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lunes, 2 de junio de 2025

La sed de aprender

Tengo mil cosas qué hacer, pero tengo también que darme tiempo para expresar el sentido de la vida mezclada con un poco de contemplación.

El día de hoy me tocó dar el resultado de una calificación bajo circunstancias especiales ya que la persona tuvo ausencia de medio semestre por cuestiones laborales. Pero sus antecedentes de rendimiento académico fueron muy buenos. Mantuvo una participación con su equipo resolviendo incluso parte del problema en cuestión, generando resultados interesantes que sus compañeros de equipo no podían explicar. Mi propuesta fue muy clara, ofrecerle la acreditación con el mínimo. La respuesta fue bien recibida desde luego. Sin embargo, la historia no acaba allí.

Ante los comentarios de que le ha gustado el mundo de la temática de la materia, y ver su inquietud sobre aprender aún más, le hice el ofrecimiento de que podía venir en algún rato libre a acabar de aprender. Esas palabras bastaron para que no solo expresara una sonrisa, no solo expresara gusto, sino expresara un cúmulo de emoción y alegría de que podría seguir aprendiendo. El contraste es interesante porque la expresión de acreditar su materia respecto a la expresión de la oportunidad para aprender fue completamente abismal.

Este tipo de reacciones son las que dan sentido a la vida y las que complementan con certeza que hay personas que necesitan un empuje para que posiblemente puedan iniciar una travesía que ni ellas mismas se imaginaron. Esa respuesta de emoción me confirma que la decisión que tomé fue la correcta. Posiblemente he cazado un pequeño talento que puede dar resultados impresionantes en lo futuro, y sobre todo en un área que generalmente por parte de los estudiantes se presume complicada. Hoy, una vez más, he visto una respuesta que obedece más que nada a la inquietud y a la sed de aprender. Ante esto, lo demás es nada.

lunes, 30 de enero de 2017

El primer año

Hace un año...

Todo parece normal, todo se ve igual, pero en un instante todo ha cambiado. La imaginación no permite definir cómo será la vida a partir de ese instante. Nadie se lo imagina. La alegría se despierta por dos nuevos motivos maravillosos. El acompañamiento inicia y la responsabilidad debe aflorar en toda la extensión de la palabra.

A lo largo de un año...

Al fin, dos simples razones para plantear cómo transmitir lo mejor de lo mejor, dos simples razones para transmitir conocimiento y sabiduría, dos simples razones que día a día ofrecen maravillas, dos simples razones que hacen cuestionar cómo son los valores, dos simples razones que permiten vivir nuevamente, dos simples razones que complementan una niñez, dos simples razones que ante su mismo reflejo expresan la más maravillosa energía de la alegría y del ser, dos simples razones que mes a mes entran en una nueva etapa, dos simples razones que reflejan la pureza del ser y del espíritu, dos simples razones que motivan el día a día y el mes a mes, dos simples razones que son la chispa de la vida, dos simples razones que maravillan a cualquiera, dos simples razones que sorpresivamente se desplazan, dos simples razones que reflejan una sonrisa de lo más natural y sincera que puede existir, dos simples razones que hacen toda una vida, dos simpes razones de ternura, dos simples razones compactas que serán grandes y llenas de grandeza, dos simples razones que hacen grandes momentos en un instante, dos simples razones que roban el aliento con cosas sencillas, dos simples razones que están por ser independientes, dos simples razones para una verdad puntual mediante la mirada, dos simples razones para un respirar lleno de paz, dos simples razones para el reír puro y sincero…

Hoy...

La transmisión de valores afronta un reto maravilloso y hacer de esas dos razones dos hombres en toda la extensión de la palabra son dos razones para el Ser.