En las caricaturas, infinidad de veces hemos visto la forma de tirar un árbol. El Pájaro Carpintero siempre nos mostró la estrategia. Algunos documentales detallan las cosas que hay que considerar para que todo salga bien y sin errores.
Si el árbol se encuentra en medio de otros árboles y con un montón de ramas, es lógico pensar que esas ramas serán un obstáculo para que el tronco del árbol caiga libremente. Si el espacio es reducido, hay que pensar en una estrategia para evitar daños colaterales. Si queremos obtener ventaja de la caída, hay que hacer el corte de cierta forma y con un ángulo adecuado. Seguramente habrá otros factores que hay que tener en cuenta.
Veamos un caso interesante. Si tenemos un árbol que hay que cortar, y tenemos las condiciones previamente mencionadas, y unas 10 personas para hacer el trabajo, hay que desarrollar una estrategia que garantice éxito: probablemente cortar a la mitad el árbol para facilitar la labor y finalmente cortar desde la base. Pero si corto mal, no tengo en cuenta las ramas, y todo lo quiero componer con una cuerda y en un solo corte, algo saldrá mal.
Pues eso pasó hoy. Miles de horas invertidas para algo que pudo haberse hecho rápido. Tan solo, una vez teniendo el corte en la base y hasta lograr la caída, ¡pasaron dos horas! En ese tiempo hasta las personas involucradas se cayeron tratando de tirar el árbol con la cuerda.
Seguro que ninguno de ellos es talador, pero hay cosas de sentido común. Lo importante es que finalmente el árbol cayó y no hubo mayor problema. Y lo mejor: nadie salió lastimado.
Esta fue una historia más de muchas que pasan en la vida diaria…
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jueves, 8 de marzo de 2012
sábado, 1 de mayo de 2010
El árbol se fue
Llegando, todo parece en orden. Algunas personas caminando, otras festejando. Hay un coche atravesado y tengo que bajarme antes para poder pasar. Pero hay algo que se ve raro, parece que la cuadra tiene algo diferente, no puedo identificar qué es pero empiezo a sentir un ligero descontrol de ubicación, hay algo que no está bien. De repente noto que la casa del vecino se ve totalmente despejada del frente. ¡He ahí!
Finalmente los vecinos se salieron con la suya. Cortaron el gran árbol que daba su sombra, el árbol donde muchos pájaros se juntaban para ofrecer sus cantos, aquel que por más de 7 años hacía parecer las tardes de primavera y verano muy frescas. Todo terminó.
Yo me pregunto: ¿Las autoridades correspondientes les dijeron que debían sembrar 10 árboles por semejante asesinato? No lo sé, pero un árbol es un árbol. ¿Qué tan felices se sentirán los vecinos porque ahora ya no hay “basura” que recoger? Creo que podrán festejar no barrer, pero también respiran algo de menor calidad. ¿Extrañarán los cantos de las aves? Creo que no porque la vida citadina es solo ruido y escándalo ensordecedor. ¿Se sentirán culpables de algo? Sospecho que hasta han de sentirse orgullosos porque no van a sacrificar calorías para barrer y eso los hará sentirse mejores.
Mientras tanto, desde mi casa, las tardes nunca volverán a ser igual de frescas, no habrá sombra que mitigue los resplandecientes rayos solares y no escucharé con la misma intensidad el canto de las aves en cada amanecer.
Finalmente los vecinos se salieron con la suya. Cortaron el gran árbol que daba su sombra, el árbol donde muchos pájaros se juntaban para ofrecer sus cantos, aquel que por más de 7 años hacía parecer las tardes de primavera y verano muy frescas. Todo terminó.
Yo me pregunto: ¿Las autoridades correspondientes les dijeron que debían sembrar 10 árboles por semejante asesinato? No lo sé, pero un árbol es un árbol. ¿Qué tan felices se sentirán los vecinos porque ahora ya no hay “basura” que recoger? Creo que podrán festejar no barrer, pero también respiran algo de menor calidad. ¿Extrañarán los cantos de las aves? Creo que no porque la vida citadina es solo ruido y escándalo ensordecedor. ¿Se sentirán culpables de algo? Sospecho que hasta han de sentirse orgullosos porque no van a sacrificar calorías para barrer y eso los hará sentirse mejores.
Mientras tanto, desde mi casa, las tardes nunca volverán a ser igual de frescas, no habrá sombra que mitigue los resplandecientes rayos solares y no escucharé con la misma intensidad el canto de las aves en cada amanecer.
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