sábado, 3 de abril de 2010

El fastidioso y nefasto horario de verano

1994: inicia su gobierno Ernesto Zedillo. 1996: primer año del horario de verano. Motivos oficiales: ahorro de energía. Motivos extraoficiales: apego a políticas gringas, bolsa de valores, acuerdos diversos por economía y conveniencia de no sé quienes, etc.

2000: inicia su gobierno Vicente Fox. 2001: único año en donde el horario de verano se acortó de 7 a 5 meses. Motivo: respuesta a las críticas de dicho cambio de horario y solución (aparente) al conflicto ya que posteriormente todo lo remite al Congreso y va de nuevo: 7 meses.

La realidad del horario de verano (y de cualquier otro tomado como referencia en nuestra vida moderna) es que esto es un atentado a nuestra biología y por consecuencia a la naturaleza como ser vivo. Simplemente, como seres vivos respondemos a la presencia de luz solar. Entre más sol tenemos es natural despertarse más temprano y viceversa. Los problemas asociados y que se reflejan fuertemente en nuestro organismo van desde un evidente cambio de horario en nuestros alimentos (¡cuidado para quienes son extremadamente sensibles a las horas de comida!), repercusiones esencialmente en niños y personas mayores que tiene un ciclo de respuesta más apegado a la luz del sol, hasta situaciones donde no es posible dormir porque una hora de diferencia marca también una diferencia entre calor y frescura.

¿Resultado? MÁS ESTRÉS. Si de por sí nuestra vida moderna es un estrés impresionante, échenle más leña al fuego por desajustes provocados por movimientos de horario. No cuestiono los beneficios como País, pero cuestiono los resultados en nosotros como seres vivos. Tampoco nos vamos a morir, pero sí nos repercute en nuestra salud: ansiedad, psicología, etc.

Como no es nada agradable, he implementado una solución. Y aclaro, es una solución muy personal que me funciona y porque tengo la libertad de hacerlo sin perjudicar a terceros. La solución la implementé a partir de la de papá, quien inició esto también de forma personal.

No hago ningún ajuste de reloj cuando llega el horario de verano. Siempre vivo con la misma hora regular. ¿Cómo le hago para mis compromisos? Desde luego tengo que hacer una traducción de horas, pero es sencillo: solo resto una hora a la hora que me dicen. A muchos les puede parecer complicadísimo, pero conmigo funciona.

Laboralmente, tengo la fortuna de poder programar mi horario semestre a semestre. Y todo lo dejo exactamente repartido de tal forma que aunque llegue el horario de verano, en mi reloj siempre entro y salgo a la misma hora. Listo.

Si el horario de verano se hubiera quedado de 5 meses, creo que gustosamente podría (mas no lo aseguro) cambiar mi reloj, porque del mes de mayo al mes de septiembre el sol sale más temprano, pero tenemos un abril y octubre que no obedecen a las mismas condiciones solares (y climáticas).

Psicológicamente (para mí) es agradable saber que es más temprano y ya. Pero saber que es más temprano y al mismo tiempo más tarde y de pilón prende la luz porque está aún obscuro...

¡Vaya, que tlajtolilochtilistlis!

2 comentarios:

  1. Estimado amigo. Muy interesante su observación. Personalmente me parece acertada la medida de los horario de verano, pero ajustada a las condiciones de tiempo y espacio. Esto es: 1º) ESPACIO: No se puede implementar en todos los Estados y regiones de un sólo país: véase el ejemplo de Brasil y Australia. También el de Argentina en el período 2008/2009. Estos países lo implementan solamente en la parte más estratégica de su territorio, o sea, donde obtienen mayores beneficios y donde las condiciones geográficas son las más adecuadas.
    2º) TIEMPO: Ud. tiene razón: 5 meses es distinto a 7. Vuelvo al tomar el caso de Brasil: Este país inicia su Horario de Verano el 3º domingo de octubre (equivale al 3º domingo de abril para México), y lo finaliza el 3º domingo de febrero (equivale al 3º domingo de agosto para el Hemisferio Norte). Motivo: no incomodar a la población por la curva de luminosidad del sol, ya que los amaneceres para mitad de febrero en el Hemisferio Sur y para latitudes de 25º se retrasan aprox. entre 50 a 55 minutos. Total HV en Brasil 4 meses. Y en los otros países sudamericanos (Argentina, Chile, Paraguay y Uruguay) son un mes más extensos: 5 meses.
    Solamente para compartir estas dos perspectivas que me parecen interesantes, más aún pensando en lo que Ud. expresa.
    Cordiales saludos.
    Guillermo B

    ResponderEliminar
  2. Totalmente de acuerdo. Los datos que me ofreces son interesantes y creo que deberían de revisarse aún ciertos detalles del horario de verano. Probablemente tengamos la fortuna de verlo o tal vez no. Saludos.

    ResponderEliminar