Es bastante curioso que la sensación del vértigo se haga presente ante la ausencia de dónde sujetarse. Me ha pasado al subir pirámides o zonas muy inclinadas. Y evidentemente no se diga al momento de subir a la cruz...
La evidencia no deja lugar a dudas. Estar parado en un espacio tan pequeño donde con trabajo caben los pies, a metro y medio, en una zona inclinada y con el único punto de agarre en los clavos o en su caso del mismo tronco, ¡es realmente un motivo de bastante vértigo!