Acabo de revisar con uno de mis nuevos alumnos la última edición de un libro famoso de programación. Después de darle algunos temas para que estudie, descubrí uno de los más grandes y peores casos de traducción. Lo más grave de quien tradujo este libro es que no sabe que se trata de una palabra tan común y corriente que da pena hasta el final de la existencia.
Bueno, resulta que la palabra es “array” y la traducción que hizo esta persona la llevó a poner la palabra ¡“matriz”!
Yo no sé cómo nombrar esto. O de plano no sabe nada de inglés, o tal vez tuvo un lapsus mental desbordante, o no tiene nada que ver con el área, o usó un traductor en donde si escribe “dog” seguro le traduce a “tigre”.
En toda mi vida de estar en estos rollos de la programación nunca he visto que un arreglo sea una matriz, excepto si se trata de un arreglo bidimensional, en donde incluso, no a todos se les puede llamar matrices. Ni matemáticamente aplica, ni por sentido común.
En fin, siempre supe que ese libro era fatal en español, pero nunca me imaginé que “fatal” se quedaba corto. Seguro quieren saber qué libro es… bueno, pondré el título original: Thinking in Java.
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miércoles, 28 de septiembre de 2011
jueves, 28 de enero de 2010
Los acentos: un trauma para muchos (¿todos?)
El domingo pasado conseguí un libro de un autor que nunca me imaginé comprar. El autor es un brasileño que ha publicado muchos libros y de los cuales varios de ellos se han traducido a otros idiomas. Al parecer sus obras reflejan la superficialidad del ser humano, las apariencias de la sociedad y algunos aspectos de reflexión.
El libro me interesó esencialmente por el título, que de hecho me enteré por medio de una amiga que colecciona sus libros. Y aprovechando que los domingos tengo tiempo, me di a la tarea de iniciar la lectura del libro. Al inició me costó trabajo concentrarme porque no comprendía el escenario que se describe, sin embargo, después de leer varias veces algunos párrafos pude meterme en la narración.
Todo iba bien, con la imaginación a todo lo que da. De repente, parecía que “la película” del libro se detuvo, se quemó y ya no pudo seguir la proyección. ¿Porqué? Me preguntaba si me salté alguna línea, omití alguna palabra o de plano ya me estaba durmiendo. No, no era eso. Simplemente me encontré con una palabra mal acentuada y me cambió toda la idea y mi película se estropeó un instante. Pensando en que fue todo, ¡Sorpresa! Otro acento culpable.
Hasta el día de hoy he leído la tercera parte del libro, el cual resultó mucho mejor de lo que yo esperaba, pero he encontrado (afortunadamente sólo 3 o 4) palabras mal acentuadas que me cambian las ideas. Yo no soy experto de los acentos, ni mucho menos de la ortografía, pero creo que hay cosas hasta de sentido común para saber si se acentúa o no una palabra. Y esto me recuerda una persona que hace muchos años me dijo: "todo lo que termina en ‘on’ lleva acento". ¡No es cierto! Y que crueldad para la escritura porque entonces qué sentido tiene aquello que nos enseñan sobre las palabras agudas, graves, esdrújulas y sobreesdrújulas. Y aclaro, el libro que estoy leyendo es una traducción, por lo que solo puedo culpar a quien lo tradujo y sus secuaces (revisores).
Espero que Ustedes que leen mis notas puedan retroalimentarme si he cometido errores de ortografía y principalmente de lo que me quejo hoy, los acentos. Si es así, no duden en decirme, porque los acentos es algo muy iuani.
El libro me interesó esencialmente por el título, que de hecho me enteré por medio de una amiga que colecciona sus libros. Y aprovechando que los domingos tengo tiempo, me di a la tarea de iniciar la lectura del libro. Al inició me costó trabajo concentrarme porque no comprendía el escenario que se describe, sin embargo, después de leer varias veces algunos párrafos pude meterme en la narración.
Todo iba bien, con la imaginación a todo lo que da. De repente, parecía que “la película” del libro se detuvo, se quemó y ya no pudo seguir la proyección. ¿Porqué? Me preguntaba si me salté alguna línea, omití alguna palabra o de plano ya me estaba durmiendo. No, no era eso. Simplemente me encontré con una palabra mal acentuada y me cambió toda la idea y mi película se estropeó un instante. Pensando en que fue todo, ¡Sorpresa! Otro acento culpable.
Hasta el día de hoy he leído la tercera parte del libro, el cual resultó mucho mejor de lo que yo esperaba, pero he encontrado (afortunadamente sólo 3 o 4) palabras mal acentuadas que me cambian las ideas. Yo no soy experto de los acentos, ni mucho menos de la ortografía, pero creo que hay cosas hasta de sentido común para saber si se acentúa o no una palabra. Y esto me recuerda una persona que hace muchos años me dijo: "todo lo que termina en ‘on’ lleva acento". ¡No es cierto! Y que crueldad para la escritura porque entonces qué sentido tiene aquello que nos enseñan sobre las palabras agudas, graves, esdrújulas y sobreesdrújulas. Y aclaro, el libro que estoy leyendo es una traducción, por lo que solo puedo culpar a quien lo tradujo y sus secuaces (revisores).
Espero que Ustedes que leen mis notas puedan retroalimentarme si he cometido errores de ortografía y principalmente de lo que me quejo hoy, los acentos. Si es así, no duden en decirme, porque los acentos es algo muy iuani.
miércoles, 16 de diciembre de 2009
Traducciones y el significado de las cosas
Hace algunos meses me encontré una cita que me gustó bastante y al mismo tiempo me llamó mucho la atención. Dicha cita es del Bardo de Avon (más conocido como William Shakespeare) y dice así:
¿Y qué dice? El anglitlajtoli tal vez sea fácil, tal vez muy complicado, pero a veces se tienen dificultades para hacer una traducción adecuada. Hice una y la comparto:
Sé que muchos dirán que hay cosas que no encajan y que tal vez haya algo adicional. Ese es el punto, el significado de las cosas en el contexto del idioma y del dominio al cual va dirigido. Muchos podrían llegar a lo siguiente:
Pareciera más acertado, pero no concuerdo con esta traducción porque omite parte del significado. El decir “¿Qué hay en...?” a mi parecer se refiere solo a lo que contiene algo, pero si decimos “¿Qué encierra...?” no solo es qué contiene, sino además sobresale el significado como un todo.
“Lo que llamamos” y “Eso que llamamos” me parecen equivalentes, no hay mayor complicación. “Con cualquier” y “Por cualquier” tienen implicaciones semánticas en nuestro idioma: “con” denota el medio mientras que “por” denota la causa (¡vaya que nuestro jispantlajtoli es complicado!). Finalmente, la última línea es tal vez la más controversial porque en nuestro caso hay que agregar algo para darle sentido a la frase. Literalmente: “olería tan dulce” pero suena mejor: “tendría un aroma tan dulce”.
Este es solo un ejemplo de entre miles que nos podemos encontrar en nuestras actividades cotidianas. Considero que la traducción es un arte y no basta saber el significado de las palabras y frases, es necesario considerar el significado semántico (a veces hasta el significado pragmático) y el contexto de la idea tanto en nuestro idioma como en el idioma extranjero. Al respecto, termino con lo siguiente: si en español estamos mal (aún con una buena preparación universitaria), la traducción a veces se vuelve inalcanzable.
Personalmente, no me dedico a la traducción, leo y escribo algunas cosas técnicas en anglitlajtoli y considero que me falta aún mucho, pero mucho para sentirme confortable en estas actividades.
What’s in a name?
That which we call a rose
By any other name
Would smell as sweet
That which we call a rose
By any other name
Would smell as sweet
¿Y qué dice? El anglitlajtoli tal vez sea fácil, tal vez muy complicado, pero a veces se tienen dificultades para hacer una traducción adecuada. Hice una y la comparto:
¿Qué encierra un nombre?
Lo que llamamos rosa
Con cualquier otro nombre
Tendría el mismo dulce aroma
Lo que llamamos rosa
Con cualquier otro nombre
Tendría el mismo dulce aroma
Sé que muchos dirán que hay cosas que no encajan y que tal vez haya algo adicional. Ese es el punto, el significado de las cosas en el contexto del idioma y del dominio al cual va dirigido. Muchos podrían llegar a lo siguiente:
¿Qué hay en un nombre?
Eso que llamamos una rosa
Por cualquier otro nombre
Tendría el mismo aroma
Eso que llamamos una rosa
Por cualquier otro nombre
Tendría el mismo aroma
Pareciera más acertado, pero no concuerdo con esta traducción porque omite parte del significado. El decir “¿Qué hay en...?” a mi parecer se refiere solo a lo que contiene algo, pero si decimos “¿Qué encierra...?” no solo es qué contiene, sino además sobresale el significado como un todo.
“Lo que llamamos” y “Eso que llamamos” me parecen equivalentes, no hay mayor complicación. “Con cualquier” y “Por cualquier” tienen implicaciones semánticas en nuestro idioma: “con” denota el medio mientras que “por” denota la causa (¡vaya que nuestro jispantlajtoli es complicado!). Finalmente, la última línea es tal vez la más controversial porque en nuestro caso hay que agregar algo para darle sentido a la frase. Literalmente: “olería tan dulce” pero suena mejor: “tendría un aroma tan dulce”.
Este es solo un ejemplo de entre miles que nos podemos encontrar en nuestras actividades cotidianas. Considero que la traducción es un arte y no basta saber el significado de las palabras y frases, es necesario considerar el significado semántico (a veces hasta el significado pragmático) y el contexto de la idea tanto en nuestro idioma como en el idioma extranjero. Al respecto, termino con lo siguiente: si en español estamos mal (aún con una buena preparación universitaria), la traducción a veces se vuelve inalcanzable.
Personalmente, no me dedico a la traducción, leo y escribo algunas cosas técnicas en anglitlajtoli y considero que me falta aún mucho, pero mucho para sentirme confortable en estas actividades.
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