viernes, 8 de enero de 2010

Las manos

Qué hermosas son las manos del humilde labrador
que se sumen en la tierra, que trabajan sol a sol.

Qué bonitas son las manos de una novia en el altar
y qué tristes son las manos que van en un funeral.

Diga usted, si hay más ternura que se pueda imaginar
que en las manos pequeñitas de los niños al rezar.

Todo aquel que tenga madre no, no podrá nunca negar
que las manos de una madre no se pueden comparar.

Y aquel que no la tenga... que perdone mi canción,
pues quiero hablar de manos santas, las de madre ¡esas son!

Pero hay manos que son garras, cegadas por la ambición
que ordenan ¡a la guerra! y siembran desolación.

Pero hay dos manos que el hombre hace tiempo ya olvidó,
manos que fueron golpeadas, humilladas por el odio y el rencor;
manos que hicieron milagros, manos que dieron amor,
miren bien... quiero que vean... ¡pues son las manos de Dios!

= Sandro =

Aunque sólo llegué a conocer dos de sus éxitos: Mi amigo el puma y Porque yo te amo, hoy que me encontré esta canción, me parece que su letra es una muy buena reflexión.

miércoles, 6 de enero de 2010

El recuerdo de un gran ajauili

Hace muchos años, me encontré con un pequeño dragón, lo adopté y tuve muchos años de diversión imaginándome historias fantásticas. Hoy les presento a ese dragón favorito, con sus temerosos dientes y su gigantesca espada mágica.



¿Cómo se llama? Nunca le puse nombre, solo es mi dragón favorito. Pero se aceptan sugerencias.

domingo, 3 de enero de 2010

Tlatsotsonalotl y ayekimatilistli

El piano suena. La orquesta acompaña. Los violines tocan. Todo se estremece. Los grandes momentos vuelven y los sentimientos afloran. La combinación de ritmos lentos y al mismo tiempo ritmos rápidos... una combinación perfecta. El impulso a hacer grandes cosas se despiertan al escuchar el esplendor de la música de las grandes orquestas.

La imaginación vuela, creando y recreando escenarios llenos de idealismo. La letra de los cantantes se proyecta como una película y el actor principal aparece: yo. No importa qué ocurra en el mundo, no importa qué problemas existan, lo único importante es ese mundo perfecto.

El escenario crece y empieza la fiesta, el baile inicia y las mejores piezas musicales desfilan una a una. No importa el ritmo, la maravilla de la guitarra electrónica se hace presente. El ritmo aumenta, mantener el paso es un reto, no importa, hay que seguir hasta el final. La motivación crece y el estrés baja. Queremos más música y que no se detenga. ¡Sigamos! La cerveza corre al igual que el jugo de piña y los tambores se dejan oír junto con las palmas de la mano. Como la adrenalina, la emoción fluye por todo el cuerpo y más rápido fluye cuando se deja escuchar el arpa... la combinación de instrumentos musicales sigue siendo excelente.

La conexión musical es fuerte. El apogeo se mantiene. Nuevos ritmos pasan y vendrán otros, todos aportando ciertas piezas que vibran de manera única. Pero esperen, el órgano suena... otro toque perfecto, melodioso y único... ¡que buena música! La proyección se muda instantáneamente... la marimba lo amerita, no puede ser de otra forma: ¡excelente! Todo es instrumental y la batería se hace notar proyectando paz interna, estimulando el oído y estimulando al cerebro... la sinapsis es única... todo en un ritmo balanceado con timbales.

Nadie quiere que esto se acabe, y así es, nada acabará mientras esté en la mente, en esa concepción del cerebro. El actor principal, yo, allí sigue disfrutando del ritmo maravilloso de la música.

sábado, 2 de enero de 2010

Diezmo: mi modelo de impuestos

Este año inicia con un incremento en los impuestos, que según los expertos no es benéfico en épocas de crisis, con lo cual estoy de acuerdo. El poco aumento al salario mínimo que se efectúa en este mes no tendrá efecto debido a dicho incremento. De remate nos aumentan el precio de la gasolina y por consecuencia, todo empieza aumentar.

No pretendo cuestionar hasta dónde nuestro modelo de impuestos es benéfico y al mismo tiempo perjudicial, pero desde hace algunos años he tenido la idea de que los impuestos pueden ser tan transparentes que incluso podríamos olvidarnos de tanto rollo para declarar y deducir en una forma muy simple. Tomando la mecánica de cómo funciona el diezmo, alguna vez me pregunté: ¿Porqué no aplicarlo como modelo de impuestos? La idea es que todos, absolutamente todos, por ley, se nos descuente un único porcentaje de nuestro ingreso, no declaramos y no deducimos. Lo recaudado pasa directamente al gobierno y listo. Sólo habría que saber si el 10% es lo adecuado. Si nadie declara y nadie deduce, eliminamos el efecto de que el consumidor final sea el que realmente pague los impuestos, eliminamos posibilidades de evadir impuestos y hasta hay una oportunidad de que el comercio informal se incorpore en las recaudaciones. No habría diferencia entre personas morales y personas físicas, no importaría cuanto gana una empresa o persona, ya que todos estarían obligados a pagar su diezmo.

Solo planteo una idea, un modelo. Las implicaciones legales, materia de importación, gente pobre y de extrema pobreza, bienes y servicios, entre muchos otros temas implicados, los dejo fuera por la complejidad que conlleva. Esto implica una tlapapatilistli radical para acomodar las piezas de forma correcta.

¿Suena descabellado? Sí. ¿Parece extremadamente fantasioso? También. ¿Estoy totalmente loco y delirante? Tal vez. Pero como dirían los expertos de la mejora: “romper la vajilla para renovarse”. Y en este caso romper la vajilla significa cambiar el modelo de impuestos. Aunque el problema real no creo que sea un cambio de modelo de impuestos, es más bien, la ideología del mexicano por hacer fraude en la primera oportunidad.

Pero pase lo que pase, el tlatlakuittalistli es importante, hay que llevarlo a la práctica y convertirlo en un hábito.

jueves, 31 de diciembre de 2009

Lo mejor del año

A lo largo del año ocurrieron una serie de sucesos bastante satisfactorios y confortables, de aquellos que dejan gran sabor de boca y cuyo significado se traduce simplemente en que las cosas hay que seguirlas haciendo como hasta ahora y si es posible, aún mucho mejor.

Visitas a grandes ciudades como Cancún, Morelia, Cuernavaca, Veracruz y Oaxaca, así como a otras mucho más pequeñas como San Andrés Tuxtla y Catemaco, me enriquecieron para pensar en nuevas expectativas. Concluir algunos proyectos e iniciar otros son también motivo de gran satisfacción, esencialmente por la participación de mis alumnos, que sin ellos no sería posible hacer tantas cosas. Tener la oportunidad de enriquecer a alumnos y colegas, y al mismo tiempo enriquecerme de ellos, es una experiencia única porque se generan sinergias en las que todos crecemos.

Tuve la fortuna de romper vínculos formales y convertirlos en vínculos de amistad para incrementar mi lista de amigos. Desde luego el compartir tiempo con familiares es otro factor de peso que es imposible omitir.

Lo más relevante me ocurrió la noche del 19 de septiembre. Fue una fecha muy especial que dejó huella por la simple y sencilla razón de que me liberé de muchas cadenas y, al mismo tiempo, conocí una frase que me retroalimentó: “vivamos lo que tengamos que vivir”. Esta frase fue como une lección de vida, como un refuerzo a la liberación de las cosas que se quedan como un lastre.

Hoy concluye el año del búfalo que según los chinos, representa la prosperidad. Personalmente, aún con la “crisis”, este año fue muy próspero para mi.

¡Kisempakkayotl para todos!

domingo, 27 de diciembre de 2009

Marte: la incubadora de vida más probable

¿Se imaginan a Marte con mares y vegetación? ¿Cómo se vería el monte Olimpia, el más alto del sistema solar con más de 24 kilómetros, con sus capas de hielo y ríos a su alrededor? Hacer que el sitlaltsitsimitl chichiltik sea imagen y semejanza de la Tierra es un gran desafío de la ingeniería. Hace algunos años, con motivo del año 2000, se dio a conocer el proyecto donde se plantea convertir a Marte en una alternativa de vida para la raza humana.

El impuso principal de esto radica en que Marte tuvo agua, las capas polares que tiene lo prueban y se estima que están compuestas de dióxido de carbono y agua, además de variar su tamaño de acuerdo a las estaciones del año marciano. Otra evidencia de que hubo agua son los vestigios de ríos que se encuentran en gran parte de la superficie del planeta.

Aunque se cree que Marte no pudo retener su atmósfera debido a su tamaño, que es la mitad del de la Tierra, y aún y cuando su superficie es un gran desierto de óxido de hierro, la idea de restablecer una atmósfera en Marte es tentadora. El plan consiste en: (1) Enviar a colonizadores con equipo para construir generadores de dióxido de carbono y provocar un calentamiento del planeta, lo cual ofrecerá las condiciones para restablecer la atmósfera requerida. (2) Con dicho calentamiento, las capas polares se derretirán liberando más dióxido de carbono y el agua contenida, lo cual generará mares. (3) Las lluvias generadas por este proceso permitirán la forestación del planeta y (4) la atmósfera podrá ser respirable.

El tiempo estimado para todo el proyecto se calcula en no menos de mil años. ¡Órale! Primero quiero ver que lleguen a Marte, que según los cálculos, el viaje durará aproximadamente un año.

No dudo que el proyecto sea realizable en un determinado momento, pero... ¿Porqué no mejor dedicarle semejante esfuerzo a nuestro planeta para preservar los ecosistemas? ¿Será más fácil cambiar de planeta porque en el que vivimos ya no será habitable para nosotros? o será que... ¿Es más fácil pensar en una nueva raza humana y en un planeta diferente, porque la de la Tierra está tan viciada que no hay remedio?

miércoles, 16 de diciembre de 2009

Traducciones y el significado de las cosas

Hace algunos meses me encontré una cita que me gustó bastante y al mismo tiempo me llamó mucho la atención. Dicha cita es del Bardo de Avon (más conocido como William Shakespeare) y dice así:

What’s in a name?
That which we call a rose
By any other name
Would smell as sweet


¿Y qué dice? El anglitlajtoli tal vez sea fácil, tal vez muy complicado, pero a veces se tienen dificultades para hacer una traducción adecuada. Hice una y la comparto:

¿Qué encierra un nombre?
Lo que llamamos rosa
Con cualquier otro nombre
Tendría el mismo dulce aroma


Sé que muchos dirán que hay cosas que no encajan y que tal vez haya algo adicional. Ese es el punto, el significado de las cosas en el contexto del idioma y del dominio al cual va dirigido. Muchos podrían llegar a lo siguiente:

¿Qué hay en un nombre?
Eso que llamamos una rosa
Por cualquier otro nombre
Tendría el mismo aroma

Pareciera más acertado, pero no concuerdo con esta traducción porque omite parte del significado. El decir “¿Qué hay en...?” a mi parecer se refiere solo a lo que contiene algo, pero si decimos “¿Qué encierra...?” no solo es qué contiene, sino además sobresale el significado como un todo.

“Lo que llamamos” y “Eso que llamamos” me parecen equivalentes, no hay mayor complicación. “Con cualquier” y “Por cualquier” tienen implicaciones semánticas en nuestro idioma: “con” denota el medio mientras que “por” denota la causa (¡vaya que nuestro jispantlajtoli es complicado!). Finalmente, la última línea es tal vez la más controversial porque en nuestro caso hay que agregar algo para darle sentido a la frase. Literalmente: “olería tan dulce” pero suena mejor: “tendría un aroma tan dulce”.

Este es solo un ejemplo de entre miles que nos podemos encontrar en nuestras actividades cotidianas. Considero que la traducción es un arte y no basta saber el significado de las palabras y frases, es necesario considerar el significado semántico (a veces hasta el significado pragmático) y el contexto de la idea tanto en nuestro idioma como en el idioma extranjero. Al respecto, termino con lo siguiente: si en español estamos mal (aún con una buena preparación universitaria), la traducción a veces se vuelve inalcanzable.

Personalmente, no me dedico a la traducción, leo y escribo algunas cosas técnicas en anglitlajtoli y considero que me falta aún mucho, pero mucho para sentirme confortable en estas actividades.

viernes, 27 de noviembre de 2009

Sitlaltsitsimitl Tierra: siempre hacia un equilibrio

A lo largo de varios miles de miles años, la Tierra ha experimentado diferentes catástrofes con diversas consecuencias. El propio origen de la vida, la evolución de las especies, la riqueza natural de los ecosistemas en cada una de sus eras y nuestra propia aparición, son solo algunas de dichas consecuencias.

Actualmente, mucho se comenta y se estudia sobre el calentamiento de nuestro sitlaltsitsimitl Tierra. Temblores, maremotos, el niño, la niña, sequías, inundaciones, calentamiento global y nuestro futuro, son algunos de los temas en cuestión. Como consecuencia, los consejos y recomendaciones van desde separar y tirar la basura de forma adecuada, hasta evitar la tala de los árboles y disminuir contaminantes atmosféricos, entre muchas otras cosas. Pero me pregunto: ¿Estos cambios climáticos a nivel planeta harán que la Tierra sea insalvable? Me parece que tenemos una percepción equivocada o muy equivocada. Veamos.

De acuerdo con las investigaciones acerca de los cambios climáticos a lo largo de toda la vida del planeta, estamos en el tercer período más frío. La gran mayoría de las especies siempre han estado en climas más calurosos y de mayor humedad. Por otro lado, los registros acerca de las grandes catástrofes, incluyendo al meteorito impactado en Yucatán que acabó con los dinosaurios, indican que la Tierra siempre ha encontrado un nuevo equilibrio. La Tierra siempre se ha aliviado de cosas extremas, siempre ha dado origen a nuevas especies, independientemente de la magnitud del desastre. ¿Entonces de qué nos preocupamos? ¿Realmente nos interesa salvar a la Tierra cuando ella misma sin la ayuda del ser humano (que no existía) siempre ha ofrecido grandes maravillas de evolución?

Creo que no debemos engañarnos escudándonos y poniendo como pretexto a nuestro planeta. El planeta siempre estará bien con o sin la presencia de la raza humana. Lo que realmente estamos haciendo es protegernos a nosotros mismos de nuestra propia extinción. Estamos inmersos en una agonía que apenas hasta años recientes se le tomó un poco de atención.

Pero aún hay algo adicional. Si nos tocó estar presentes como especie en este tercer período más frío, no nos debería extrañar que por consecuencia el planeta inicie nuevamente un período de calentamiento (con o sin contaminación y efecto invernadero) que por características propias es inevitable. ¿Podemos hacer algo al respecto cuando el planeta casi siempre ha estado a una mayor temperatura? ¿Podemos hacer algo como especie para controlar la naturaleza de un planeta?

Más aún, se sabe perfectamente que el ser humano como especie no tiene garantizada su existencia, no tiene futuro, incluso ni siquiera figura como una especie que pueda adaptarse para evolucionar y convertirse en otra especie. ¿Entonces que estamos haciendo jugando a conservar el planeta? ¿Pérdida de tiempo (o pretexto para no anunciar nuestro propio fin)?

Solo quiero aclarar que el esfuerzo de preservar lo más estable posible a los ecosistemas y garantizar la disponibilidad de recursos naturales es por nuestro propio bien. Dependemos de ellos como especie. Este esfuerzo es en esencia para nosotros. ¿Ustedes que opinan?

¡ Nuestro sitlaltsitsimitl Tierra está y siempre estará bien !

viernes, 13 de noviembre de 2009

América es desde Alaska hasta Argentina

Durante años he escuchado a mucha gente decir “los americanos” y “los norteamericanos” para referirse exclusivamente a los estadounidenses. Me pregunto: ¿acaso usamos la palabra “europeo” para hablar específicamente de un danés, polaco o finlandés? Claro que no. Entonces, por lógica, un americano es cualquier persona nacida en cualquier país de América.

Por otro lado, la división política de América es bastante clara: América del Norte o Norteamérica (conformada por México, Estados Unidos y Canadá), América Central y América del Sur o Sudamérica. Hago énfasis en los países de Norteamérica porque es otro punto en cuestión. Por analogía, cualquier persona nacida en alguno de estos tres países es una persona norteamericana.

Desafortunadamente, hemos caído en el juego macabro de expresarle al mundo que sólo los estadounidenses son América. Hasta donde he podido averiguar, el término “americano” para referirse específicamente a un gringo viene de la época de las 13 colonias, donde todo europeo recién llegado a esta parte del continente expresaba: “Esto es América”. Cuando algunos regresaban a Europa, decían que eran americanos y así se quedó, como costumbre.

Resumiendo, y por división política, todo mexicano es un americano y un norteamericano, y cualquier latinoamericano es un americano. Aunque nos cueste trabajo, hay que romper este vicio en nuestras expresiones.

lunes, 9 de noviembre de 2009

El pasado es referencia, no residencia

Esta es una frase que me agrada bastante, dice mucho acerca de lo que casi nadie comprende o quiere aceptar. Generalmente vivimos en la residencia del pasado y nos negamos a salir de ella para admirar el gran paisaje de los alrededores (las personas del presente), los grandes bosques (las oportunidades que se nos van a cada instante), el canto de las aves (quienes nos quieren, admiran y dan consejos que nos negamos a escuchar) y el mágico sonido de los grandes ríos (los motivos que nos encausan a nuevas realizaciones).

Lo anterior es mi interpretación personal y coincido en que las experiencias del pasado deberían ser solo eso: experiencias y puntos de referencia para mejorar, no para empeorar o estancarse. Creo que no es necesario decir más.

¡ Libérate de tu tepostik !