viernes, 27 de noviembre de 2009

Sitlaltsitsimitl Tierra: siempre hacia un equilibrio

A lo largo de varios miles de miles años, la Tierra ha experimentado diferentes catástrofes con diversas consecuencias. El propio origen de la vida, la evolución de las especies, la riqueza natural de los ecosistemas en cada una de sus eras y nuestra propia aparición, son solo algunas de dichas consecuencias.

Actualmente, mucho se comenta y se estudia sobre el calentamiento de nuestro sitlaltsitsimitl Tierra. Temblores, maremotos, el niño, la niña, sequías, inundaciones, calentamiento global y nuestro futuro, son algunos de los temas en cuestión. Como consecuencia, los consejos y recomendaciones van desde separar y tirar la basura de forma adecuada, hasta evitar la tala de los árboles y disminuir contaminantes atmosféricos, entre muchas otras cosas. Pero me pregunto: ¿Estos cambios climáticos a nivel planeta harán que la Tierra sea insalvable? Me parece que tenemos una percepción equivocada o muy equivocada. Veamos.

De acuerdo con las investigaciones acerca de los cambios climáticos a lo largo de toda la vida del planeta, estamos en el tercer período más frío. La gran mayoría de las especies siempre han estado en climas más calurosos y de mayor humedad. Por otro lado, los registros acerca de las grandes catástrofes, incluyendo al meteorito impactado en Yucatán que acabó con los dinosaurios, indican que la Tierra siempre ha encontrado un nuevo equilibrio. La Tierra siempre se ha aliviado de cosas extremas, siempre ha dado origen a nuevas especies, independientemente de la magnitud del desastre. ¿Entonces de qué nos preocupamos? ¿Realmente nos interesa salvar a la Tierra cuando ella misma sin la ayuda del ser humano (que no existía) siempre ha ofrecido grandes maravillas de evolución?

Creo que no debemos engañarnos escudándonos y poniendo como pretexto a nuestro planeta. El planeta siempre estará bien con o sin la presencia de la raza humana. Lo que realmente estamos haciendo es protegernos a nosotros mismos de nuestra propia extinción. Estamos inmersos en una agonía que apenas hasta años recientes se le tomó un poco de atención.

Pero aún hay algo adicional. Si nos tocó estar presentes como especie en este tercer período más frío, no nos debería extrañar que por consecuencia el planeta inicie nuevamente un período de calentamiento (con o sin contaminación y efecto invernadero) que por características propias es inevitable. ¿Podemos hacer algo al respecto cuando el planeta casi siempre ha estado a una mayor temperatura? ¿Podemos hacer algo como especie para controlar la naturaleza de un planeta?

Más aún, se sabe perfectamente que el ser humano como especie no tiene garantizada su existencia, no tiene futuro, incluso ni siquiera figura como una especie que pueda adaptarse para evolucionar y convertirse en otra especie. ¿Entonces que estamos haciendo jugando a conservar el planeta? ¿Pérdida de tiempo (o pretexto para no anunciar nuestro propio fin)?

Solo quiero aclarar que el esfuerzo de preservar lo más estable posible a los ecosistemas y garantizar la disponibilidad de recursos naturales es por nuestro propio bien. Dependemos de ellos como especie. Este esfuerzo es en esencia para nosotros. ¿Ustedes que opinan?

¡ Nuestro sitlaltsitsimitl Tierra está y siempre estará bien !

viernes, 13 de noviembre de 2009

América es desde Alaska hasta Argentina

Durante años he escuchado a mucha gente decir “los americanos” y “los norteamericanos” para referirse exclusivamente a los estadounidenses. Me pregunto: ¿acaso usamos la palabra “europeo” para hablar específicamente de un danés, polaco o finlandés? Claro que no. Entonces, por lógica, un americano es cualquier persona nacida en cualquier país de América.

Por otro lado, la división política de América es bastante clara: América del Norte o Norteamérica (conformada por México, Estados Unidos y Canadá), América Central y América del Sur o Sudamérica. Hago énfasis en los países de Norteamérica porque es otro punto en cuestión. Por analogía, cualquier persona nacida en alguno de estos tres países es una persona norteamericana.

Desafortunadamente, hemos caído en el juego macabro de expresarle al mundo que sólo los estadounidenses son América. Hasta donde he podido averiguar, el término “americano” para referirse específicamente a un gringo viene de la época de las 13 colonias, donde todo europeo recién llegado a esta parte del continente expresaba: “Esto es América”. Cuando algunos regresaban a Europa, decían que eran americanos y así se quedó, como costumbre.

Resumiendo, y por división política, todo mexicano es un americano y un norteamericano, y cualquier latinoamericano es un americano. Aunque nos cueste trabajo, hay que romper este vicio en nuestras expresiones.

lunes, 9 de noviembre de 2009

El pasado es referencia, no residencia

Esta es una frase que me agrada bastante, dice mucho acerca de lo que casi nadie comprende o quiere aceptar. Generalmente vivimos en la residencia del pasado y nos negamos a salir de ella para admirar el gran paisaje de los alrededores (las personas del presente), los grandes bosques (las oportunidades que se nos van a cada instante), el canto de las aves (quienes nos quieren, admiran y dan consejos que nos negamos a escuchar) y el mágico sonido de los grandes ríos (los motivos que nos encausan a nuevas realizaciones).

Lo anterior es mi interpretación personal y coincido en que las experiencias del pasado deberían ser solo eso: experiencias y puntos de referencia para mejorar, no para empeorar o estancarse. Creo que no es necesario decir más.

¡ Libérate de tu tepostik !

sábado, 31 de octubre de 2009

El semanauak elegante

Hace aproximadamente un año, un gran amigo me prestó un libro bastante interesante llamado El Universo Elegante de Brian Greene. Como sabrán, soy apasionado por las cosas del universo, desde el macro hasta el micro cosmos (aunque lo de micro sigue siendo muy grande). Este libro lo tuve que leer en un mes debido a mi ansiedad bastante fuerte e inquietante por saber “todo” lo que allí estaba escrito.

El resultado fue bastante placentero: corroboré que es factible viajar en el tiempo y sólo al futuro, que potencialmente puedo atravesar paredes o cualquier otra cosa, que vivo en uno de tantos universos inmersos en un multiverso, que siempre habrá muchos big-bangs, que la gravedad está formada por partículas de masa cero, que al menos tenemos 10 dimensiones espaciales y una temporal, que hay cosas raras de 6 dimensiones conocidas como Espacios de Calabi-Yau (que por cierto parecen fractales), entre muchas otras cosas interesantes.

Les dejo los tres videos que resumen el libro, aunque de cualquier forma les recomiendo leerlo ya que como en toda película, se quedan cortos en comparación con las excelentes explicaciones del libro.

Parte 1



Parte 2



Parte 3



El tegogolo y el topote en Tochtlan

Los curiosos nombres de tegogolo y topote los conocí esta semana en una visita rápida a Catemaco. No, no vine a buscar brujos, aunque estos andan muy ocupados por el próximo día de muertos. El tegogolo es un caracol endémico de esta zona, pero como todos los peces y moluscos comestibles, tiene problemas de población por su consumo no controlado. Sospecho, no me crean, pero supongo que el nombre de tegogolo proviene de atekokoli (caracol). El topote es una especie de charal pero un poco más grande, es bastante rico y también muy popular en la zona.

Esta zona de Catemaco, junto con la de San Andrés y Santiago se conocen como Los Tuxtlas y supe que este nombre proviene de la palabra náhuatl tochtlan que significa “lugar junto a los conejos”. Y toda la zona de Tochtlan tiene desde partes lluviosas hasta partes muy calurosas con alta humedad. Esta zona es una verdadera maravilla de la naturaleza que recomiendo ampliamente para visitar y relajarse por completo. Pueden disfrutar de un gran lago en Catemaco hasta una cascada bastante interesante conocida como Salto de Eyipantla, lugar donde se filmó una parte de la película Apocalipto.

martes, 27 de octubre de 2009

Temachtli: un gran reto entre las personas

Este sábado 24 pasé una velada muy agradable en compañía de dos excelentes personas. Entre las múltiples cosas que se platicaron, apareció el tema de la gente insegura y la desconfianza, principalmente aquella que se da entre una pareja, sean novios o estén casados.

¿Cómo se puede confiar en una persona? Simple: solo se trata de COMUNICACIÓN. Lo malo es que no sabemos comunicarnos, ni somos capaces de hablar con la verdad o caemos en el clásico "no pasa nada" o "no es importante". Esto es consecuencia de cómo nos educaron, las carencias que tuvimos y de cómo afrontamos (¿o evadimos?) nuestros miedos y nuestras ansiedades (en cualquier contexto).

Si desde un principio jugamos a la confianza, mas que desarrollarla, entonces estamos perdidos. Los celos, un tipo de miedo mezclado con ansiedad son una combinación no deseable (¡dinamita pura!), de hecho me pregunto: ¿cuantas personas no son celosas? Esta es una de las preguntas de los 64,000. Y las cosas se complican más si a esto le agregamos un toque de lo que algunos llaman "mente abierta" y una de las partes no coincide con esto. ¡Olvídenlo!

En fin, no quiero entrar en mundo polémico, solo dejo de manifiesto que todos manejamos miedo y ansiedad, dos motores esenciales en la toma de decisiones. Y finalmente dejo dos preguntas para todo lector: ¿Sabes confiar? ¿Eres confiable? Esto es quizás el más grande reto entre las personas.

jueves, 15 de octubre de 2009

Nuestro deporte nacional

¿Alguna vez se han preguntado cuál es nuestro deporte nacional? Así es, México tiene un deporte propio que seguramente nadie se ha imaginado cuál es, excepto por algunas muy raras excepciones (aunque es muy conocido).

Durante algunos años he preguntado a algunas personas si conocen a cerca de esto, pero la respuesta cae generalmente en dos categorías: la mayoría dice que el fútbol y la minoría no sabe o menciona algún otro deporte. Es muy interesante el fenómeno porque tal vez podemos saber muchas cosas extranjeras, pero nunca nos ponemos a pensar en lo nacional. Algunos se han de imaginar que el juego de pelota de nuestros antecesores es nuestro deporte nacional, pero no, respuesta equivocada. El juego de pelota solo se ha quedado como un ritual que según algunos historiadores, proviene desde la cultura madre: los olmecas. Pero entonces, ¿cuál es nuestro deporte nacional?

Nuestro deporte nacional tiene que ver esencialmente con caballos. ¿Cómo? Sí, todo relacionado a la equitación. Existe una feria que toma este deporte como parte esencial de sus festejos y lo promueve ampliamente. Se celebra año con año en el estado de Hidalgo y en estos meses de octubre y noviembre se lleva a cabo: la Feria de Pachuca. Pero este deporte no es exclusivo de esta feria, es tradicional de muchas ferias y celebraciones. ¿Aún no adivinan cuál es? Pues bien, el deporte nacional en México es: La Charrería. Y por si no lo sabían, existe la Federación Mexicana de Charrería.

¿Sorprendidos? No lo sé, pero la realidad es que el mexicano sabe más de lo ajeno que de lo propio. Lamentable, muy lamentable.

¡ Practica un momotlalistli o auiltikayotl !

miércoles, 14 de octubre de 2009

Cosas insignificantes

¿Cuántas veces se han encontrado algo en la calle, en la escuela, en el trabajo, en la propia casa, etc. y pensamos que eso no tiene mayor importancia? ¿Cuántas veces creemos que algo es tan importante cuando no es así? ¿Cómo sabemos el valor de las cosas?

El oro es muy valioso, no porque sea buen conductor de la electricidad, ni porque sea muy pesado (19.3 kilos por litro), o porque antes se encontraba como rizos entre las piedras. No, el oro es valioso porque “se ve bonito y brilla”, se convierte en acuerdo entre la gente y como tal es el valor que nosotros le damos. ¿Cuánto vale una moneda vieja que te encuentras? Si tienes algunos millones, tal vez ni la percibas, si ganas un salario mínimo y tienes 5 hijos y además tu esposa está enferma, seguro que es invaluable para tu economía.

Cada cosa tiene una historia, que seguro puede ser de lo más irrelevante, o tal vez, llena de grandes logros. No se sabe. Pero, ¿cuánto vale una palabra de afecto, una sonrisa, una caricia, una mirada? Esas cosas que a veces olvidamos, que consideramos no esenciales para vivir, son las que tal vez te salven la vida, o por lo menos te hacen vivir...

“A veces lo esencial pasa desapercibido”

miércoles, 7 de octubre de 2009

Pixkitl, luego entonces llega kuitlaxokotl

El trabajo diario, el esfuerzo que implica para que todo salga bien y sobre todo hacer las cosas bien a la primera, es una responsabilidad muy grande. Y si hablamos de la responsabilidad de facilitar el conocimiento para formar a otras personas, el compromiso es aún mayor.

En enero de este año tuve la oportunidad de formar a un grupo de jóvenes durante un semestre de propedéutico. Los afortunados en acreditarlo están cursando la maestría y desde finales de agosto nuevamente estoy compartiendo tiempo con ellos. Esto me permite dar continuidad a la formación previa y seguirlos adiestrando para que sean exitosos. Es la segunda vez que puedo darle continuidad a un grupo y cuyos cursos, por primera vez, son complementarios con una línea bien definida. Hace tres semanas los estudiantes hicieron presentaciones de trabajos que les dejé y los resultados fueron más que interesantes.

Al término de cada una de las presentaciones, la sesión de preguntas y dudas se convirtió en una sesión de defensa de puntos de vista, de cuestionamientos fuertes acerca del porqué y para qué de cada tema, de justificar con todo lo que conocen y destacando principalmente que ambas partes, la de la audiencia y la de los expositores, saben bastante del tema. Me sentí como en un congreso de expertos. Disfruté de ver la calidad de las exposiciones, de saber que ellos saben del tema, que cada estudiante aportó un granito de arena valioso, que han desarrollado un criterio, que pueden cuestionar y no se les puede engañar.

Mi esfuerzo valió la pena. Al estilo del séptimo arte, por primera vez pude contemplar “la versión del director” de mi propia dirección de película.

¡ Mauitsoa tlakamej !

viernes, 2 de octubre de 2009

La piel de koatl

A principios de año me fui a presentar un trabajo a la Ciudad de Nido de Serpientes, en el paradisíaco estado de Quintana Roo. En un pequeño rato de distracción me encontré con todo tipo de distracciones, pero hubo una que fue inevitable. Me encontré con una rubia que por su belleza hasta me ponía nervioso.

Después de observarla un rato, y con todo el valor del mundo decidí tomarme unas fotos con ella. De hecho la tuve que cargar, ya que fue la condición que me puso para salir en la foto. Lo bueno es que estaba en excelentes condiciones físicas (y mentales). La rubia fue muy amable y después de sentirme en confianza le di las gracias por compartir unos momentos a mi lado. Fue una experiencia muy interesante y les dejo estas fotos para que lo constaten.






Les puedo comentar que la piel de víbora es tersa, aún y cuando posee escamas, su temperatura es ligeramente menor a la nuestra y son bastante pesadas. Este maravilloso ejemplar pesaba 15 kilos y parece fácil cargarla, pero no, hay que saberla equilibrar si no se te cae (resulta que no eres árbol para que ella se equilibre), y si le suman cierto nerviosismo, todo se complica. Nunca pensé en sentir la piel de víbora junto a la mía.