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martes, 3 de septiembre de 2013

Desperdicio de bytes

Resulta impresionante cómo se desperdician los bytes. Sí, los bytes. Ustedes se preguntarán cómo, pero así es, hay un grave desperdicio de bytes. Es inconcebible que las mismas personas de áreas de sistemas no sepan, no se den cuenta, ignoren, y todos los calificativos similares, que un simple documento de un procesador de texto sea subutilizado hasta más no poder.

Me encuentro con formatos tan sofisticados que ocupan un mínimo de espacio y me encuentro formatos tan simples que no tienen mayor gracia y ocupan una mega cantidad de espacio que no es posible lidiar con ellos. Según se ponen a mejorar y optimizar los formatos y resultan en cada complicación. Hasta me sorprendo de que no sepan poner números de página en forma decente, y que en este caso se ponen hoja por hoja a colocar recuadros a mano. Lo más triste es que un trabajo que se puede hacer en un par de minutos se termina haciendo en un par de horas por cuestiones de formato, y como está a mano, todo se descompone y resulta que uno termina haciendo el trabajo de otros. Y lo peor, que todos terminamos haciendo el trabajo de una sola persona n cantidad de veces. ¿Y por qué se ocupa tanto espacio en un documento? Porque hay un fondo de agua cuya imagen nunca la optimizan para que ocupe poco espacio y resulta que aunque hagamos un tesis de 500 páginas, no sobrepasamos lo que semejante imagen ocupa.

Si la persona encargada de hacer estos formatos no es del área de sistemas, digo, una capacitación urgente. Si es de sistemas, digo, ¡qué bueno que no hace sistemas! Como alguna vez lo mencioné, nuestra AFI (Administración de la Función Informática) sigue estando por los suelos, o tal vez debería decir por las nubes (por aquello del cloud computing).

A esto es a lo que yo llamo un verdadero desperdicio de bytes.

lunes, 5 de julio de 2010

Entre el Olimpo y el Inframundo

El ir y venir del Olimpo al Inframundo y de regreso es bastante cansado. Los detalles minuciosos solicitados por las autoridades generan vía crucis personalizados entre ambos mundos, pero en forma masiva lo que realmente se observa es un éxodo revoltoso. Entre tanto revuelo, hay algunas almas inocentes que cuando llegan a entregar sus documentos, aparecen muchas sorpresas porque nunca hicieron su vía crucis, o al menos no como deberían haberlo hecho. Dichas almas regresan al Olimpo o al Inframundo llenas de furia, desesperación y desánimo. Aquí no importa de dónde eres, ni qué grado tengas, es evidente que todos somos iguales (y así debería ser siempre: todos iguales).

Hoy, ambos mundos se ven tranquilos, habrá que esperar los resultados para saber los beneficios del éxodo revoltoso. Al final vale la pena porque se aprende, se refinan ciertas estrategias de administración y se puede proyectar hacia futuro un mejor panorama para que en una siguiente ocasión el vía crucis sea menos doloroso. El éxodo es inevitable.

Gracias a aquellos mensajeros de ambos mundos que a la menor irregularidad daban el aviso oportuno para evitar documentos innecesarios o incorrectos.



Glosario
  • Éxodo revoltoso: Andar simultáneo de muchas personas dentro de un terreno enorme, entrando y saliendo de varios edificios y hablando con múltiples personas, donde cada individuo sigue el camino que más le conviene.
  • Inframundo: Aquellos edificios que por la irregularidad del terreno quedaron en la parte baja.
  • Olimpo: Aquel edificio que por la irregularidad del terreno quedó ubicado en la parte alta.
  • Vía crucis: Andar de una persona de extremo a extremo de un terreno enorme, de edificio en edificio y de oficina en oficina. Generalmente se considera un andar de aproximadamente 25 vueltas completas.