Definitivamente tengo que agradecer a la afición del fútbol el permitirme tener una mañana placentera, llena de tranquilidad y concentración para avanzar en mis actividades primordiales, entre ellas (desde luego) un espacio como este para expresarlo. Hasta la conexión a la red funciona en forma excelente. Aunque no puedo evitar decirles que llegar a un espacio de trabajo prácticamente vacío es una irresponsabilidad total.
Y como la mañana es una maravilla... seguiré aprovechándola antes de que el resto del mundo regrese a su realidad y no me dejen trabajar.