viernes, 25 de septiembre de 2009

El precio de Ser, Hacer y Tener

¿Cuánta gente no logra lo que quiere por tomar decisiones equivocadas? ¿Cuántas personas caen en el clásico “hubiera”?

El ser humano está destinado a tomar decisiones en todo momento. Por las facultades que tiene, por ser racional, por ser pasivo o reactivo o proactivo, por lo que gustes y mandes. Lo más curioso es que independientemente de la decisión, casi todos somos incongruentes. Vaya problema, ¿cómo se llega a eso? Es muy sencillo: porque así nos lo hacen creer. Y para prueba basta un botón: ¿porqué lloras cuando eres feliz? ¿No es acaso una incongruencia?

En la gran mayoría de los casos, una persona quiere “tener” para “hacer” cosas que le permitan “ser” alguien importante (de acuerdo a su contexto). Un ejemplo es: “quiero tener dinero para hacer grandes cosas y ser importante”. ¡FALSO! ¡INCONGRUENTE! Date cuenta del gran error, es una incongruencia total (sí, aunque ya lo haya dicho y sea redundante). ¿Cuántas personas lo tienen todo y no son nada? ¿Cuántas personas hacen grandes cosas y son completos desconocidos? Pero ¿cuántas personas son de lo más sencillo que te puedas imaginar y tienen grandes cosas? ¡Ah, eso es impactante!

Una persona “es” por sus valores (los que quieran ponerle a esa persona). De acuerdo a esos valores, moldeados por la familia, la sociedad, la educación, etc., son sus valores y lo definen como tal. Estos valores (nuevamente, según el contexto) son los que en un principio la harán hacer las cosas que cree son importantes o que al menos, les da prioridad. La consecuencia de esas acciones será el resultado de lo que obtendrá, tangible o intangiblemente.

Este ciclo de Ser, Hacer y por consecuencia Tener, es el precio que pagamos cada uno de nosotros al tomar una decisión. Sea cualquier decisión, de cualquier índole, bajo cualquier circunstancia, con respecto a quien sea, es el precio a pagar. ¿Y cuál es ese precio? Lo que OBTIENES. Pero no se vale arrepentirse porque TÚ ASÍ LO DECIDISTE.

En el mundo del desarrollo humano ésta es una ley inviolable, y cuando eres consciente de ello, al menos podrás saber qué tan incongruente o congruente has sido en tu vida, aunque tal vez tomes la decisión de “no hacer nada” o tomes la decisión de pensar que “no es cierto porque yo soy diferente” o peor aún, que tomes la decisión de creer que “eso no es para mí”. Incluso podrás tomar la decisión de ya no seguir leyendo.

Sé congruente, NO TE CONTRADIGAS. Aprende a conocerte, NO TE OLVIDES DE TI. Sé consciente del precio a pagar: tu felicidad o tu tristeza. Solo tú tienes en tus manos la felicidad, NO TE LIMITES. Recuerda: todo en la vida tiene un precio, el precio de Ser-Hacer-Tener (en ese orden, no hay otro aunque quieras), el precio de ser congruente en tu vida.

Finalmente, esto que hoy he compartido lo aprendí hace unos 6 años, y puedo decirles que me ha servido muchísimo. Liberarse tomando mejores decisiones es algo invaluable para mí. Pero esto no lo es todo, es solo la punta del iceberg.

¡ Papaqui !

2 comentarios:

  1. Estoy totalmente de acuerdo contigo en la teoria del ser, hacer y tener. Sin embargo, difiero un poco en un sentido. Yo siento que si se vale arrepentirse, dado que somos seres imperfectos y tendemos a cometer errores. Pueden existir casos en los que al tomar una decisión estamos ciertos y seguros que es la decisión adecuada, y con el paso del tiempo nos damos cuenta que un antifaz de circunstancias nublaron nuestra visión y reconocemos que cometimos un error. Y pese a la lección aprendida, muy en el fondo de nuestros corazones desearíamos que el tiempo pudiera volver atrás.

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  2. Tienes razón, uno puede arrepentirse cuando uno mismo NO fue plenamente consciente de la decisión tomada. Como seres humanos nos gobierna el miedo y la ansiedad y son dos motores tan fuertes que no nos hacen conscientes de lo que hacemos, no evaluamos de forma correcta las cosas ni apreciamos a las personas, generamos pretextos para justificarnos, tal vez entramos en desesperación y nuestra capacidad de razonamiento se ve disminuida, entre muchas otras cosas. Creemos que es lo mejor cuando en realidad no es así. Esto amerita en una próxima entrada para hablar de ello. Gracias por la retroalimentación.

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