor de nada, el templo es lo mejor que puede haber y el pasillo de bienvenida es esplendoroso. El templo por sí mismo es indescriptible... sólo se siente la paz y la felicidad, la armonía y la relajación, el complemento y el presente.
Bienvenidos a la nueva era, espero que sepan apreciar lo que eso significa, sobre todo si hay consciencia.
sábado, 29 de diciembre de 2012
viernes, 14 de diciembre de 2012
Lo que cuenta es la pakiliskayotl
El caminar pausado daba tiempo a la reflexión, al discurso, a lo cómico. Las horas pasaron y cuando menos se esperaba, ¡la diversión llegó! Así, sigo comprobando aquella frase que un buen amigo me dijo hace algunos años: “nunca dejes de hacer lo que te gusta, porque es lo único que te mantendrá y sacará adelante”.
Detrás de la diversión aparecieron los niños que esos adultos siempre llevan dentro, pero que generalmente se reprimen y castigan. No obstante, en ese espacio de entretenimiento, los adultos desaparecieron, y los niños hicieron de las suyas. Así, sigo comprobando que los niños viven en un mundo lleno de mayor felicidad que el de los adultos.
La agitación de los juegos hizo que desapareciera el tiempo, y esos niños entraron en un nivel de armonía perfecta, donde el presente se disfruta al máximo con las consecuencias gratas de disfrutar de la consciencia. Así, sigo comprobando que al no tener noción de pasado y futuro, la atención, la razón de ser, la existencia y cualquier otro sinónimo, es uno solo con nosotros, ¡es vivir! ¡Es felicidad!
Al agotar las opciones de juego, los niños se preguntaban qué hacer. Unos se inclinaban por más juego, otros por seguir caminando. Sin embargo, tras la sintonía del presente, el juego llegó de nuevo. Así, sigo comprobando que la libre decisión de escoger la mejor opción y entrar en el mundo del compartir, es sin lugar a dudas la mejor que se puede hacer.
Detrás de la diversión aparecieron los niños que esos adultos siempre llevan dentro, pero que generalmente se reprimen y castigan. No obstante, en ese espacio de entretenimiento, los adultos desaparecieron, y los niños hicieron de las suyas. Así, sigo comprobando que los niños viven en un mundo lleno de mayor felicidad que el de los adultos.
La agitación de los juegos hizo que desapareciera el tiempo, y esos niños entraron en un nivel de armonía perfecta, donde el presente se disfruta al máximo con las consecuencias gratas de disfrutar de la consciencia. Así, sigo comprobando que al no tener noción de pasado y futuro, la atención, la razón de ser, la existencia y cualquier otro sinónimo, es uno solo con nosotros, ¡es vivir! ¡Es felicidad!
Al agotar las opciones de juego, los niños se preguntaban qué hacer. Unos se inclinaban por más juego, otros por seguir caminando. Sin embargo, tras la sintonía del presente, el juego llegó de nuevo. Así, sigo comprobando que la libre decisión de escoger la mejor opción y entrar en el mundo del compartir, es sin lugar a dudas la mejor que se puede hacer.
Progreso = conocimiento aplicado
La noche del jueves 6, platicando con un colega, me mencionó una frase muy importante y que incluso, después de meditar un rato al respecto, puedo decir que es trascendental en el desarrollo de un país. La frase que mencionó fue:
“Conocimiento que no se aplica, no tiene sentido”
Después de abordar una serie de cuestiones derivadas de esa frase, hubo un común acuerdo de ideas acerca de que es imperante capitalizar las cosas en bienes, productos y servicios (como dirían los de administración).
Haciendo una recapitulación en mi mente de un sin número de experiencias cuando estuve en la industria y complementando con miles de cuestiones en la generación de conocimiento, aunado a las propias experiencias en la academia, podemos ser una potencia como China, pero no nos hemos dado el espacio para detonar los puntos estratégicos. Después de que éramos líderes en América Latina, ahora somos lo segundos y los terceros y tal vez no nos hemos dado cuenta que estamos a la baja.
Siempre he dicho que la industria y la academia deben ir al psicólogo para aplicarles Terapia Gestalt, y que cierren el círculo de vinculación para progresar de manera efectiva. Pero cada parte sigue arrastrando sus culpas del pasado y aún no se logra, y creo que seguirá pasando un tiempo en que se pueda ver.
Afortunadamente me he encontrado con colegas, tanto expertos como novatos, que han cambiado su mentalidad. En la industria y en la academia hay inquietudes comunes. Y creo que es hora de que las cosas cambien.
Después de abordar una serie de cuestiones derivadas de esa frase, hubo un común acuerdo de ideas acerca de que es imperante capitalizar las cosas en bienes, productos y servicios (como dirían los de administración).
Haciendo una recapitulación en mi mente de un sin número de experiencias cuando estuve en la industria y complementando con miles de cuestiones en la generación de conocimiento, aunado a las propias experiencias en la academia, podemos ser una potencia como China, pero no nos hemos dado el espacio para detonar los puntos estratégicos. Después de que éramos líderes en América Latina, ahora somos lo segundos y los terceros y tal vez no nos hemos dado cuenta que estamos a la baja.
Siempre he dicho que la industria y la academia deben ir al psicólogo para aplicarles Terapia Gestalt, y que cierren el círculo de vinculación para progresar de manera efectiva. Pero cada parte sigue arrastrando sus culpas del pasado y aún no se logra, y creo que seguirá pasando un tiempo en que se pueda ver.
Afortunadamente me he encontrado con colegas, tanto expertos como novatos, que han cambiado su mentalidad. En la industria y en la academia hay inquietudes comunes. Y creo que es hora de que las cosas cambien.
miércoles, 5 de diciembre de 2012
La falta de puntualidad
El cuidado y el acuerdo en llegar a un lugar convenido en la hora pactada es uno de los grandes males del mexicano. Pretextos sobran, si se trata de que alguien vive muy lejos: carga vehicular fuerte, al metro se le acabó la gasolina, manifestación, se descompuso mi reloj, chocó el autobús. En ciudades grandes puede que sea tolerable, pero no es una justificación para llegar tarde. Pero en ciudades donde todo es muy cerca, incluso viviendo a un par de calles del lugar, es verdaderamente increíble, inesperado e inaudito que la gente llegue tarde. Y en todos los casos no me refiero a que sean 10 ó 15 minutos, que eso ya es una impuntualidad, llegan después de media hora o hasta una hora posterior a lo pactado.
Todos somos conscientes que llegar tarde no es correcto, pero no hacemos nada por evitarlo, lo dejamos siempre a la deriva y a la justificación de miles de cosas. Pero la contraparte también admite de alguna manera que es aceptable y deja que todo marche como si no pasara nada. Y mostrado está que aunque de trabajo se trate, hay retardos... y no les importa que les descuenten.
¡Tenemos fama a nivel mundial de que
somos de lo más impuntuales!
Lo peor de todo es que es parte de nuestra cultura. Así como los amigos se cuentan con los dedos de las manos, las personas que conozco que sí son puntuales también las cuento con los dedos de las manos. Atrévete a cambiar esto, sé aparte de algo nuevo, ¡no marches como pez en el agua!
Y por tratar de llegar a tiempo... miles de enfermedades por estrés, miles de accidentes...
Todos somos conscientes que llegar tarde no es correcto, pero no hacemos nada por evitarlo, lo dejamos siempre a la deriva y a la justificación de miles de cosas. Pero la contraparte también admite de alguna manera que es aceptable y deja que todo marche como si no pasara nada. Y mostrado está que aunque de trabajo se trate, hay retardos... y no les importa que les descuenten.
somos de lo más impuntuales!
Lo peor de todo es que es parte de nuestra cultura. Así como los amigos se cuentan con los dedos de las manos, las personas que conozco que sí son puntuales también las cuento con los dedos de las manos. Atrévete a cambiar esto, sé aparte de algo nuevo, ¡no marches como pez en el agua!
Y por tratar de llegar a tiempo... miles de enfermedades por estrés, miles de accidentes...
martes, 4 de diciembre de 2012
¿Amatlakuilolis subliminales?
Es curioso cómo los bancos establecen ciertas configuraciones de una banca por Internet. Mientras que los montos de transferencias pueden variar considerablemente, por ejemplo 500 pesos para las cuestiones de celulares, algunos miles para cuestiones de transferencias, etc., cuando se observa el monto por default para pago de impuestos es exorbitante. Así es, para el pago de impuestos los valores automáticamente permisibles son de ¡999 millones de pesos!
Me da la impresión que “alguien” trata de decirnos que todo lo que sea por concepto de impuestos es bienvenido, pero “no uses tu dinero” para pagar otra cosa que no sean impuestos...
Aunque los valores se pueden configurar, es incongruente que si alguien percibe un millón de pesos al mes, nunca podrá pagar esa cantidad de impuestos. Entonces, ¿por qué configurar las entradas con un valor menor al de pago de impuestos? Digo, si alguien percibe, tal vez por ser un empresario, muchos millones de pesos al mes, obvio va a pagar también otros millones de pesos al mes en impuestos (pensando que realmente pague, ya que entre más se gana, más acceso se tiene a ciertas leyes que omiten el pago de impuestos, tal vez, pensemos en algo inconcebible: ¡una fundación!). ¿Por qué entonces no dejar todos los valores homogéneos en 999 millones de pesos?
Con esos mensajes subliminales… ¿será que el gobierno nos quiere exprimir? No, no, no, si eso no es así... yo y mis malos pensamientos.
Me da la impresión que “alguien” trata de decirnos que todo lo que sea por concepto de impuestos es bienvenido, pero “no uses tu dinero” para pagar otra cosa que no sean impuestos...
Aunque los valores se pueden configurar, es incongruente que si alguien percibe un millón de pesos al mes, nunca podrá pagar esa cantidad de impuestos. Entonces, ¿por qué configurar las entradas con un valor menor al de pago de impuestos? Digo, si alguien percibe, tal vez por ser un empresario, muchos millones de pesos al mes, obvio va a pagar también otros millones de pesos al mes en impuestos (pensando que realmente pague, ya que entre más se gana, más acceso se tiene a ciertas leyes que omiten el pago de impuestos, tal vez, pensemos en algo inconcebible: ¡una fundación!). ¿Por qué entonces no dejar todos los valores homogéneos en 999 millones de pesos?
Con esos mensajes subliminales… ¿será que el gobierno nos quiere exprimir? No, no, no, si eso no es así... yo y mis malos pensamientos.
martes, 13 de noviembre de 2012
Los enredos de la simplificación administrativa
A cada instante, en todos los lugares y a todos los niveles nos seguimos encontrando con la Falacia de la Simplificación Administrativa (FSA). Sí, la simplificación administrativa es pura falsedad, mentira, embuste, enredo, disimulo, disfraz, engaño, trampa, artificio, chasco, burla, timo, y todos los demás sinónimos que quieran aplicarle.
Veamos, para pedir un permiso de construcción: 1) hay que ir a preguntar, 2) lo mandan a uno a otra oficina, 3) entregar documentos solicitados, 4) regresar porque la documentación está incompleta y los culpables son ellos mismos por no decir todo lo que se requiere, 5) volver a ir porque el plano no cumple con las especificaciones arquitectónicas, dato que nunca dice que se deba cumplir con este requisito, 6) ir otras cuantas veces porque los señores no se ponen de acuerdo para ver si ya está todo en orden o no, digo, si ellos no lo saben que a diario atienden a la sociedad, uno menos, 7) ir otras tantas veces para ver porqué los retrasos en el permiso y la razón es simple: siguen sin saber qué hacer porque tienen datos mega obsoletos, 8) esperar a los peritos para que se les ocurra ir porque tiene una agenda muy saturada (¿será?), 9) y tanto rollo y tantas vueltas para que al final ¡un permisito valga 100 pesos! Y entre todo ese relajo de vueltas, mientras ¡uno pierde de 200 ó 300 pesos por el transporte!
Es también ridículo que un trámite no pueda hacerse porque resulta que como X persona desde hace Y meses le falta un dato y corresponde con el bloque de todos los que son de hace más de 6 meses, no pueden proceder con otras cosas. Y este caso aplica en gran cantidad de lugares, desde una institución con sus monumentales departamentos de recursos humanos, hasta instituciones bancarias que están a la defensiva hasta para defender lo que aún no ganan ni se les pide.
Pero también honor a quien honor merece. Hay determinadas instituciones que sí tienen una simplificación administrativa real y hasta por Internet se hace todo. Bien por esas instituciones, pero son realmente pocas. Mientras, tendremos que seguir en ese mundo de FSA y tendremos que ponernos contentos y orgullosos de tan ¡excelente simplificación!
Veamos, para pedir un permiso de construcción: 1) hay que ir a preguntar, 2) lo mandan a uno a otra oficina, 3) entregar documentos solicitados, 4) regresar porque la documentación está incompleta y los culpables son ellos mismos por no decir todo lo que se requiere, 5) volver a ir porque el plano no cumple con las especificaciones arquitectónicas, dato que nunca dice que se deba cumplir con este requisito, 6) ir otras cuantas veces porque los señores no se ponen de acuerdo para ver si ya está todo en orden o no, digo, si ellos no lo saben que a diario atienden a la sociedad, uno menos, 7) ir otras tantas veces para ver porqué los retrasos en el permiso y la razón es simple: siguen sin saber qué hacer porque tienen datos mega obsoletos, 8) esperar a los peritos para que se les ocurra ir porque tiene una agenda muy saturada (¿será?), 9) y tanto rollo y tantas vueltas para que al final ¡un permisito valga 100 pesos! Y entre todo ese relajo de vueltas, mientras ¡uno pierde de 200 ó 300 pesos por el transporte!
Es también ridículo que un trámite no pueda hacerse porque resulta que como X persona desde hace Y meses le falta un dato y corresponde con el bloque de todos los que son de hace más de 6 meses, no pueden proceder con otras cosas. Y este caso aplica en gran cantidad de lugares, desde una institución con sus monumentales departamentos de recursos humanos, hasta instituciones bancarias que están a la defensiva hasta para defender lo que aún no ganan ni se les pide.
Pero también honor a quien honor merece. Hay determinadas instituciones que sí tienen una simplificación administrativa real y hasta por Internet se hace todo. Bien por esas instituciones, pero son realmente pocas. Mientras, tendremos que seguir en ese mundo de FSA y tendremos que ponernos contentos y orgullosos de tan ¡excelente simplificación!
lunes, 12 de noviembre de 2012
Tortillas de guayaba
Nunca me imaginé que pudiesen existir tortillas de guayaba. Y se preguntarán cómo es que se hacen si lo clásico es maíz o trigo. He allí el detalle.
En realidad son tortillas de harina con pulpa de guayaba. El sabor es bastante delicioso y aún y cuando saben a dulce, complementa muy bien el sabor de la comida. Hasta las quesadillas son muy buenas y sobre todo si las hacen con queso enchilado (ya sea con rajas o con chipotle).
En términos de trigo, las tortillas de harina las he probado de nopal, chipotle, mantequilla y ahora de guayaba. Me faltan la de piña y no recuerdo de qué otro ingrediente son populares. Ya les contaré.
En realidad son tortillas de harina con pulpa de guayaba. El sabor es bastante delicioso y aún y cuando saben a dulce, complementa muy bien el sabor de la comida. Hasta las quesadillas son muy buenas y sobre todo si las hacen con queso enchilado (ya sea con rajas o con chipotle).
En términos de trigo, las tortillas de harina las he probado de nopal, chipotle, mantequilla y ahora de guayaba. Me faltan la de piña y no recuerdo de qué otro ingrediente son populares. Ya les contaré.
viernes, 9 de noviembre de 2012
Una neluayotl sólida lo es todo
Y una vez más, con todo el gusto del mundo, se llevó a cabo la sesión de los viernes... Los conceptos aparecieron poco a poco y tras una y otra revisión del material, se vieron cosas de un nivel superior en un nivel inferior. Y no hubo diferencias.
Esto ya lo había comprobado previamente cuando los aspirantes a maestría tenían que estudiar cálculo diferencial e integral, y los temas sólo eran correspondientes a los primeros 2 semestres de la carrera. En otras palabras, ¡un estudiante que terminaba su segundo semestre tenía 100% de posibilidades para aprobar el examen de maestría! Ahora lo veo y lo compruebo con los temas de programación.
Luego entonces, la solidez del conocimiento es en esencia la llave para la puerta de la sabiduría. Pero no dejemos pasar algo importante: el gusto juega un papel trascendental y aquí, en la gran sesión de los viernes, el gusto se destila.
La base es la base,
lo demás es lo de menos.
Esto ya lo había comprobado previamente cuando los aspirantes a maestría tenían que estudiar cálculo diferencial e integral, y los temas sólo eran correspondientes a los primeros 2 semestres de la carrera. En otras palabras, ¡un estudiante que terminaba su segundo semestre tenía 100% de posibilidades para aprobar el examen de maestría! Ahora lo veo y lo compruebo con los temas de programación.
Luego entonces, la solidez del conocimiento es en esencia la llave para la puerta de la sabiduría. Pero no dejemos pasar algo importante: el gusto juega un papel trascendental y aquí, en la gran sesión de los viernes, el gusto se destila.
lo demás es lo de menos.
jueves, 8 de noviembre de 2012
Las prisas
Cuando hay prisa, todo falla. Cuando no hay tiempo, el tiempo es más corto. Cuando no tenemos la precaución de ver detalles, aparecen hasta los errores más inconcebibles. Y lo peor de todo es que tras el estrés, ya no se razona absolutamente nada y lo evidente se hace invisible.
Nunca dejes que las cosas lleguen hasta el último momento. ¿Por qué si tenemos siempre el tiempo suficiente para todo, nunca aprovechamos ese tiempo? ¿Por qué siempre esa actitud de al fin que no pasa nada?
Todas las cosas que hacemos son importantes,
pero nunca dejes que se hagan urgentes.
¡Adminístrate!
Nunca dejes que las cosas lleguen hasta el último momento. ¿Por qué si tenemos siempre el tiempo suficiente para todo, nunca aprovechamos ese tiempo? ¿Por qué siempre esa actitud de al fin que no pasa nada?
¡Adminístrate!
miércoles, 7 de noviembre de 2012
Desprenderse de lo material
Cada vez que adquirimos algo, aunque sean cosas inanimadas, lo más insignificante, solemos desarrollar un sentido de “sentimiento” hacia esas cosas. ¿Por qué? ¿Acaso eso no debería ser sólo para los seres humanos?
El detalle es que no sabemos manejar una pérdida. Y aquí pérdida no es el hecho de perderlo literalmente, es la cuestión de que voluntariamente decidimos eliminarlo de nuestras vidas. Miles de personas no cambian una prenda, un mueble, un auto, un televisor, entre muchas otras cosas, y no porque no tengan dinero, es simplemente porque se sienten mal al ya no tenerlo. Manejamos tantas cosas de sentimentalismo erróneo e infundado. Obvio que esta situación se acrecienta al perderlo por un descuido. Tal vez en una mascota es más comprensible.
Desprenderse de lo material no se refiere a que no tengas nada, se refiere que son sólo cosas que utilizamos para desarrollar nuestras actividades cotidianas, pero que no son esenciales para vivir. Si no las tenemos, no pasa nada. Y por lo mismo no debería de establecerse ese sentimentalismo. Nos educan de forma inconsciente y equivocadamente para que tengamos una necesidad sobre lo que no.
Al final nada te llevas...
Pero la sociedad hace de las suyas...
El detalle es que no sabemos manejar una pérdida. Y aquí pérdida no es el hecho de perderlo literalmente, es la cuestión de que voluntariamente decidimos eliminarlo de nuestras vidas. Miles de personas no cambian una prenda, un mueble, un auto, un televisor, entre muchas otras cosas, y no porque no tengan dinero, es simplemente porque se sienten mal al ya no tenerlo. Manejamos tantas cosas de sentimentalismo erróneo e infundado. Obvio que esta situación se acrecienta al perderlo por un descuido. Tal vez en una mascota es más comprensible.
Desprenderse de lo material no se refiere a que no tengas nada, se refiere que son sólo cosas que utilizamos para desarrollar nuestras actividades cotidianas, pero que no son esenciales para vivir. Si no las tenemos, no pasa nada. Y por lo mismo no debería de establecerse ese sentimentalismo. Nos educan de forma inconsciente y equivocadamente para que tengamos una necesidad sobre lo que no.
Pero la sociedad hace de las suyas...
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