jueves, 31 de mayo de 2012

Universos: las grandes recompensas

Esta semana ha estado llena de espacios bastante agradables, de instantes de gran reflexión y retroalimentación técnica, de detalles que indican que las cosas que hago siguen estando por lo menos bien.

El primer evento fue un examen cuya tesis tuvo resultados más que satisfactorios. La retroalimentación entre las preguntas, las respuestas y el diálogo, proyectan ideas geniales. La construcción de universos es lo mejor que puede haber.

El segundo evento es la dedicatoria de la tesis. Las palabras allí plasmadas son motivantes y pocas veces se dan en la forma de alto impacto. Una vez más, apelo a la construcción de universos como lo expresa Mario Bunge.

Un tercer evento es la entrega de un CD con un video de una entrevista que me realizaron hace algunos meses. Un detalle no esperado que pocos lo consideran esencial para concluir también todo de manera satisfactoria. De nuevo, los universos creados se alinean…

Muchos otros universos vienen en camino, hay que pulirlos para que estén listos e incursionen en el multiverso de la vida.

lunes, 14 de mayo de 2012

Los Gatos Rock & Billy

No recuerdo cómo es que llegué a encontrar este grupo de Los Gatos. Tienen varios covers y particularmente el de Inadaptado es simplemente espectacular. Su interpretación de Mil Heridas es también muy buena.

Sin decir más, he aquí la música.



Serenata insuperable

La única serenata que posiblemente sea insuperable, tal vez sea la siguiente:


Aunque algunos dicen que es una adaptación de Ron y CocaCola:

domingo, 13 de mayo de 2012

Cosquillitas

Al sacar el nuevo disco de éxitos instrumentales adquirido por mi mamá pensé que desde luego era una verdadera joya. Y efectivamente, ¡lo es! Nunca me hubiera imaginado que una melodía que siempre me ha gustado tuviese un nombre tan peculiar: Cosquillitas. Y además, después de indagar en la red, nunca pensé que perteneciese al género de rock and roll. Pudiera parecer obvio que por la guitarra electrónica así debe ser, pero yo nunca lo asocié así.

He aquí a Diego de Cossio para que lo conozcan y disfruten de cosquillitas...

sábado, 12 de mayo de 2012

¡Ofertas y promociones (sobre cadáveres y tranzas)!

Es increíble cómo estamos acostumbrados a comer cadáveres y no solo recién muertos, sino además con ciertos tratamientos para que duren años y posteriormente consumirlos. Si nunca se preguntaron cómo o de qué forma, basta simplemente con comprar una lata de atún.

Uno sabe que los productos enlatados duran mucho tiempo. Personalmente nunca puse atención cómo este tipo de posibilidades hace que se generen promociones que incluso salen al mercado en forma retrasada y que por consecuencia dicha oferta, concurso y/o promoción ya no tenga validez.

Pues bien, sabiendo que me refiero particularmente al mercado de atún, el producto Dolores en agua, de PINSA, tiene en su tapa una promoción que venció en enero de este año 2012. Si estamos prácticamente a mitad de año, ¿de qué sirve anunciarlo? Bueno, en realidad esto no es más que la prueba de que al menos medio año de retraso estuvo el atún guardado en bodegas, medio año de mal cálculo en proyección de mercado, medio año que posiblemente en forma conveniente lo hacen para no hacer valer el premio… Pero, ¿es responsabilidad de la compañía PINSA o es responsabilidad de los intermediarios? No lo sé, pero lo importante es que alguno tiene la culpa. Y nótese que no cuestiono el tiempo de almacenamiento, cuestiono que no se saque el producto en tiempo para hacer válida la promoción. ¿Alguien tranza o qué?

Por cierto que la nueva etiqueta de este producto tiene un recuadro en color blanco que dice: “Agua en trozos”. ¿Se imaginan el agua en trozos? Yo sólo puedo hacerlo si hablamos de hielo. Finalmente eso es lo de menos, dejemos a sus diseñadores gráficos que se fijen en cómo proyectan las cosas. Mientras tanto, yo me pregunto si… ¿habrá alguna ley que permita sancionar a quienes vendan productos con promociones fuera de fecha promocional? Y para tener la información completa, el producto lo adquirí en Chedraui, aunque ya me di cuenta que otras tiendas, como Walmart, también lo venden.

miércoles, 9 de mayo de 2012

La apatía ante la discapacidad

De alguna forma nos damos cuenta de que hay ciertos lugares reservados para personas que tienen algún tipo de discapacidad. De la misma forma también sabemos que esos lugares públicos marcados con la imagen correspondiente DEBEN ESTAR SIEMPRE DISPONIBLES para cuando se requiera, no importa si estamos en estacionamientos, transporte o en algún otro lugar que ofrezca estos espacios.





Si observamos un poco a nuestro alrededor, nos daremos cuenta que hay MUCHAS PERSONAS que tienen coche o camioneta y que por la “facilidad” de estar cerca, o lo más cerca posible, les vale completo cacahuate estacionarse en esos lugares. Y si bien nos va, un parte de su vehículo abarca esta zona. Sean observadores y se darán cuenta de esto. Por eso es que en muchos lugares si no ponen algo que evite estacionarse, no se logra nada. Y ni hablar de ciertas instituciones educativas, que por el sólo hecho de lo que implica, debe haber respeto, cultura y... ¡NO LO HAY!

El que de alguna forma sepamos tan solo por el día de hoy no hay nadie con algún problema así, NO DA DERECHO a abarcar el espacio, ya que en cualquier lugar, una visita, que son muchas veces inesperadas, pueden llegar con la necesidad de ocupar uno de estos espacios.

Recuerdo hace unos 8 años aproximadamente, un comercial que presentaba un estacionamiento vacío y una persona que se estacionaba hasta el sitio más lejano. La publicidad implicaba un mensaje interesante que tenía como propósito romper con la vida sedentaria, invitando a hacer algo en tus actividades cotidianas: al menos deja tu coche lo más lejos posible para que camines un poco. Pero, y aunque estoy abarcando otro tema, es importante: ¡la gente quiere ir al baño hasta en coche!

Así, ante la apatía cívica de muchas cosas y además la falta de respeto a todo mundo, tenemos esta situación de falta de educación por los lugares marcados para personas discapacitadas.

jueves, 26 de abril de 2012

Bamboleo solar

Cada uno de los planetas con sus lunas, orbitando coordinadamente… Nadie se esperaba la colisión de un asteroide gigante, aunque los astrónomos habían calculado se trayectoria, todo fue inevitable. Ante semejante colisión, no hubo más que entrar en calma.

El sistema solar sigue su curso, los restos de la colisión se esparcen, se desvanecen, se olvidan. La calma empieza nuevamente a ganar terreno. Hubo planetas perdidos, hubo lunas perdidas, hubo asteroides desintegrados. Pero este maravilloso sistema solar regenera sus planetas, sus lunas y sus asteroides. A lo largo de su existencia, ningún colapso lo ha detenido, siempre bombardeado por todo tipo de cosas, pero su curso sigue.

El universo que lo contiene le ofrece todo. Así, este sistema solar sigue su trayectoria, sigue su camino alrededor de la vía láctea…

Por eso estamos como estamos

La breve historia dice así: 11:30 horas… flujo regular de personas para compulsa. Todo bien por algunos minutos. Una nueva persona aparece, sólo lleva una copia. Se le solicita su original para cotejar la copia. Y en automático se genera una respuesta de enojo, molestia, angustia, exaltación, y todo sinónimo que aplique (afortunadamente en un tono moderado): “Es que así me han compulsado en otros años, sin necesidad de traer el original. ¿Cuál es tu nombre? Voy a ver con alguna autoridad que vea porqué no puedes ponerle sello a mi copia…”. Minutos después aparece dicha autoridad con la orden: “Ponle el sello, yo lo avalo”.

De acuerdo con le diccionario de la Real Academia Española, compulsar significa: cotejar una copia con el documento original para determinar su exactitud.

Los procesos en una organización, cualquiera que sea, especifican claramente lo que debe y no debe hacerse. No dudo que el documento sea copia fiel del original, pero el proceso es el proceso, y las indicaciones son las indicaciones. Simplemente hay que cumplir. Por otro lado, si sabes que en un proceso de compulsa debes llevar tu original, para qué te haces si te lo van a pedir. ¿Posible flojera, desidia, apatía o comodidad?

Por eso estamos como estamos. Si en un minúsculo procedimiento tan simple como este se pasan por alto las indicaciones de lo que hay que hacer, ya no les digo lo que pasa en otros procesos. Muchos dirán: es que no pasa nada, pero el problema es que sí pasa. Pasa que si eres capaz de hacer esto, entonces potencialmente eres capaz de hacer cosas peores. Si no controlas lo que es más fácil, no podrás controlar otras cosas más elaboradas, y no digamos más complejas. Alguno dirá que la confianza, que se conoce a la persona, pero esa confianza nos genera la clásica palanca y hasta cosas como el nepotismo. Y nuevamente, la neli no peca pero incomoda.

Así se construye una cultura en México,
a la de pásalo que no pasa nada.

En cada uno de nosotros está el romper con estos vicios.

sábado, 14 de abril de 2012

Los nefastos agentes de tránsito en Calzada de Tlalpan

El pasado jueves 12 de este mes, aproximadamente a las 9:15 de la mañana, circulando sobre la Calzada de Tlalpan, a la altura de la estación del metro Villa de Cortés, en dirección norte, nos encontramos con una carga vehicular bastante fuerte. Al pronto uno puede pensar que es normal, aun siendo vacaciones. Tras unos minutos de circular a vuelta de rueda, todo parecía que se trataba de un accidente, pero la sorpresa fue bastante nefasta. Se trataba de un cierre por parte de unas patrullas y motociclistas de tránsito, las cuales sólo dejaban pasar un vehículo a la vez.

Pensé que posiblemente se trataba de una forma de inspeccionar o de buscar a un vehículo en particular, pero la sorpresa aumentó porque simple y sencillamente los honorables, respetuosos y honestos señores de tránsito se estaban dando el lujo de platicar y reírse sin si quiera mirar los vehículos que pasaban.

Yo me pregunto: ¿cuál es el sentido de cerrar los carriles de Tlalpan, si no están haciendo nada los de tránsito? Me parece que sólo es la idea de cerrar por cerrar o simplemente la idea de vamos a hacer que trabajamos y así disque desquitamos lo que nos pagan. O si realmente se trataba de buscar algún vehículo particular, daba la impresión de que simplemente les dieron la orden y como no les gustó la idea, entonces sólo cumplieron con cerrar y disfrutar de su conversación. También podría pensar que lo pudieron haber hecho sólo para ver si atrapaban a algún incauto para la clásica mordida.

Señores del Gobierno del Distrito Federal y particularmente autoridades de Tránsito, hagan las cosas que deben hacer y dejen de estar perjudicando lo que de por sí ya es intolerable: el tránsito vehicular en horas pico de la Cuidad de México. Si hay motivos y razón de hacerlo, que realmente sea por esa causa y no por hacer como que trabajan.

viernes, 13 de abril de 2012

Los bancos y su tlakamej perezosa

Tras una pequeña revisión de los alrededores, allí estaba la ejecutiva muy entretenida con mil papeles, revisando con lujo de detalle cada una de las líneas que debía de corroborar con la información que arrojaba su computadora. Nos acercamos a preguntar y dijo: "permítanme un momento". Pasaron un par de minutos y nos escuchó. Pero su expresión era de disgusto, cortante y como que le pesaba su trabajo. Pensé en mis adentro: ¡necesita vacaciones urgentemente! Afortunadamente nos atendió, digamos que "bien", nos comunicó por teléfono para aclarar la duda.

Después de la llamada, deliberamos. Tras tomar una decisión, preguntamos con el otro ejecutivo que estaba desocupado. ¿Les dije buenas tardes a ustedes? Si no lo escribí en mi relato es porque el ejecutivo nunca nos dio las buenas tardes. La expresión fue peor, aunque amable: sueño, flojera, tal vez apático ya que su mirada no la quitaba de su computadora. Yo me pregunté: ¿le gustará su trabajo o tuvo mal día o es porque a la sucursal la están arreglando? Y la respuesta a nuestra duda fue: “necesitan dejar la cuenta en ceros, deben consultar saldo en cajero, hacer un depósito para completar saldo a 50 pesos, volver al cajero y retirar 50 pesos para que ya quede en ceros”… ¡Ajá! ¡Maravilloso, estupendo y formidable! Como si uno nunca hubiera estado en un banco. Tras deliberar nuevamente, yo dije: “ve a ventanilla directamente, di que quieres dejar en ceros la cuenta y que te entreguen el saldo”. Y dicho y hecho. ¿Para qué tanto rollo en el cajero y depósitos y retiros y bla bla bla? ¡Y eso que nos encontramos en la simplificación administrativa! Bueno, todo por la cuenta en ceros que tenía 6 pesos con 40 centavos.

Independientemente de que fuimos atendidos, al menos de manera satisfactoria, la calidad en la atención deja mucho que desear. Digo, los clientes somos la materia prima del banco y de cualquier otro negocio donde compremos productos y/o servicios. Un banco debe tener siempre un nivel de atención impecable, aunque les preguntes mil veces lo mismo, no todos tenemos la capacidad de comprender a la primera, no todos podemos obviar lo obvio, la atención debe ser siempre lo primero aunque llegues con mil dudas como si fuésemos niños que no sabemos nada. Y sobre todo atender como debe de ser si hay personas que no oyen bien, ser pacientes y tolerantes.

Bueno, no se puede esperar mucho si las personas ejecutivas (que deben mostrar su “liderazgo”) no se aguantan la pereza, la desatención y su apatía. Y lo quiero dejar en claro para que no haya duda: sí nos atendieron, pero con lo mínimo que uno se espera. ¿En qué banco ocurrió? En el banco fuerte de México… Creo que en ese banco deberían verificar a su personal porque con esto, la verdad yo me retiraría, y lo bueno que no soy su cliente. ¿Cuál sucursal? Y con la pena, pero la verdad es la verdad, que no peca pero incomoda… Aquella que se ubica en una famosa avenida del estado de México, colindando con el Distrito Federal, en Naucalpan, que lleva por nombre el día en que dizque Hidalgo proclamó la independencia. ¡Chispas! Creo que estoy combinando temas… Disculpen, dejemos eso a los verdaderos historiadores…

Regresando al punto, este banco no es el único, seguramente ustedes tienen historias muy interesantes qué contar de todos los bancos. Yo tengo otras cuantas, pero todo a su tiempo.